Emprendimiento En El Campo De La Salud

EL EMPRENDIMIENTO EN EL CAMPO DE LA SALUD

Para comenzar a hablar de “Emprendimiento”, sería bueno saber a qué nos estamos refiriendo cuando hablamos de emprender; y a mi juicio un muy buen punto de partida puede ser lo que propone como emprendimiento, es la capacidad de una persona u organización para tomar acción en función de los que a ella le importa.

Hacer empresa es uno de los grandes propósitos de la mayoría de las personas, esas que tienen un espíritu emprendedor y donde se fijan metas con expectativas de alcanzarlas. El emprendimiento permite que las personas con capacidad de liderazgo y objetividad puedan crear posibilidades que contribuyan al fortalecimiento organizacional que permita el desarrollo de una política empresarial en cualquier campo de la economía.

Una de las formas de hacer empresa está direccionada hacia el sector salud, este campo comprende una variedad y cantidad de aspectos que buscan promover el bienestar en todas las personas con la finalidad de minimizar las enfermedades producidas por diferentes agentes patógenos.

En la actualidad existen personas que ven en el campo de la salud una gran idea de negocio, es por ello, que día a día, se erigen grandes instituciones que brindan servicios de salud a toda una comunidad dentro de los parámetros normativos establecidos. A partir de estas proyecciones emprendedoras, las personas se están capacitando para garantizar mejores resultados de calidad, direccionando un conjunto de elementos que a la final darán como resultado una gran idea de negocio.

Como futuro administrador de los servicios de salud incito a todos a priorizar en los proyectos que generen empresa en el campo de la salud, procurando ser generadores de cambios en un sistema de salud que está tan desquebrajado y con ganas de emerger de un abismo a la que la han llevado un sinnúmero de personas que sólo buscan su propio beneficio y dejan de lado lo verdaderamente esencial, la salud de las personas que en realidad es lo importante.

El emprendimiento en la salud no debe estar limitado por nimiedades, se debe buscar esos objetivos que nos permitan esclarecer nuestra potencialidad y la capacidad de ser gestores y creadores de empresas, preestablecidas a partir de la sucesión de conocimientos adquiridos, que hermetizan nuestras metas y hacen veraz tan mencionado plan de negocio.

La contribución a la salud a partir de nuestra capacidad de emprendimiento está sujeta a la voluntad de uno mismo como gestor de cambio, tratando de armonizar todo ese conjunto de elementos que integran el sistema de salud que a pesar de muchos esfuerzos, no consigue equilibrarse y quien sigue perdiendo en todo su campo de acción es el usuario potencial del sistema.

Todo ese proceso debe encausarse a través de un sistema organizacional que sólo lo podrán ejecutar con severidad y celeridad aquellos con capacidad de innovación y con disposición de romper esquemas tradicionalistas que hasta el momento desembocan en lo mismo…, en un mal servicio de salud que se presenta día tras día. Nosotros como emprendedores debemos buscar la manera de equilibrar y engranar todos los mecanismos que hacen parte de un sistema donde la mayoría de los ejes no encajan.

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