Emocion O Razon

EMOCIÓN O RAZÓN

En nuestro diario vivir ya sea en nuestro trabajo, en el estudio, en casa, con compañeros, familiares o desconocidos nos enfrentamos a muchas situaciones de distintas índoles alegres, tristes, estresantes o satisfactorias que ponen a prueba nuestra capacidad de razonamiento y sobre todo nuestros sentimientos y emociones. Es allí donde nos damos cuenta que somos seres duales enfrentados a tomar decisiones que pueden ser buenas o malas en cada caso, y es en dicha situación donde nos preguntamos ¿es más conveniente escuchar a la razón o a la emoción?

Debemos preguntarnos si es suficiente la razón a la hora de convivir con nuestros semejantes, puede que no nos de las respuestas que necesitamos en ciertos casos donde nuestra inteligencia racional no sea lo que buscamos, es allí donde entra el concepto de inteligencia emocional cuyo concepto precursor fue el de inteligencia social dado por el psicólogo Edward Thorndike (1920) quien la definió como "la habilidad para comprender y dirigir a los hombres y mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en las relaciones humanas" .A partir de dicha definición concluimos que lo que nos permite vivir en sociedad es algo más que la mera razón, pues necesitamos recurrir a nuestros sentimientos y emociones para llegar a la interacción con los demás, así pues recurrimos a nuestra inteligencia emocional, expresión que “fue acuñada en 1990 por el psicólogo Peter Salovey, de Yale, y por John Mayer, de la Universidad de Yale de New Hampshire, para describir cualidades como la comprensión de los propios sentimientos, la comprensión de los sentimientos de otras personas y el control de la emoción de forma que intensifique la vida” .Dicha comprensión de los sentimientos se divide en inteligencia interpersonal, que es aquella que nos sirve para comprender las emociones, sentimientos, intenciones, deseos, motivaciones y pensamientos de las demás personas, en este tema es importante para cada individuo el saber ponerse en los zapatos del otro y como dice el viejo refrán “no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”. Y nos encontramos con la inteligencia intrapersonal que es la capacidad para comprenderse uno mismo, apreciar los sentimientos, temores y motivaciones propios así como sus emociones y pensamientos, como nos vemos a nosotros mismos así nos verán los demás. Diversos autores mencionan que no es suficiente indicadores como el coeficiente intelectual para medir la capacidad cognitiva de cada individuo, por el contrario Para Gardner: “los indicadores de inteligencia, como el CI, no explican plenamente la capacidad cognitiva. Por lo tanto, aunque los nombres dados al concepto han variado, existe una creencia común de que las definiciones tradicionales de inteligencia no dan una explicación exhaustiva de sus características” . Para tener una mejor perspectiva de cómo tomamos las decisiones en nuestro día a día debemos tomar en cuenta todos estos factores que afectan nuestra inteligencia y nuestro juicio, como seres sociales estamos ligados a lo que piensan, sienten y actúan los demás, ellos influyen en nuestros propios sentimientos y actuaciones por lo que debemos tener la inteligencia de sobrellevar y asimilar

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