Empleo Precario

INFORMALIDAD, EMPLEO PRECARIO Y FLEXIBILIZACIÓN EN LOS MERCADOS URBANOS

El elevado y sostenido crecimiento económico desde posguerra hasta lo años setenta generó expectativas sobre la capacidad del proceso de industrialización sustitutivo para proveer de empleos suficientes, productivos y bien remunerados a la creciente oferta laboral. La percepción de que el desarrollo económico era capaz de terminar con las imperfecciones del mercado laboral era elevada. Sin embargo, las deficiencias estructurales de la economía, el continuo crecimiento de la población y la migración hacia las ciudades, entre otras razones, presionaron para que no sucediera de esa manera. Durante los años ochenta, como resultado de la crisis económica, el crecimiento se desploma con impactos notables en el empleo asalariado. Así, la proporción de asalariados en la PEA disminuyó de forma importante, las encuestas señalan que entre 1979 y 1991 pasó de 64 a 49.2 por ciento [Brígida y ENE 91]

En esos años la oferta laboral encontró un mercado contraído, las empresas y las ramas modernas de la economía no generaron los empleos productivos suficientes. Adicionalmente, la contracción salarial repercutió en los ingresos familiares presionando a una mayor participación de los miembros del hogar en actividades económicas.

Como respuesta a este panorama, en los ámbitos urbanos se incrementaron actividades laborales por cuenta propia, de baja productividad, con pocas necesidades de inversión, facilidades de acceso, sin cumplir las exigencias legales de contratación y principalmente en los sectores comerciales y de servicios, en términos generales el llamado empleo informal.

En conclusión, el objetivo de disminuir las disparidades en la estructura del empleo como resultado de la industrialización sustitutiva y la protección de los mercados interno no resultó exitoso. A partir de los años ochenta se instrumentaron medidas de política económica (desregulación financiera, privatización, y apertura comercial) para enfrentar la recesión, agravada por el elevado endeudamiento externo. Entre los objetivos de cambios estructural destaca apoyar la competitividad de las empresas y buscar el incremento de las exportaciones con un mayor valor agregado, teniendo como argumento la generación de empleos productivos y bien remunerados. Una vez más, se reconoce la necesidad de enfrentar las distorsiones laborales y la creciente heterogeneidad salarial y de condiciones laborales de los trabajadores.

Informalidad

La informalidad es un fenómeno complejo cuyas causas se encuentran en el crecimiento y forma de la economía (demanda laboral) y el volumen y características sociodemográficas de la población (oferta laboral). En ello radica la dificultad de su análisis. Varios estudios se han realizado sin alcanzar a definir con precisión el término. Para establecer una comparación temporal de su evolución se determinó considerar, como eje ordenador la posición en el empleo aun cuando se reconoce que ello

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