Formación superior de educadores musicales
Enviado por Ernesto Juan Contreras Torres • 22 de Noviembre de 2017 • Tareas • 598 Palabras (3 Páginas) • 78 Visitas
Formación superior de educadores musicales
Reflexión de la educación musical en los últimos 20 años
La educación musical es imposible de apartarla de la política que con sus leyes hacen que se promueva e intensifique la práctica musical. A partir de las leyes 115 de 1194 en la enseñanza básica y media, la ley 30 de 1992 de educación superior, y 397 de 1997, junto con la expedición de los lineamientos para la educación artística por parte del ministerio de educación para el año 2000 y la promulgación del Plan Nacional para las Artes (2006-2010). Y el Plan Nacional para las Artes 2006-2010. Evidencia la necesidad de tener músicos formados en el campo de la educación para satisfacer las necesidades del país.
Durante este periodo y a partir de la creación del Ministerio de Cultura en 1997, la consolidación del PNMC, surgieron otros organismos de promulgación y educación musical para los ciudadanos. Algunos de estos ejemplos alrededor del país son las Fundaciones SIDOC, Arboleas, Amadeus, Fundación musical de intérpretes y escuela Yamaha (fundación Escuela de Música y la Fundación Notas de Paz; 2014) entre otras. Y una de las más importantes y reconocidas la fundación BATUTA, gracias a la gran labor social que ha venido desempeñando en más de 20 años formando a músicos en áreas de pobreza, además de promulgar la labor musical en orquestas y bandas.
A pesar de este gran esfuerzo por incentivar la práctica y formación en la música los cambios de gobierno a través de los años han hecho que estos programas de desestabilicen. Esta inestabilidad por parte del gobierno hace que el apoyo económico se vea fluctuando. Desencadenando e imposibilitando el óptimo desarrollo que se ha venido impulsando con las reformas y programas nacionales. Tales como la modalidad genérica de la educación artística (no hay recursos suficientes, ni la infraestructura para las labores), haciendo que el licenciado deba tener competencias básicas en distintas disciplinas como la danza, el teatro, las artes visuales, la música, etc. A esto sumado con el índice de aspirantes a formarse como licenciados en cualquier área representan los puntajes más bajos en las pruebas de estado.
La música tiene como potencia de educar y desarrollar las “competencias humanas” pero si las universidades no forman a educadores que construyan en los estudiantes sensibilidad y apreciación crítica constructiva en diferentes planos de audición: sensorial, racional y formal. Además de permitir orientar hacia una buena música que construya y eleve en realidad el ser interno que todos tenemos va a seguir estancada en la brecha de la modalidad genérica.
Esta modalidad genérica; aquellos prejuicios y creencias populares que hacen que se desvalorice la labor del educador y del ejercicio de las artes, y que se ha formado desde hace varios años. Por lo que se enfrenta a las instituciones de formadoras de educadores musicales y a sus estudiantes. En donde es imprescindible que los profesores y estudiantes desarrollen estrategias que ayuden a producir resultados conforme a la formación ideal, y que se ajuste a las necesidades de cada población e individuo, además de las competencias en la sociedad.
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