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Girasol

fabidusaTrabajo24 de Mayo de 2012

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Girasol

Introducción

El girasol como cultivo extensivo fue tomando importancia a partir de la entrada en vigencia de la siembra directa, ya que se tenía la necesidad de tener cobertura del suelo durante todo el año, lo que posibilitó a los cultivos de renta tener un espacio preponderante en la agricultura paraguaya.

Origen

El origen del girasol se remonta a 3.000 años a.C. en el norte de México y Oeste de Estados Unidos, ya que fue cultivado por las tribus indígenas de Nuevo México y Arizona.

El girasol era uno de los principales productos agrícolas empleados en la alimentación por muchas comunidades americanas antes del descubrimiento.

La semilla de girasol fue introducida en España por los colonizadores y después se extendió al resto de Europa.

El girasol fue cultivado durante más de dos siglos en España y en el resto de Europa por su valor ornamental, debido al porte y sobre todo a la belleza de sus inflorescencias.

Fue durante el siglo XIX cuando comenzó la explotación industrial de su aceite destinada a la alimentación.

Características

Esta planta es conocida por su peculiar manera de orientarse durante todo el día hacia el sol. El girasol también es conocido con el nombre de calom, jáquima, maravilla, mirasol, tlapololote o maíz de teja.

Perteneciente a la familia Asteraceae, cuyo nombre científico es Helianthus annuus. Se trata de una planta anual, con un desarrollo vigoroso en todos sus órganos.

Dentro de esta especie existen numerosos tipos o subespecies cultivadas como plantas ornamentales, oleaginosas y forrajeras.

-Raíz: está formada por una raíz pivotante y un sistema de raíces secundarias de las que nacen las terciarias que exploran el suelo en sentido horizontal y vertical.

Normalmente la longitud de la raíz principal sobrepasa la altura del tallo.

La raíz profundiza poco, y cuando tropieza con obstáculos naturales o suelas de labor desvía su trayectoria vertical y deja de explorar las capas profundas del suelo, llegando a perjudicar el desarrollo del cultivo y por tanto el rendimiento de la cosecha.

-Tallo: es de consistencia semileñosa y maciza en su interior, siendo cilíndrico y con un diámetro variable entre 2 y 6 cm., y una altura hasta el capítulo entre 40cm. y 2m.

La superficie exterior del tallo es rugosa, asurcada y vellosa; excepto en su base.

En la madurez el tallo se inclina en la parte terminal debido al peso del capítulo.

-Hojas: son alternas, grandes, trinervadas, largamente pecioladas, acuminadas, dentadas y de áspera vellosidad tanto en el haz como en el envés.

El número de hojas varía entre 12 y 40, según las condiciones de cultivo y la variedad.

El color también es variable y va de verde oscuro a verde amarillento.

-Inflorescencia: el receptáculo floral o capítulo puede tener forma plana, cóncava o convexa. El capítulo es solitario y rotatorio y está rodeado por brácteas involucrales.

El número de flores varía entre 700-3000 en variedades para aceite, hasta 6000 o más en variedades de consumo directo.

Las flores del exterior del capítulo (pétalos amarillos) son estériles, están dispuestas radialmente y su función es atraer a los insectos polinizadores.

Las flores del interior están formadas por un ovario inferior, dos sépalos, una corola en forma de tubo compuesta por cinco pétalos y cinco anteras unidas a la base del tubo de la corola.

La polinización es alógama, siendo la abeja melífera el principal insecto polinizador, cuya presencia repercute directamente en la fecundación y fructificación.

Para favorecer la polinización se deben instalar 2 ó 3 colmenas por hectárea.

-Fruto: es un aquenio de tamaño comprendido entre 3 y 20 mm. de largo; y entre 2 y 13 mm. de ancho.

El pericarpio es fibroso y duro, quedando pegado a la semilla. La membrana seminal crece con el endospermo y forma una película fina que recubre al embrión y asegura la adherencia entre el pericarpio y la semilla.

