FINANCIAMIENTO PÚBLICO DE LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL

GOBIERNO Y SOCIEDAD CIVIL

Dr. Oscar de los Reyes Heredia

Financiamiento Público de las Organizaciones de la Sociedad Civil en el Marco del Programa de Coinversión Social

Marco Antonio Sánchez Aparicio

Índice

I. Presentación. 3

II. Antecedentes 3

III. Principales problemas que obstaculizan el financiamiento de las Organizaciones de la Sociedad Civil. 5

IV. Donativos 7

V. Programa de Coinversión Social 9

VI. Conclusiones 11

Bibliografía 12

Financiamiento Público de las Organizaciones de la Sociedad Civil en el Marco del Programa de Coinversión Social

I. Presentación.

El presente trabajo está enfocado a realizar un acercamiento a la forma en que las Organizaciones de la Sociedad Civil logran obtener recursos que den soporte a su actividad cotidiana, así como su vinculación con el Programa de Coinversión Social para obtener financiamiento de origen público sin perder su autonomía.

II. Antecedentes.

La participación ciudadana permite a la comunidad movilizarse en defensa de intereses comunes y derechos sociales, si ésta se realiza de manera grupal y programada a través de una Organización de la Sociedad Civil (OSC), fortalece sus redes sociales y el grado de cohesión entre ellas, y puede llegar a influir en los asuntos públicos.

De acuerdo a diversos indicadores, la sociedad civil se encuentra todavía muy poco desarrollada en México, sobre todo si se le compara con los estándares internacionales, en un estudio del Center for Civil Society Studies de la Universidad Johns Hopkins se hace una clasificación del tamaño de la sociedad civil en diversos países del mundo a 35 países incluido México ocupando éste el último lugar.

En virtud de lo anterior, se aliaron un grupo de académicos y miembros de organizaciones de la sociedad civil (OSC) a fin de realizar un diagnóstico sobre el estatus de la sociedad civil organizada en México, así como las maneras para promover su desarrollo. Esto es a través de un marco jurídico que facilitara la sustentabilidad financiera y abriera las posibilidades de formalización y profesionalización, además de otorgar mayor certeza, fluidez y transparencia a las relaciones entre organizaciones ciudadanas y gobierno.

Ante los cambios ofrecidos por la alternancia democrática se desencadeno una movilización de personas y organizaciones nunca antes vista, esto impulsó la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por las Organizaciones de la Sociedad Civil, promulgada en 2004 y basada en una propuesta ciudadana. Consecuentemente de esta nueva apertura se abren múltiples frentes de expertos y líderes sociales que realizan un trabajo de concientización con funcionarios de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP), miembros del Congreso, redes de organizaciones que publican desplegados en los periódicos y se organizan foros de análisis.

En dicho proceso no solo se promovieron los incentivos fiscales para las (OSC), si no la importancia de la participación ciudadana y la corresponsabilidad entre Estado y sociedad en el desarrollo social y político del país.

Hoy en día tenemos en México una sociedad civil débil y con un perfil marcadamente asistencial, lo que limita su campo de acción, esto se debe, en parte, a que el sistema político pos revolucionario se construyó mediante el control y la corporativización de todo intento asociativo, al tiempo que inhibió la formación de organizaciones, además de que es complicado, así como costoso crear una organización formal.

No hay que dejar de lado que la referida Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por las Organizaciones de la Sociedad Civil tuvo que ser negociada por los grupos civiles mencionados en párrafos anteriores durante más de 15 años para lograr su aprobación.

III.- Principales problemas que obstaculizan el financiamiento de las Organizaciones de la Sociedad Civil.

Durante muchos años ha existido en México un predominio clientelar de las relaciones entre las organizaciones de la sociedad civil y el Estado, solo aquellos que apoyaban al partido en el poder eran dignos de acceder a programas y beneficiarse de los recursos gubernamentales, lo son también la falta de transparencia; la informalidad jurídica de las mismas; la insuficiente autonomía financiera y la debilidad de la estructura administrativa, esto ha prevalecido a pesar de la alternancia que se ha generado en el poder y en los tres órdenes de gobierno.

