Ensayo de Los maestros del futuro.

LOS MAESTROS DEL FUTURO

“Yo quería un profe así… ”

Cesar Bona es tutor en el curso de 5º de primaria, licenciado en Filología Inglesa y diplomado en Magisterio. Actualmente es más conocido por su metodología de enseñanza: apenas usa libros de texto, manda pocos deberes y los alumnos se divierten en sus clases a la vez que aprenden. Esto le ha llevado a optar al premio Global Teacher Prize.

De entre todos los temas que trata en los dos videos, me han resultado de mayor relevancia los siguientes:

El fracaso escolar es quizás el problema que afecta mayormente en la actualidad a nuestro sistema educativo. Según el diario El Mundo, España es el país líder en abandono escolar prematuro, con una tasa del 21,9%. Si bien es cierto que dicha tasa ha ido disminuyendo en los últimos años desde el 30,3% en el año 2006 hasta el 21,9% en el 2015; 10 puntos menos que nos hacen ver un poco la luz, pero que no dejan de ser alarmantes.

Una de las claves para evitar el fracaso escolar, como bien dice Cesar Bona, es hacer que los niños deseen ir a la escuela, que se sientan importantes, que participen, que se impliquen, y uno de los factores para lograr estos aspectos es escuchar a los alumnos. Si un alumno está acostumbrado a recibir información día tras día no se sentirá importante  y lo que es peor entrará en una rutina que pasará a odiar lo que puede conllevar al fracaso escolar.

Debemos reflexionar sobre los datos que refieren a nuestro país con respecto al abandono escolar y tomar medidas desde nuestro papel de maestro; nosotros somos uno de los factores principales implicados en que el alumno se sienta cómodo en el aula y esté entusiasmado por aprender. Por ello debemos actuar eficazmente y en la mayor brevedad siguiendo unas pautas que favorezcan dicha motivación.

Para ello es de vital importancia escuchar a los alumnos. Según Eduardo Ortíz, uno de los errores más comunes en los docentes de hoy día es creer que solo nosotros somos los que enseñamos, cuando seguramente en muchas ocasiones los alumnos nos mostrarán una infinidad de verdades que aún no conocemos. Con este simple hecho de escucharles, les haremos sentir importantes al ver que ellos también pueden enseñar y que sus opiniones son relevantes para todos. Escuchando a los alumnos seremos capaces de sintonizar con ellos creando un clima más llevadero de enseñanza-aprendizaje.

Una buena forma de saber conectar con ellos es pensar en nuestra infancia y ser el maestro que nos hubiese gustado tener. Pensar en sus intereses más cercanos y explotar los recursos disponibles para que los alumnos den de sí todo su potencial. Eso no significa que no se tengan en cuenta sus limitaciones, ya que siempre debemos estar alerta y actuar conforme a estas. Acercando al alumnado al medio más cercano los introducimos en una educación global y de la vida, ya que encuentran un sentido a su aprendizaje y de nuevo se sienten más motivados.

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