Ensayo Minería

¿Es acaso la minería el futuro del Perú?

Como bien se sabe, actualmente, en el Perú la actividad que más ingresos económicos le proporciona al Perú es la minería, siendo el segundo mayor productor del mundo de plata, tercer mayor productor de cinc, el cuarto mayor productor de plomo, el quinto mayor productor de cobre y el sexto mayor productor de oro. En parte esto es muy gratificante para la economía en el Perú, pero el país no sólo se basa en economía, sino también en su cultura y en la gente que habita acá. Es verdad que trae muchos beneficios, pero a la vez trae muchos problemas, por ejemplo ambiental y social.

Últimamente se han generado problemas sociales, como es el caso del Proyecto Conga, ubicado en los distritos de Sorochuco y Huasmín, en Celendín,Cajamarca; en donde los pobladores están en desacuerdo con éste, porque sería perjudicial ante todo a la salud y también atenta sobre el patrimonio cultural que son veinte lagunas que proveen de agua a las provincias de Hualgayoc, Cajamarca y a la propia Celendín; esto es algo serio ya que, a parte que tan sólo en el mundo existe el 2.5% de agua dulce, atenta sobre el ecosistema que existe alrededor de las lagunas, ocasionando la destrucción del hábitat de diferentes especies, flora y fauna, también siendo perjudicial para los habitantes de la zona. Por ese motivo, tengo entendido, que los pobladores de esa región están en contra del Proyecto Conga, hasta que busquen un acuerdo claro está, como es el caso de la mina Tintaya, en donde los pobladores hicieron dos tomas a las mina, el cual, para ellos, fueron las más importantes de su región, en la primera se llegó a un acuerdo que se conoce como Convenio Marco, que fue firmado en septiembre del 2003 y en la segunda toma al acuerdo llamado Mesa de Diálogo y fue firmado en diciembre del 2004, con esto Tintaya que empezó con luchas sociales, ha terminado en pugnas presupuestales. También en otras partes del Perú existen conflictos de esta índole, como es el caso en la mina Antamina y Pierina, que mayormente existen conflictos sociales, generándose huelgas, manifestaciones, actos de vandalismo y bloqueo de carreteras; en la mina Volcan y Milpu, en la cual se genera un impacto ambiental sobre el ecosistema, contaminando los ríos San Juan y Huallaga, y los lagos Chichaycocha y Yanamate; también en la mina La Oroya, en donde día a día los niveles de plomo en la sangre de los pobladores, mayormente en los niños, aumentan considerablemente; y en muchas otras minas, existen conflictos sociales y ambientales.

Al informarme sobre la minería y su desarrollo de varias fuentes, la mayoría de ellas, por no decir todas, llegan a una sola causa, la “causa principal” diría yo, y es la falta de participación del Estado peruano ante los problemas que se suscitan entre pobladores y empresas mineras. Según Felipe Cantuarias: “El papel del Estado debería ser más el de un participante que el de un simple espectador”, y concuerdo con él, por todos los medios de comunicación que se conocen, se da a conocer la falta de participación del Estado, pareciera que no le importase lo que suceda sobre los pobladores y sólo les importa la economía del país, sin pensar en las consecuencias que trae, tanto sociales como ambientales. El Gobierno debe estar firme en la posición que quiera tomar, que se en beneficio de las dos partes, tanto de la empresa minera como de los pobladores. A mi parecer todo esto cambiaría si el Estado peruano supervisara de manera más minuciosa a todas las empresas y a todas las personas que practican esta actividad; a raíz de esto surge otro problema que sigue vigente hasta ahora, y es la minería informal.

Muchas veces se confunde la minería artesanal o pequeña minería informal con la minería ilegal o furtiva, para empezar la minería artesanal es practicada por personas, mayormente de bajos recursos, que buscan el sustento del día a día, para llevar “el pan de cada día” a sus hogares,

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