A) La falta de transparencia y rendición de cuentas.

La capacidad de las (OSC) de rendir cuentas, es una fortaleza más que una carga, puesto que siendo transparente da confianza a los donadores sobre el buen uso y destino de sus aportaciones, asimismo, sirve al interior de las organizaciones para la toma de decisiones en la administración de recursos.

B) La informalidad jurídica de las organizaciones.

Este es un verdadero impedimento para las (OSC) para obtener recursos, ya que éstas en una gran mayoría no cumplen con los requisitos legales requeridos y quedan marginadas para acceder a algún tipo de financiamiento de carácter público o privado.

C) Falta de autonomía financiera:

Esta es una dificultad recurrente de las (OSC), puesto que generan cierto tipo de dependencia a fuentes específicas de ingresos, lo que las hace vulnerables por que dependen de la voluntad de un número reducido de patrocinadores, lo que puede generar que sus decisiones se vean afectadas por intereses externos y no de acuerdo a sus fines sociales.

D) La debilidad de la estructura administrativa.

En algunos casos es frecuente observar que al interior de las (OSC) no se esta operando con estructuras solidas de administración y esto tiene repercusiones la falta de coordinación entre quienes procuran los fondos y quienes los administran, por que ambos desconocen la actividad del otro, asimismo, entre estos y los que brindan servicios a la gente, por lo que resulta primordial que todo el personal de la Organización se relacione y coordine en todas las actividades al interior y exterior de la misma.

Lo anterior se debe en gran parte a las políticas Neoliberales instrumentadas a principios de los años ochentas, esto trajo consigo que la brecha entre los ciudadanos de clase alta y los pobres fuera más amplia, ante la magnitud del problema, el gobierno federal buscó generar políticas públicas para “combatir la pobreza” y proteger a ciertos grupos marginados evitando que la crisis económica desencadenara en movimientos sociales.

En dicho contexto, surgieron programas como el Programa Nacional de Solidaridad (PRONASOL), el Programa de Inversiones Públicas para el Desarrollo Rural (PIDER), el Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados (COPLAMAR), todos con normatividad caracterizada por integrar a organizaciones sociales beneficiarias como corresponsables con el gobierno del adecuado funcionamiento de dichos programas, pero en la práctica las decisiones para asignar estos recursos continuaron con una lógica política discrecional.

A diferencia de México, en algunos países, los gobiernos han buscado aprovechar la existencia de las (OSC) elaborando programas para apoyarlas, este tipo de relaciones depende siempre de una serie de factores como la apertura del gobierno a determinado sector, la trayectoria y configuración del sector, las condiciones sociales del país, la estructura de los gobiernos federal y local, así como el grado en que el estado asume o no sus responsabilidades sociales.

IV.- Donativos.

Un punto importante para las (OSC) es la sustentabilidad económica, esto es, la manera en que se allegan de recursos de forma permanente, dichos recursos ayudan a la permanencia de la sociedad y a la continuidad de sus proyectos, permitiendo proporcionar buenos servicios, manteniendo su autonomía e independencia de intereses políticos o económicos.

Existen dos tipos de donativos: uno informal y otro formal, en el primero se otorgan a personas e instituciones de forma espontánea y esporádica, como ejemplo de esos son las limosnas ya sea a indigentes, al clero o por medio de aportaciones que se colectan por medio del “boteo”, se está en presencia de una acción irreflexiva.

En el segundo los donativos se otorgan en exclusiva a instituciones formales y legalmente constituidas, parte de esa formalidad permite saber qué destino sigue el donativo, se está en presencia de una acción consciente que denota una expresión solidaria con convicciones más firmes.

Las instituciones formales tienen personalidad jurídica; son privadas, no lucrativas y de servicios a terceros y se pueden constituir con diversas figuras jurídicas, principalmente como Asociación Civil (AC) o Institución de Asistencia Privada (IAP).

Las Organizaciones de la Sociedad

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