Ensaya: Levanta la mirada

“Levanta la mirada”

“Si continuamos desarrollando nuestra tecnología sin sabiduría o prudencia, nuestro sirviente podría convertirse en nuestro verdugo”, Omar Bradley.

Tener cientos de amigos en Facebook no significa que eres popular. En muchos casos es quedarse esperando un "Me gusta" que quizá nunca llegue. Estar en WhatsApp durante una reunión entre amigos no hace que estemos en más lugares al mismo tiempo, sino, más bien, lleva a no estar en ninguno.

Hoy en día la gente usa la tecnología para todo tipo de actividades, no se fijan de lo que ocurre a su alrededor debido a que están tan sumergidos en tales inventos que no hacen el más mínimo contacto con la gente que los rodea. A pesar de que todos estos avances nos han ayudado a progresar y han facilitado nuestras tareas diarias, ¿en realidad nos han conectado con la gente de todo el mundo?

Las redes sociales, celulares y otros tipos de tecnología de la comunicación en realidad nos han ido aislando de la gente, haciendo que no salgamos al mundo exterior y convivamos con otras personas. Por lo general, cuando la gente se reúne no hace contacto visual, están más concentrados en lo que pasa en sus celulares que lo que pasa justo debajo de sus narices. La tecnología no sólo nos ha impedido convivir, sino que también nos ha hecho inútiles. Hoy en día se podría decir que un celular es más inteligente que una persona, que nos ha pasado ¿desde cuándo un celular es más inteligente que sus propios creadores?

Actualmente la gente no se preocupa por ir a una biblioteca, leer, hacer un deporte o algo productivo ya que todos los inventos que se han creado pueden hacer la mayoría de las cosas que antes tomaban un poco de esfuerzo. El problema en realidad no es el uso de estos, sino el exceso, siempre que abusamos de algo se vuelve peligroso, sin importar lo que sea, en este caso estamos dejando que las innovaciones que salen día a día arruinen nuestro vínculo con la humanidad, volviéndonos una especie de robots, en la que los niños crecen creyendo que la tecnología es imperativa para poder vivir.

Yo considero que hay un equilibrio en todo, es cierto que la tecnología nos ha ayudado mucho a progresar, pero en cierta manera se han vuelto un tipo de adicción para nosotros, en la que si no tenemos nuestro celular o computadora no sabemos que hacer a lo largo del día, no podemos hacer la tarea o comunicarnos.

Muchas familias se han visto separadas ya que cuando se reúnen o comen juntos en la mesa nadie está conviviendo en realidad, todos están en sus celulares chateando con sus amigos e ignorando el hecho de que su familia está justo enfrente de ellos. Esto no sólo ocurre en la familia, sino también ocurre con los amigos, que prefieren estar en un grupo chateando a verse en persona, hacer contacto visual e interactuar.

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