ENSAYO SKUDMART QUIMICA CON LA MUERTE

ENSAYO SKUDMART QUIMICA CON LA MUERTE

AUTOR: JAIME ANDRES ESPINAL

Este ensayo es desarrollado con base en el libro “skudmart; química de la muerte” en donde se dan a conocer diferentes situaciones una de ellas es el empresarismo y la innovación mostrada por dos estudiantes de ingeniería de procesos de la universidad Eafit, como los fueron Felipe Escobar y Andrés Martínez para crear una marca, como lo fue el producto funerario Eternal Rest.

La idea de su empresa surgió debido a que se dedicaron a buscar en su entorno falencias que pudieran solucionar, y como Felipe era chofer de un carro fúnebre y vivía en carne propia los atroces efectos que deja la utilización del formol en la preparación de los muertos, y siempre llegaba a sus clases con su uniforme fúnebre aunque esto no era lo peor, lo peor era ese olor a formol, olor que le dejaba toda su ropa impregnada y que le dejaba los ojos irritados además de lo nocivo para su organismo ya que estaba expuesto al cáncer, una de los tantos problemas con este compuesto, y el más grave, por esta razón fue que se inclinaron por la fabricación

de un químico que reemplazara el formol.

Gracias a que a menudo nosotros como personas encontramos situaciones a las que podemos sacar provecho en la vida cotidiana , como lo es haciendo cambios e innovando algún producto que ya está en el mercado, e implantando una nueva idea de producto, pero como somos tan conformistas pensamos que no se puede mejorar ya que está todo hecho; pero todas estas situaciones o problemáticas son las que deberíamos de solucionar porque aunque no lo creamos todo se puede hacer mejor a lo que está hecho y no debemos conformarnos con lo que ya esta sino, que por medio de ideas nuestras las podamos llevar a cabo gracias a investigaciones, a practica e incluso a fracasos para crear nuestro propio producto.

Sin embargo, como en el caso del libro skudmart la química de la muerte y en la vida real, el solo hecho de tener una idea en mente que cumpla con ser innovador y útil para la sociedad, no garantiza que esta idea logre tener éxito en el mercado como lo deseemos los creadores, es mas puede ser un completo fracaso si no se tienen las pautas y los pasos

a seguir para elaborar un plan de negocio bien estructurado, en el cual deberíamos identificar las personas y empresas que giran en torno al negocio al cual vamos a implantar, a cuantificar las empresas, a clasificar, a estudiar y saber cómo se comporta el mercado, a causar en sus clientes el impacto necesario para que nos compren el producto y además para que tomen conciencia de los beneficios del producto que vallamos a sacar al mercado.

Otra situación que nos da a conocer en el libro es que el ser emprendedor no solo nos brinda las capacidades antes mencionadas, sino que también implica una constante dedicación para poder llevar un producto o una idea hasta la cúspide de un mercado, sino que nos implica el no desfallecer ante cualquier adversidad que se pueda presentar y saber que en toda crisis existe una oportunidad para salir de ella como nos lo demuestra Felipe Escobar y Andrés Martínez en el libro cuando desarrollaron una plataforma estratégica donde diseñaron una imagen corporativa y encontraron la manera de comercializarlo, creando así una marca como lo fue el “CARU CORPUS”

y dándole nombre al laboratorio donde hacían los productos SKUDMART.

Quedo claro que para ser exitoso no basta con tener una buena idea, hay que tener en cuenta una serie de aspectos que nos brinden una mirada panorámica no solo de nuestro negocio sino del mercado en general; uno de esos aspectos y al que más se le dio importancia dentro del contexto fue el plan de negocios, que nos permite guiar, enfocar, proyectar la naciente empresa y darla a conocer; este plan de negocio es una herramienta de planificación que permite hacer una proyección de lo que debería ser el negocio y ayudar a dimensionar al mismo para saber qué camino seguir.

Para concluir una gran enseñanza que me deja el libro es que no es suficiente una buena idea o producto, que hay que desarrollarla y trabajarla fuertemente para que con mucho esfuerzo, dedicación y largo plazo se pueda crear una empresa solida, reconocida y son respaldo necesario, de la mano con la universidad y concursos como los que participaron Andrés y Felipe que con apoyo permite que la idea o producto sea productiva y permita crear empresa.

otro ensayo del libro

Ensayo:

“Skudmart: química con la muerte”

¡Es posible ser innovadores, podemos encontrar una necesidad y hacer empresa a partir de una idea! Felipe y Andrés lo hicieron…

A menudo nos encontramos con situaciones a las que podemos sacar provecho, estas situaciones se nos presentan como algo tan cotidiano que simplemente las dejamos pasar por alto; como un trabajo laborioso en el que pensamos que no puede mejorarse más o en el que simplemente nos acostumbramos a hacer las cosas como se venían haciendo desde antes. Este tipo de situaciones o de problemáticas son las que deberíamos de solucionar porque aunque no lo creamos todo puede hacerse mejor y hay una manera de hacerlo y porque no, con una buena idea podríamos crear nuestro propio imperio.

