Fuerza Policial

LA ETICA EL PILAR FUNDAMENTAL EN EL ACTUAR POLICIAL

“Como policía tengo la obligación fundamental de servir a la sociedad, proteger vidas y bienes; defender al inocente del engaño, a los débiles de la opresión y la intimidación; emplear la paz contra la violencia y el desorden y respetar los derechos constitucionales de libertad, igualdad y justicia de todos los hombres…”

Código de ética policial. Policía Nacional de Colombia.

No solo se trataba de una oración que repetíamos casi a diario en nuestro periodo de formación en la Escuela de Cadetes, se trataba de una ideología que solo se empieza a interiorizar cuando realmente nos nace la vocación de servir. Y decido iniciar mi ensayo de esta manera, porque parto de principio de que todos los valores y virtudes adheridos a nuestra persona, vienen a ser componente fundamental en la actividad de policía, dado que somos los primeros a dar ejemplo ante la comunidad.

Ahora bien, como sabemos la ética policial hace parte la ética social y de la ética pública, por lo que se orienta en primer lugar a la adopción y fortalecimiento de principios y valores policiales, que permitan afianzar aquellos valores que se han construido en el hogar, así como también la realización de la persona humana y al desarrollo de la convivencia social dentro de un mismo entorno. Es así como dentro de nuestro sistema ético encontramos un fundamento teórico y coherente que sustenta la misión policial como herramienta legal y moral, destinada a contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos. Es así como a nivel institucional se consolida el sistema de integridad policial en donde se promueve la humanización de la sociedad, valorando plenamente a cada ciudadano, respetando su dignidad y sus derechos, en donde la distinción aristotélica sobre la ética policial considera que la persona y la sociedad nunca deben ser entendidas como “medio”, sino siempre como “fin”. Por otro lado, se considera que la función policial como un servicio de carácter público asume que debe realizarse de manera eficiente y eficaz y que la sociedad espera y exige a sus policías el desarrollo de una gestión de calidad y transparente, debido a que el progreso social y su continuidad pasan en gran medida por la ejecución de un adecuado y oportuno servicio policial.

La adopción de comportamientos éticos permite a los hombres y mujeres policiales, afrontar las principales amenazas como son la corrupción, irracionalidad, ineficiencia, indiferencia, lo que el mando institucional comúnmente denomina como “los 4 principales problemas a los que se enfrenta la institución internamente” siendo estos los aspectos que afectan de manera grave la imagen y credibilidad institucional.

Dicho lo anterior considero y comparto la idea que nuestro actuar como policías se debe basar en dos importantes principios como lo son la integridad y en la transparencia, entendiendo que esta primera se enmarca dentro del comportamiento recto, probo e intachable de los hombres y mujeres policías en cumplimiento de los principios éticos y en el desempeño de sus funciones. Y por otro lado, encuentro que la transparencia se consolida como la claridad de nuestros actos, sin dejar ningún tipo de duda en nuestro desempeño. Para lograr esto se debe fortalecer la comunicación, del suministro de información y de la rendición de cuentas ante la sociedad. Sin embargo creo que el comportamiento ético y los valores que la institución nos recalca casi a diario no son otra cosa diferente a lo que desde nuestro propio hogar ha sido infundado en cada uno de nosotros, como por ejemplo el valor de la disciplina aunque en mi periodo de formación se arraigo mas dentro de mi actuar porque me enseño sobre la observancia de las leyes y normas que me rigen como miembro de la institución, fue en mi hogar y gracias a mis padres que me consagre como una persona disciplinada ya que seguía sus reglas y trataba de cumplirlas en todo momento. Por otro lado también adquirí un gran sentido de la responsabilidad y compromiso con mi función no solamente como oficial al llevar bajo mi responsabilidad con el ejercicio del mando, si no también con la comunidad en general pues ellos esperan que la policia sea responsable con el cumplimiento de sus funciones.

Otro valor que también considero importante dentro de nuestro actuar es profesionalismo porque el policía es un profesional que se ocupa del desarrollo de funciones en un campo específico del saber y la sociedad. La profesión policial exige una educación continua, adiestramientos, capacitación, visión integral y una conducta ejemplar. Así como también el respeto por los derechos de los ciudadanos, por la dignidad y por fomentar la reciprocidad en la relación del policía con la sociedad. En mi concepto personal y como una persona orgullosa de ser policia, de ser oficial consagro un valor muy importante porque involucra los principios más nobles del ser humano, y que justifican sus acciones ante sí y ante la sociedad, sobre la base de principios aceptados en un lugar y en un momento determinado, y me refiero específicamente al valor del Honor, porque el honor de un policía se alza sobre su capacidad para sentir orgullo por sus acciones y para no esperar ningún tipo de menoscabo a su dignidad, consciente de que sus actuaciones se basan en lo justo, en lo legal y en los más altos principios de su profesión.

Sin duda alguna habrán muchos valores y principios que se enmarcan dentro de nuestro actuar como policías, ciudadanos y personas sin embargo pienso que cada persona interioriza e interpreta cada uno de ellos de manera diferente, pues las circunstancias de la vida hacen que no en todos los sentidos exista una aplicabilidad total de ellos, hemos visto como personas inescrupulosas hacen parte de nuestras filas y desafortunadamente son difíciles de detectar puesto que muestran una cosa y la realidad es otra, no obstante rescato el gran esfuerzo que hace la institución por sensibilizar en estos temas y por reforzar aquellos valores que de pronto se olvidan. El sentido de pertenencia por la institución y la vocación del servicio, el amor por la familia y el bienestar de la familia son el soporte de nuestro actuar y lo que nos obliga a ser personas de bien ejemplo para la sociedad, por eso estoy completamente segura de que aquello que consideramos como valor en nuestra vida se traspasa al ámbito laboral y es lo que nos hace ser buenos policías, de esos que no son indiferentes y que cada día se comprometen mas con la causa y que de una u otra forma le encuentran sentido a aquello que repetimos en nuestro lema por que todos latimos con un mismo corazón….”

Subteniente. DAYANA MARCELA TORRES

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