Ensayo De Resilencia

Ensayo de resiliencia

En este ensayo se usa una probeta entallada por fresado, la cual se somete a los golpes de un martillo pendular que está dotado de un movimiento rápido, midiéndose la energía absorbida en la fractura de la probeta. Este tipo de ensayo ofrece la ventaja de revelar una técnica a la fragilidad que no se aprecia en un ensayo de tracción normal, o en un ensayo de dureza. La temperatura de transición de dúctil a frágil es considerablemente mayor para condiciones de carga de impacto que para condiciones deformación lenta. También es posible que dos muestras de uh material posean propiedades muy similares según el ensayo a la tracción normal, pero que sean muy diferentes según un ensayo de carga de impacto. Eso se refleja en muestras de un acero de baja aleación que presenta fragilidad de temple.

Una aplicación importante del ensayo de resiliencia es para comprobar si el tratamiento térmico de un material se ha efectuado convenientemente, pues este tipo de ensayos es el que da mas información sobre esta particular. Son embargo, la resistencia al impacto no debe analizarse individualmente sino que debe juzgarse conjuntamente con los resultados de otros ensayos, incluyendo el de resistencia a la atracción y la dureza.

Los tipos de ensayo de resiliencia con probetas entalladas más comúnmente utilizados son el de charpy y el de izod. En ambos tipos se deja caer un pesado péndulo de modo que golpee la probeta al final se su oscilación. Párete de la energía del péndulo se consume en romper la probeta. Se mide la altura que alcanza el péndulo en el balanceo, la cual sirve para determinar la energía absorbida en la fractura. En el ensayo charpy, la probeta se ensaya como una pequeña viga simplemente apoyada, golpeando la arista aguda del péndulo en un punto medio de la longitud entre a poyos, por parte opuesta a la entalla. En el ensayo izod la probeta esta en voladizo y va finalmente sujeta por una mordaza, quedando en el entalla a nivel del plano de sujección. El golpe de impacto se da por el propio lado de la entalla.

Ensayo de fatiga.

Una pieza o estructura en servicio puede someterse a ciclo de tensión fluctuante o alternativos, pero difícilmente puede suceder durante toda la vida de un componente se le aplique un ciclo de carga tipo constante. Los ensayos de laboratorio que se llevan a cabo para determinar la resistencia a la fatiga, nula o bien una tensión fluctuante con algún valor positivo de la tensión media, más que en intentar la repetición de las condiciones variables que pueden aparecer en un componente durante su vida de servicio.

Los tipos de ensayo de fatiga frecuentemente usados son los ensayos que llevan consigo una carga axial sobre la probeta, que actúa de un modo alternativo a tensión y compresión, y los ensayos a base de una flexión combinada con un giro. Dentro de este último tipo, el ensayo más común es el que utiliza el sistema de wohler, en el cual la probeta se carga como si se tratara de una viga en voladizo y, al mismo tiempo, se somete a un movimiento de rotación, de forma tal que cada porción de la misma sufre alternativamente esfuerzo de tracción y compresión. Debido a que las entalladuras y los cambios brucos de sección actúan como punto de elevada concentración de tensiones, las probetas para ensayo de fatiga han de ser preparadas con la superficie pulida diseñándose de un modo tal que los cambios de sección graduales y de gran radio. Los diversos tipos de probeta para ensayos de fatiga, así como sus dimensiones, se indican en la norma B.S 3518, parte 1 y 2. La frecuencia de los ciclos en el ensayo de fatiga es normalmente hasta 150Hz, pero, si para un material se requiere una valoración muy rápida, puede usarse una técnica de vibración de alta frecuencia. Con algunas máquinas donde se aplica esta técnica, los ensayos pueden llevarse a cabo con frecuencias de hasta 500 Hz. con este valor se requieren solo unas 5 horas para completar 10 ciclos; no obstante, los resultados obtenidos muestran límites de fatiga ligeramente superiores a los obtenidos con ensayos de baja frecuencia.

Ensayo de < creep>.

La mayoría de los ensayos de alargamiento lento o creep, se efectúan a base de tracción, siendo el tipo de probeta similar a la del ensayo de tracción normal. Casi todos los ensayos creep se llevan a cabo condiciones de carga constante, empleando pesos muertos que actúan por medio de un simple sistema de placas. Para medir el alargamiento que se produce durante el ensayo, se usa generalmente un extensómetro de tipo de espejo, anotándose las lecturas

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