Enfermeria

LA MÚSICA Y LA VIDA

Mi nombre es Miguel Ángel Gabriel Álvarez, nacido el 17 de Noviembre de 1982 en la provincia de Córdoba. Mi madre Carmen Suárez y mis hermamos Claudia, Carlos y Maria, enfermeros de profesión, componen mi familia.

Mi vida se movió de alguna forma y en alguna dirección...hacia la enfermería.

Me recibí en Diciembre de 2003 como Auxiliar de enfermería en la escuela Cruz Roja Argentina e inmediatamente comencé a ejercer mi profesión. En Mayo de 2006 comencé a trabajar en el Hospital Interzonal de Agudos Dr. Diego Paroissiens de la Matanza en el sector de internación de clínica médica por la tarde, luego de un mes cambié de sector a la Unidad de Terapia Intensiva (U.T.I) como franquero.

En estos renglones he querido hablar de muchas cosas, enfocándome en aquellas experiencias que de una manera u otra me han convertido en la persona que soy.

Tuve muchos miedos y muchas preocupaciones en la vida y como profesional, pero en el camino recorrido aprendí y crecí de una manera que no imaginé....gracias a la señora Maria Mesa.

Todo empezó en la sala de cuidados intensivos el dia 10 de Marzo del 2012 en la cama n°6 de dicho sector, allí se encontraba Maria Masa, una paciente de 65 años, que ingresó a la unidad descompensada hemodinámicamente y con diagnostico de E.P.O.C (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), conectada a A.R.M (asistencia respiratoria mecánica). Desde su ingreso me designan su asistencia y debido a su mal pronóstico sentí la necesidad de plantearme ciertas preguntas y buscar respuestas.

Cada guardia junto a ella cumplía con todo mis obligaciones, me presentaba la acondicionaba, le cantaba, le ponía música, le decía que tiene que ser fuerte y poner de su propia voluntad apara que pueda salir de esa máquina, y se que de alguna manera ella me respondería... tomandome la mano y moviendo su pies, ahí sentí que me encantaba divertirla y que me estaba escuchando. Era como si me aplaudiera por lo que le hacía sentir a pesar de su estado de salud.

Fueron dos semanas en la que Maria no evolucionaba favorablemente y los médicos no querian darle la posibilidad de seguir, y salir de la unidad de cuidados intensivos. Yo insistí y elegí por ayudar a sacarla adelante, le pedía que no decaiga, que todo lo que yo hacía por ella era para que disfrutara de sus hijos y nietos que la esperaban emocionadamente afuera.

En la tercer semana tomo mi guardia (como era de contumbre a las 06:00 de la mañana), constatando de la evolución clínica, resultados de laboratorio ( Estado Ácido Base) y placas de tórax, consulto con mis compañeros de guardia el Sr. Licenciado Horacio Olivera y la Sra. Licenciada Sabrina Alvaredo quienes se encontraban asistiendo a sus pacientes designados, en sugerirle a la Dr. Marta Zarda que se encontraba de guardia, que se coloque

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