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Ensayo Sobre El Camello


Enviado por   •  19 de Mayo de 2015  •  3.599 Palabras (15 Páginas)  •  571 Visitas

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COLEGIO DE BACHILLERES DEL ESTADO DE VERACRUZ

PLANTEL 35, XALAPA.

DR. LEONARDO PASQUEL

Alumno: Elizabeth Juárez García

Grupo: 605

Materia: Ecología

Docente: Beatriz Ruelas Inzunza

Tema: Camello Bactriano

Fecha: 6/mayo/2015

CAMELLO BACTRIANO

Historia:

Los antepasados de los camélidos aparecieron en América del Norte en el Plioceno, al fin del Cual, hace tres millones de años, migraron hacia Asia A través del Estrecho de Behring. En Asia, dos grupos se separaron para Convertirse en los dos tipos principales conocidos como camello africano con una Joroba que se encuentra en Cercano Oriente y Norte de África y El Camello bactriano Con Dos Jorobas, que tiene las patas más cortas, un tronco más robusto y su hábitat es Asia.

Del camello en el que hablo en éste proyecto es específicamente el Bactriano, que cuenta con dos jorobas. Éste ejemplar ha sobrevivido por más de tres millones de años, pese a sus dificultades. Me refiero a que aguanta más que cualquier otro organismo el calor, sufrir de escases de agua, de grandes pesos; por aquellas personas que los utilizan para cargas o los explotan, etc.

Ha sido un animal muy admirable hasta estos tiempos.

El camello Bactriano fue introducido en el siglo XV desde la Costa Africana próxima. Concretamente se habla del año 1405, en el cual Juan de Bethencourt, un noble francés de origen normando, trajo los primeros ejemplares, aunque no todos los autores coinciden exactamente en este hecho; otra teoría es que los trajo don Diego de Herrera. Desde su llegada a las islas, el camello fue acogido como animal doméstico. Se usaba en las labores agrícolas, en el transporte y como animal de monta. Su apego en la tradición se manifiesta sobre todo en las islas orientales, ya que el clima árido de Lanzarote y Fuerteventura es perfecto para esta especie, que no soporta bien la humedad.

Con el tiempo, el camello se fue haciendo imprescindible para la población de estas tierras, entrando en el inventario básico de cualquier familia. Muchas de las palabras pertenecientes al habla local están relacionadas con este cuadrúpedo. Realmente, presenta sólo ventajas para el campesino: puede sobrevivir con una dieta de tan bajo valor nutritivo como la disponible en las islas durante los tiempos de penuria y la aprovecha incluso mejor que una cabra.

Llegó a haber más de 2.000 ejemplares en Lanzarote y unos 4.000 en Fuerteventura. Los camellos se empleaban en las labores del campo para arar, tablear, rastrillar, trillar y en la tahona. En cuanto al transporte, llevaban barricas de agua, cajas de vendimia y leña sobre la silla de carga; productos voluminosos como hierba y paja en los vasos y arena, piedras y demás materiales pesados en el serón. Hubo eventos de trascendencia histórica, como en el año 1740, cuando se ganó la batalla de Tamasite, en Tuineje, contra invasores ingleses. En la batalla los majoreros usaron a los camellos como escudo móvil, protegiéndose de los disparos enemigos y rompiendo sus filas cuando los animales cargaron contra los invasores.

Veintidós años más tarde se quiso repetir en Lanzarote la misma estrategia, pero los camellos asustados no corrieron hacia adelante sino para atrás, por encima de los de su propio equipo.

En los años sesenta del siglo XX el número de cabezas de la cabaña camellar de Lanzarote bajó drásticamente conforme comenzaron a llegar los vehículos a motor, a la par que se fue adaptando la red vial para el tránsito rodado. También nos visitaron los primeros turistas, para los que divisar un camello arando en el campo era una experiencia inolvidable. En el Ayuntamiento de Arrecife había personas, como don Juan Brito, que por muchos años trataron de mantener vivo el recuerdo de las tradiciones y costumbres a través de la representación activa de todas las labores del campo.

Características físicas:

De adultos llegan a medir 3,5 metros de largo y 2,3 metros de alto y a pesar unos 700 Kg. Su pelaje es color dorado, en invierno es largo y en el verano de les cae. Sus orificios nasales se cierran en las tormentas de arena, sus labios son gruesos y sus pestañas son largas para proteger el ojo de la arena. Tienen patas largas y delgadas, y sus pies anchos para no hundirse en la arena.

Su físico le ha permitido a éste camello, su adaptación y su supervivencia. Ya que, cuenta con lo necesario para vivir. Y que ningún otro animal se le asemeja. Me parecen fantásticas sus características, como su altura, es muchísima. Su gran peso, capaz de aguantar grandes cantidades, incluso sería capaz de trasladar a muchas personas, sin él siquiera sentir algo. Su capacidad de adaptación también es notable porque cualquiera penaría que morirían de calor con tanto pelaje, pero a ellos se les cae cuando es necesario; de igual manera les crece cuando hace frío.

También su manera de cerrar sus orificios de la nariz sin morir por el hecho de que dejan de respirar, y sólo por las tormentas de arena.

La edad se puede reconocer tanto por el aspecto general del animal (con un poco de experiencia), como por la dentadura. Estos animales pueden alcanzar hasta los 40 años de edad. La dentadura se va gastando y a veces esto es lo que les marca el fin de su vida. Hay animales que tienen los incisivos a ras con las encías, pero siguen alimentándose si están bien cuidados. A partir de la boca se puede conocer la edad del camello hasta los 8 o 9 años. En animales mayores sólo se puede estimar, porque en el desgaste de los dientes influye mucho la dieta que reciben y la forma de los dientes de cada animal. Como en otros mamíferos, los camellos tienen dientes de leche o caducos que se desgastan y caen, dejando paso a los dientes definitivos o permanentes. Los bactrianos ya nacen con la piel queratinizada en los lugares donde se van a formar los callos. Según el medio en el cual se mueven, se hacen más o menos grandes y gruesos. Es curioso que el callo pectoral siempre tenga forma de corazón.

En total son 13 callos con los que cuentan: la concha en el pecho, las tortas en las palmas de los pies, las téfanas en las corvas junto a otros callos en los codos y en los carpos.

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