Ensayo - Dia Mundial Del Ambiente

05 DE JUNIO: DIA MUNDIAL DEL AMBIENTE. Festividad ó compromiso con el futuro del planeta.

Por Evis Raquel Ayala.

En el planeta, a lo largo de las últimas cinco décadas, se han venido estableciendo fechas para conmemorar o festejar las diferentes acciones que recuerden la importancia que tienen los pocos recursos naturales aun existentes o para concientizar acerca de los efectos que están resultando de la visión mecanicista del hombre con relación al ambiente.

Históricamente hablando, la Organización de Naciones Unidas (ONU), en su 360ª sesión plenaria de fecha 12/01/52, emite la Resolución 523 (VI) sobre Desarrollo económico integrado y acuerdos comerciales, donde se considera “que los países insuficientemente desarrollados tienen el derecho de disponer libremente de sus recursos nacionales y que deben utilizar esos recursos de manera que les coloque mejores condiciones para impulsar la realización de sus planes de desarrollo económico en conformidad con sus intereses nacionales, y para estimular la expansión de la economía mundial”.

Este tipo de aseveraciones, para países con manejo de mayor capital, grandes industrias (algunas de ellas transnacionales) y con poca disponibilidad de recursos naturales como materia prima, vieron luz verde para poder extraer los recursos más allá de sus fronteras y sin medir sus necesidades y no pensar en retribuir en igual o mayor cantidad el bien extraído.

Acciones y visiones como estas sobre el manejo del ambiente, llaman a la consideración y reflexión por las consecuencias que día a día se palpan en nuestras sociedades.

Aquí se busca generar una conciencia entorno al por qué hay que darle mayor jerarquía a las acciones diarias en materia de preservación y conservación ambiental, a tener que esperar que llegue un día que nos recuerde que cuán importante se hace la acción en sí. Luego de 1952 y con el transcurrir de los años se vino sintiendo la necesidad de generar más acciones en pro del ambiente, solo hasta 1972 fue cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el marco de la Cumbre de Estocolmo, sobre el Medio Ambiente Humano, decretó en su Asamblea Anual como fecha emblemática cada 05 de junio para generar acciones en este sentido.

Inicialmente la intención nos muestra una sensibilización por parte de los pueblos con relación al manejo ambiental, una puerta abierta para que se generan políticas públicas con compromiso ambiental de las sociedades, pero muchas de estas acciones se están quedando en la realización de documentales, pequeñas actividades educativas que no pasan de cubrir una semana más en el año y por trabajos de investigación que según la ambición del proyecto y la conveniencia de las potencias serán presentados a la opinión pública o engavetados como la gran mayoría.

También se han generado acciones que mueven la conciencia de responsabilidad, pero realmente se está haciendo algo que determine acciones concretas, en donde se conjugue visiones como “Pensar globalmente, para actuar localmente” (Capobianco, G.2009) ó “Dejar nuestro centro mecanicista-controlador por uno más integrador” (Ayala, E. 2010).

Desde un punto de vista macro, las grandes potencias como Estados Unidos que genera el 20,6% de emisiones atmosféricas en el mundo, son los primeros impulsadores de actividades con promoción al ambiente en todo el mundo, pero solo basta ver como se niegan a cumplir con el Protocolo de Kyoto (1992), aseverando que para ellos representaría pérdidas económicas y millonarias y puestos de trabajos (mano de obra en su mayoría inmigrantes), dejando claro que los demás países deben pagar un mayor costo por una menor afectación tratando de cubrir lo que producen estas potencias para satisfacer las necesidades de los demás.

Entonces, ¿Cuál es el doble juego de las potencias? ¿Ayudar en el impulso y promoción ambiental pero con la premisa de que la economía se debe mantener intacta y permitir abiertamente que se manipulen los recursos? o ¿consentir que al momento de que los recursos ambientales se reduzcan dentro de las potencias, el Sur es la opción?

Es dramático que el 20% de la población mundial controle y consuma el 80% de los bienes ambientales, de aquí que el predominio

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