Espantos De Agosto

“Espantos de agosto” es una obra del género narrativo escrito por el distinguido autor colombiano Gabriel García Márquez, ganador del Premio Nobel de la Literatura. Nacido en Aracataca, Colombia -un pequeño pueblo latinoamericano- en el siglo XX, García Márquez formó parte de dos grandes movimientos: el Boom Latinoamericano y el Realismo Mágico. En este cuento, nos encontramos con la participación de Miguel Otero Silva, escritor venezolano reconocido, que comparte con García Márquez creencias pertinentes a los latinoamericanos.

El miedo, la incredulidad y la sugestión son los principales temas que se desarrollan a lo largo de la narrativa por medio de diferentes espacios y objetos simbólicos que expresan indirecta, pero claramente algunas de las ideas principales. La noche es símbolo del mundo espectral, específicamente de fantasmas que, en este contexto, son motivo de temor. El día, en cambio, expresa la seguridad y la incredulidad de dichas presencias espectrales. De igual forma, la planta alta y la planta baja del castillo simbolizan sentimientos opuestos, la primera siendo motivo de inseguridad y antigüedad, y la segunda expresando seguridad y modernidad. Incluso el olor a fresas, perceptible sólo por el lector a través de una narrativa descriptiva, tiene un significado simbólico, siendo éste “evidencia” de la permanencia, o en este caso, la presencia de lo espectral y muerto como algo vivo y real. Todos estos símbolos se pueden asociar entre sí por medio de ideas generales tales como “el miedo surge de sugestiones y experiencias” o “por medio de la asociación entre lo que vivimos y lo que creemos y escuchamos, surge el miedo”.

En el contenido de esta obra literaria, son seis los personajes que aparecen, sea cual sea su nivel de relevancia y participación en el desarrollo de la narrativa. Primeramente, el protagonista es el único personaje principal, siendo éste un personaje real, posiblemente el mismo autor. Al iniciar el cuento, aparenta ser incrédulo ante las declaraciones absurdas de un personaje incidental, cuando en realidad, al verse enfrentado con un suceso de carácter paranormal, es evidente que mostraba algo que no concordaba con sus creencias. El protagonista, siendo padre de familia, iba acompañado de su amada esposa cuyo nombre no es mencionado y cuya participación es irrelevante al desarrollo de la historia. Aun siendo un personaje real con relación cercana al protagonista, considerando lo anterior mencionado, es un personaje ambiental que quizá sólo aparece para dar un sentido de unión familiar y para contrastar entre aquél que es crédulo y aquél que no se dejó sugestionar. Acompañando a esta pareja aparecen también sus hijos que, a diferencia de la esposa, sí tienen una participación importante dentro del desarrollo de la historia. Debido a su investigación curiosa alrededor del castillo y su participación en el comedor, los hijos pueden ser denominados personajes secundarios, ya que expresan abiertamente los sentimientos que el protagonista oculta tras escuchar una leyenda tenebrosa. La familia del protagonista, antes de llegar al castillo, se encuentra con una pastora de gansos. Es algo peculiar su actitud ante el castillo al decir “Allí espantan”. Estas palabras que le dirige al protagonista, siendo tan insignificantes por sí mismas, son por sí solas una sugestión con tendencia terrorífica en el contexto de la historia. Por esto mismo, el personaje que pronunció estas palabras , es decir, la pastora de gansos, es un personaje relevante a la historia, sin embargo, porque su aparición en la narrativa es breve, se le considera un personaje incidental. Al llegar al castillo, la familia es recibida por Miguel Otero Silva, personaje de la vida real adaptado a un cuento ficticio. Siendo suyo el castillo, invita a la familia a comer y posteriormente a pasar la noche en el mismo lugar, ésto último después de sugestionar aun más al protagonista a través de lo que aparenta ser una simple leyenda. Otero Silva, por su participación activa y continua dentro del desarrollo, es un personaje secundario. Finalmente nos encontramos con el último de los personajes que aparecen. A diferencia de los cinco personajes anteriores, Ludovico, presunto culpable por los aparentes espantos de los que hablaba la pastora de gansos, es

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