GUIA DE LECTURA N°1: UBICANDONOS EN EL MUNDO ACTUAL

GUIA DE LECTURA N°1:  

UBICANDONOS EN EL MUNDO ACTUAL

Para describir estos cambios históricos Alvin Toffler utiliza la metáfora de las olas que se suceden y chocan entre sí.

La primera ola corresponde a la revolución agraria, es decir a la primer gran revolución productiva, la segunda ola, corresponde a la revolución industrial y la tercera ola, corresponde a la revolución informática.

También se puede decir que utiliza la metáfora de la ola, porque al romper una ola cambia con todos los aspectos de la sociedad, y las olas se retroalimentan de las otras, de esta manera cada cambio histórico se retroalimento del anterior y así sucesivamente.  

EL PALEOLITICO:

Con anterioridad a la primera ola, durante el paleolítico, los hombres de las sociedades arcaicas tomaban directamente lo que necesitaban de los animales y plantas, eran cazadores-recolectores.

Conocían el fuego, y fabricaban herramientas y armas de madera y piedras.

La vida económica, social, política y religiosa configuraba una unidad integrada. Estas sociedades producían para vivir, es decir, no viven para producir, era una economía de subsistencia.

LA PRIMERA OLA: (neolítico)

Con la civilización agraria comienza el cultivo de cereales y la domesticación de animales. En esta época, como existía la posibilidad de almacenar los excedentes de granos, se comienza a tener un control sobre el futuro.

A su vez, el almacenamiento no era posible sin la alfarería, la fabricación de grandes recipientes, la edificación de graneros, etc. Así, la política nació en simultaneidad con la alfarería y la arquitectura. La tierra se asienta como base de la economía.  

Surgen divisiones en las clases sociales, y la sociedad se organiza según una pirámide de autoridad decreciente.

El control y la contabilidad de la riqueza exige la formación de una administración burocrática, de esta manera, se desarrollan las matemáticas, la escritura, la astronomía, y se elaboran calendarios para el cálculo de las cosechas y festividades religiosas.  

La creciente exigencia de concentrar tierras cultivables y mano de obra esclava deriva en guerras constantes, y así. Surge la necesidad de tener un ejército regular, que implica a su vez la fabricación de armas, escudos, etc.

Hay intercambios comerciales y comienza la circulación monetaria, aunque restringida a algunos sectores de la sociedad.

En la primera ola hubo tecnologías sorprendentes, como sistemas de riego, molinos, etc. Sin embargo, no se combinaron en un sistema coherente, integrado y expansivo.  

LA SEGUNDA OLA:

El tiempo mecánico reemplaza a los tiempos de la naturaleza.

Surgen las grandes corporaciones anónimas, los grandes bancos, los sistemas de crédito que aportan los grandes capitales que ahora exige la industria mecanizada.

Surgen nuevas formas de organización social y política, un nuevo sistema jurídico y una nueva y poderosa cosmovisión: el “mecanicismo”.

Las sociedades de la primera ola obtenían la energía de “baterías vivientes”, es decir, potencia muscular animal y humana, el sol, el viento y el agua. Todas las sociedades de la primera ola explotaban fuentes de energía renovables.

En la segunda ola la energía se obtiene primero del carbón, y desde mediados del siglo XIX del petróleo. En el siglo XX se añade la energía hidráulica y nuclear.

Lo característico de la producción de la primera ola era principalmente la producción para el uso. La segunda ola, crea la producción de alimentos, bienes y servicios que están destinados a la venta.

El Código Estructural:

Al extenderse la civilización industrial, se hizo visible este código estructural:

“Uniformización”: las sociedades industriales introducen la producción en serie, con la creación de millones de productos idénticos.

“Sincronización”: los trabajos fueron fragmentados en operaciones repetitivas y uniformes, divididos en fracciones de segundos. Este trabajo deshumanizaba a los obreros. Requería no una persona, sino sólo un miembro, una parte. Marx reflexionaba que: “Los hombres son reducidos a un fragmento de su propio cuerpo”.

“Concentración”: se concentran poblaciones en gigantescos centros urbanos, trabajadores en grandes fábricas, delincuentes en cárceles, el capital y la industria en grandes corporaciones y monopolios.  

“Maximización”: es la obsesión por el crecimiento. No se calcula como gastos el deterioro ambiental, se maximiza el crecimiento con indiferencia hacia el medio ambiente.

“Centralización”: mega organizaciones.  

Con respecto a la Cosmovisión, la segunda ola generó una cosmovisión mecanicista, que concebía al mundo como un gran mecanismo de relojería. Un paradigma mecanicista concibe al universo como una máquina que no sólo está al servicio del hombre, sino que puede ser controlada por él.

El hombre de la segunda ola ya no se consideraba parte de la naturaleza, como en las culturas aborígenes, sino su dueño, y se cree destinado a dominarla.

La naturaleza es definida como un mero recurso a explotar, tanto los países capitalistas como los socialistas coincidieron en esta cosmovisión.

LA TERCERA OLA:

La economía global y la transnacionalización del capital financiero requieren transacciones y comunicaciones instantáneas. La informática es la tecnología requería por el nuevo sistema de creación de riqueza, de esta manera, la economía entra en una etapa hipersimbólica.

Surge la globalización, y así un coche o una computadora pueden ser fabricados en cuatro países y montados en un quinto país.

La economía de la tercera ola funciona a ritmo supersónico, y para adecuarse, las organizaciones financieras han invertido miles de millones en tecnologías informáticas.

Las redes electrónicas posibilitan la concentración y la dispersión de miles de millones de dólares en un nanosegundo.

En la tercera ola, a medida que los sectores de información crecen en las economías avanzadas, y que la propia producción se informatiza, cambia nuevamente la naturaleza del capital.

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