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Ensayo Skudmart


Enviado por   •  6 de Mayo de 2013  •  1.795 Palabras (8 Páginas)  •  500 Visitas

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1. Hace algunos años, tuve mi primer trabajo, como vendedora, antes que nada debo agregar que desde muy pequeña veía a mi madre y familiares desempeñándose como comerciantes (VENDEDORES). Crecí en ese ambiente, nadie me enseño, todo lo aprendí empíricamente. Cuando tuve mi primer trabajo como vendedora en un reconocido almacén de la ciudad ROOTT&CO, entre sabiendo que lo único q debía hacer era vender, pero trabaje durante un año allí, pero no tuve ningún tipo de capacitación, aprendí a manejar la caja y hacer los inventarios porque veía a mis compañeras hacerlo y yo debía aprenderlo también, organizar las vitrinas no lo hacia todo mundo, era el trabajo de una sola persona que tenia la responsabilidad de que lo que la gente iba a ver desde afuera tenia que ser tan agradable a los ojos que no podía resistir y querría comprarlo, yo aprendí viendo como lo hacía esa persona, a tal punto que pase a ser quien la remplazaba cuando, el encargado no podía. Realmente hago un recuento de mis trabajos y en todos he aprendido viendo y con la practica a la hora de atender.

2. En el análisis del trabajo y estudio de tiempos y movimientos, lo comparo con este almacén porque aprendimos que los días de hacer el aseo general y el cambio de las vitrinas o exhibición, la manera de hacerlo mas rápido y no perder tiempo con los clientes que llegaban y nos encontraban organizando, era dividirnos el trabajo, las tareas, solo éramos 3 niñas y mientras una lavaba los maniquíes, la otra sacudía la ropa que se les quitaba, mientras que la tercera niña vestía los maniquíes que ya estaban lavados con ropa limpia. Con esto lográbamos hacer este trabajo en menos tiempo y poder empezar a lavar las fachadas del almacén y terminar antes de la hora del almuerzo, y tener el resto de la tarde para dedicarlo a la atención de clientes.

Estudio de la fatiga humana, leyendo este, me doy cuenta que cuando no nos repartíamos las tareas, el tiempo se nos hacia menos y no nos alcanzaba para todo lo que teníamos que hacer, además de esto el cansancio físico y mental era muy fuerte y nos afectaba de una manera que no nos dejaba desempañar un buen trabajo en la atención del cliente, en el cual el único fin es hacer que quieran comprar en nuestro almacén.

División del trabajo y especialización del operario, si hablamos de especialización, debo decir que ser vendedor es una de las profesiones mas difíciles que hay, vendedor no es cualquiera, se necesita una buena actitud, tener la capacidad de dejar los problemas a parte del trabajo, contar con un buen humor ante toda situación, saber manejar sin presión clientes difíciles y convencer que el producto que usted esta vendiendo es el mas apropiado. De lo mencionado, existen institutos que capacitan en este oficio, pero la realidad es que se aprende a través de la experiencia que da el tiempo, lo único en lo que nos especializamos fue en atención al cliente y una de las compañeras asistía a seminarios de contabilidad básica porque era la encargada de manejar la caja cuando el jefe no estaba, cada una desempeñábamos un roll diferente, una se encargaba de la caja, otra de la decoración y la exhibición de la mercancía del almacén y otra de los inventarios, pero al final todas éramos expertas en la atención al cliente y en las ventas. Esto nos servía a cada una para tener un mejor desempeño y dividir el trabajo cuando solo dos podíamos estar encargadas de las vitrinas y la atención al cliente, porque la otra estaba encargada de los movimientos de la caja registradora.

Diseño de cargos y tareas, en el almacén todos los días, debíamos hacer el aseo, el problema es que no se podía mantener la puerta de entrada, cerrada, pues esto podría generarnos algunas perdidas, nos preocupaba estar tan ocupadas haciendo el aseo o el cambio de vitrinas que no podríamos prestar la suficiente atención a nuestros clientes y también correr el riesgo de que se nos perdieran algunas cosas del almacén que tendríamos que pagar de nuestro salario. Pero ninguna quería encargarse todo el tiempo de los oficios del almacén, así que hicimos un cuadro en donde pusimos las tareas de cada una en los días que le tocaban. Así logramos manejar la situación, mientras una hacia el aseo en baños y vestidores, las otras dos estaban pendientes de los clientes que ingresaban y de la mercancía. Cuando la otra terminaba, remplazaba a una de las dos para que pudiera seguir con lo que le tocaba hacer. Así no perdíamos el tiempo y las tareas eran bien repartidas para hacernos más fácil el trabajo y la convivencia.

Incentivos salariales y premios por producción, en las temporadas de fiestas (día de la madre, día del padre, amor y amistad y diciembre) Nuestros jefes nos daban una meta por cumplir, como por ejemplo vender un millón de pesos en un día, si lo hacíamos teníamos un incentivo o comisión de $350 mil pesos en el salario. Esto nos motivaba y nos animaba más a la hora de vender. Los días de fiesta, que para otros trabajadores de otros almacenes, eran terribles porque esos días el trabajo era extenuante y se laboraba hasta más tarde, para nosotras se convirtieron en días anhelados, por las bonificaciones que recibíamos.

Concepto del homo economicus,

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