¿Será que nuestro sentido de creatividad está quedando mas sepultado al pasar de los años? O ¿será que el espíritu emprendedor que hemos llevado siempre los antioqueños se desvaneció? Afortunadamente hay universidades que están inculcando nuevamente este espíritu emprendedor para que seamos nuevamente una región pionera en el país, porque simplemente ha habido un gran retroceso en los últimos años en la creación de empresas y somos nosotros los nuevos profesionales que debemos volver a innovar.

Felipe escudero, joven estudiante de Eafit, trabajaba en una funeraria como chofer, aunque también hace lo que le pongan

a hacer, como se dice vulgarmente, si, le tocaba hasta preparar cadáveres cuando había mucho “voleo”.

Felipe llegaba siempre a sus clases con su uniforme fúnebre aunque esto no era lo peor, lo peor era ese olor a formol, olor que le dejaba toda su ropa impregnada y que le dejaba los ojos irritados además de lo nocivo para su organismo ya que estaba expuesto al cáncer, una de los tantos problemas con este compuesto, y el más grave, aparte de lo corrosivo que también es. Tantas veces podemos parecernos a Felipe, y me refiero a los problemas que se nos presentan en el trabajo, afortunadamente no a todos nos tocaría preparar muertos, pero si podemos encontrarnos con situaciones incomodas en las que teniendo un poco de tacto podríamos sacarles provecho, por lo menos en un solo hecho, en el hecho de querer ser más, más de lo que estamos haciendo ahora y encarrilarnos en un proyecto propio.

Por otro lado tenemos a Andrés Martínez conoció a su compañero Felipe en clase, ambos de uniforme del trabajo uno chofer de funeraria y este chofer del metro, y es que Andrés ya tenía indicios de querer ganar un dinero extra o de implementar lo ya aprendido, por lo menos tenía su “negocito” propio, su propia empresa de gominas y shampoo aunque pues no haya vendido ni una. Observemos como ambos tienen por lo menos una iniciativa Felipe por lo menos ya ha identificado

un problema y no es que el resto de la gente sean ciegos pero es que Felipe por lo menos ya se indaga de si hay algo mejor o por lo menos distinto al formol. Andrés por otro lado en sus ratos libres hace de productor de gominas y shampoo, no es el producto más innovador pero el saber hacerlo ya es algo, además, por lo menos no está conforme con solo conducir el metro, quiere algo más.

Ambos se embarcan en el negocio de las gominas y shampoo se pacto la alianza, el uno las produce y el otro se encarga de venderlas, pues bien, asi van un buen tiempo con tropiezos y algunos logros, idas y venidas, al final ganan los problemas y se acaba la primera “empresita”. Pues sí, aunque aprendieron muchas cosas en este tiempo aprendieron como deberían hablarles a sus propios clientes o futuros clientes, también vemos como se dieron cuenta de cómo el producto entraba por los ojos, por lo menos con el caso de la etiqueta de la gomina; la impresión de la vieja impresora Epson no era la mejor opción.

Al fin, luego de un tiempo discuten una problemática que podrían solucionar, ambos pensaron en sus respectivos trabajos y encontraron como el formol era una opción que debería ser cambiada por los tanopraxistas, aquí empiezan casi dos años de investigación de compra de insumos químicos, pedirle platica prestada a los familiares para hallar la solución mágica

que estaban buscando, tirar la toalla y volver a recogerla, al fin, al fin lo lograron pudieron conservar un cuerpo por varios meses, y como si hubiera muerto el día anterior, mucho mejor que el formol, ¡lo lograron¡. La perseverancia de Felipe y Andrés dio fruto, esa enseñanza deberíamos aprenderla y en la universidad debería ser inculcada, sobretodo el hecho de ser innovadores y emprendedores una idea que surgió de una problemática se convierte ahora y se va puliendo, por lo menos ya tienen un producto, ahora ¿cómo lo venderán? Sera un problema que surgirá más adelante y como les dijo un profesor de la universidad, ¿ya tienen un plan de negocios? Esto último lo dejaron pasar por alto, grave error que no les llevo a dimensionar el negocio que estarían a punto de emprender.

Pues bien, la cosa va como mejorando hay un nuevo contacto alguien que puede ser su socio comercial y así mismo lo pactan, el doctor, este personaje sabe que hay un potencial grande en este producto por eso les

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