Factores sociales y del gobierno que afectan a las empresas

FACTORES SOCIALES Y DEL GOBIERNO QUE AFECTAN A LAS EMPRESAS

Una empresa como toda entidad económica y social se desenvuelve en un contexto determinado por una serie de factores, entre los que es posible distinguir los de carácter Interno y Externo. El presente ensayo trata de describir principalmente lo referido al segundo, donde precisamente se ubican los factores sociales y del gobierno, que directa o indirectamente afecta su organización y funcionamiento. Una forma de enfocar este tema es a través del análisis del Entorno, cuya expresión al tiempo que puede ser positiva o negativa, algunas veces puede devenir en crisis; requiriendo consecutivamente análisis continuos de su situación .

El análisis del entorno empresarial supone tener en cuenta el Micro Entorno y el Macro Entorno. El primero, integrado por la propia empresa, los proveedores, competidores y clientes; los mismos que a su vez constituyen las fuerzas directas. El segundo, conformado por lo económico, tecnológico, social, político y ético, que destaca por su complejidad en coherencia con el carácter de la sociedad y el comportamiento humano.

En este sentido, es de reconocer que la sociedad peruana es seguramente una de las más plurales y heterogéneas; no sólo debido a la característica de su territorio que oscila entre

los 0 y cerca de 7 m.s.n.m.; sino también dada la diversidad de razas, costumbres y la pervivencia de una marcada estratificación social, donde se evidencia una ostensible exclusión. Debido a todo ello o a la discontinua trayectoria de su liderazgo, otro rasgo particular es la histórica presencia de la inestabilidad política e institucional.

Los motivos señalados en los párrafos anteriores hacen precisamente necesaria la recurrente necesidad del análisis del entorno, a través de métodos e instrumentos más adecuados; donde seguramente tiene validez hasta el momento, tanto la Planeación Estratégica como el ejercicio FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas). Este análisis debe incluir necesariamente la evaluación de los aspectos o factores Económico, Político, Social, Ecológico y Cultural.

La recurrente práctica del ejercicio FODA contribuye al desarrollo y fortalecimiento organizacional, a través del adecuado diseño y funcionamiento de la Misión, Visión, Objetivos y Políticas, no sólo adecuados a las exigencias de la coyuntura local y regional, sino también global. De esta manera, la empresa tiene pleno conocimiento de su Entorno, en perspectiva de enfrentar en mejores condiciones las exigencias del macro entorno competitivo de la economía y sociedad global.

En el entorno empresarial el Estado tiene la función de proporcionar el marco institucional, consistente en el funcionamiento de normas y estructuras adecuadas para el crecimiento y desarrollo económico. De pronto, en el caso peruano la opción pragmática por una economía de mercado por parte de los gobiernos de turno, desde los inicios de le

década de los 90 del siglo pasado, asegura un entorno favorable. De allí que, desde los inicios del presente siglo concretamente, tanto el Banco Central de Reserva y el Ministerio de Economía y Finanzas, andan de la mano en la conducción de la macroeconomía.

Hasta el momento, el factor político igualmente tiene un mínimo aceptable de continuidad, asentado en gobiernos que periódicamente (cada cinco años) se han sucedido; en base a la no re-elección consignada por la Constitución. Esta situación es respaldada por un empresariado incipiente, con desarrollo basado fundamentalmente en el manejo de un modelo de economía primaria exportadora, con expresión de respaldo a las medidas concretas de los gobiernos de turno. Gesto similar, se expresa también de parte de la sociedad civil, tanto a través de su periódica participación en las elecciones; aún con inocultables brotes de descontento entre los trabajadores y sectores sociales organizados, no deja expresar un nivel de respaldo social.

La situación jurídica y política peruana en general, sin embargo, no deja de preocupar a la ciudadanía. La base para ello, es la precariedad en que se sustentan los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; alimentados con la presencia de una histórica corrupción. Paralelamente o como correlato de los anteriores, es evidente la fragmentación y distorsión de los fines y objetivos de las organizaciones partidarias, gremiales y la sociedad civil y el Estado. Es este contexto que se genera una evidente inestabilidad política e institucional y una recurrente preocupación de parte del empresariado.

Contextos socioeconómicos como la peruana, vislumbran la latencia de las crisis. En efecto, la pervivencia de los efectos de la última crisis financiera internacional del 2008 aún

no se despeja del espacio norteamericano y europeo. A ello se suma, las cada día más visibles dificultades que afronta la sobreproducción industrial china, cuyos efectos ya se dejan sentir en el comercio y la industria peruana. Sobre todo, con el funcionamiento de los Tratados de Libre Comercio, suscritos indiscriminadamente por el Perú; donde los más desarrollados tienen siempre las de ganar.

Las crisis, por lo general, se expresan a través de momentos de un cambio muy marcado, mala situación económica de alguien, una fase dentro

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