Cuidados

La luz es un elemento fundamental. El girasol necesita una ubicación cálida, soleada y protegida del viento. Es resistente a cualquier temperatura, pero no a las heladas. Hay que regar la planta abundantemente durante la etapa de crecimiento y floración, pero siempre evitando los estancamientos de agua. Hay que tener en cuenta que son muy sensibles a la podredumbre del tallo por exceso de riego. En cuanto al suelo, debe ser muy fértil, por lo que si se planta directamente en el jardín es imprescindible enriquecerlo con abundante materia orgánica.

Requerimientos

Suelo.

Es un cultivo poco exigente en el tipo de suelo, aunque prefiere los arcillo-arenosos y ricos en materia orgánica, pero es esencial que el suelo tenga un buen drenaje y la capa freática se encuentre a poca profundidad.

El girasol es muy poco tolerante a la salinidad, y el contenido de aceite disminuye cuando esta aumenta en el suelo.

En suelos neutros o alcalinos la producción de girasol no se ve afectada, ya que no aparecen problemas de tipo nutricional.

Es una de las plantas con mayor capacidad para utilizar los residuos químicos aportados por las explotaciones anteriores, propiciando un mejor aprovechamiento del suelo, por tanto la rentabilidad de las explotaciones agrícolas se ve incrementada.

Temperatura.

Es un factor muy importante en el desarrollo del girasol, adaptándose muy bien a un amplio margen de temperaturas que van desde 25-30 a 13-17ºC.

Si la temperatura es muy alta durante la floración y llenado del grano, provoca una importante pérdida en la producción final, tanto en peso como en contenido graso.

La temperatura óptima del suelo para la siembra varía entre 8 y 10ºC.

Fotoperiodo y luz.

Las diferencias en cuanto a la aparición de hojas, fecha de floración y a la duración de las fases de crecimiento y desarrollo son atribuidas al fotoperiodo.

Durante la fase reproductiva el fotoperiodo deja de tener influencia y comienza a tener importancia la intensidad y la calidad de la luz, por tanto un sombreo en plantas jóvenes produce un alargamiento del tallo y reduce la superficie foliar.

Humedad.

Durante la época de crecimiento activo y sobre todo en el proceso de formación y llenado de las semillas el girasol consume importantes cantidades de agua.

El consumo de agua será máximo durante el periodo de formación del capítulo, ya que el girasol toma casi la mitad de la cantidad total de agua necesaria.

La secreción de néctar está influida por la humedad atmosférica durante la floración

PARTICULARIDADES DEL CULTIVO

Siembra.

La época de siembra es variable y dependiente de las características climatológicas de cada región.

Los sistemas de siembra de primavera y de invierno se caracterizan por aprovechar las posibilidades termohídricas que desarrolla el cultivo del girasol.

La principal ventaja de la siembra invernal es el incremento de la producción, tanto de aquenios como de grasa; pero el riesgo de heladas y la competencia de las malas hierbas se incrementa.

La germinación de las semillas de girasol depende de la temperatura y de la humedad del suelo, siendo la temperatura media de 5ºC durante 24 horas.

La profundidad de siembra se realiza en función de la temperatura, humedad y tipo de suelo.

En zonas húmedas con primaveras cálidas con suelos pesados y húmedos, la profundidad de siembra es de 5 a 6 cm.

En zonas con primaveras secas con suelos ligeros y poca humedad, la profundidad de siembra es de 7 a 9 cm.

Si el terreno es ligero y mullido la profundidad de siembra es mayor, al contrario que ocurre si el suelo es pesado.

El adelanto de la siembra reduce el volumen total de agua percolada al incrementarse el periodo de coincidencia de lluvia con el cultivo ya establecido.

La época de siembra influye directamente en el contenido en aceite de los aquenios, siendo este superior si las siembras son tempranas.

Las plantas que proceden de siembras superficiales germinan y florecen antes que las procedentes de siembras profundas.

Densidad de plantación.

La densidad de plantación depende de las precipitaciones, la fertilidad, de los híbridos cultivados y de la distancia entre surcos.

En zonas áridas es conveniente aumentar la distancia entre surcos (80-100 cm) para garantizar el agua disponible durante los periodos de floración y maduración siendo la población de 45.000-50.000 plantas por hectárea.

En regadío según la fertilidad del suelo y las prácticas agrícolas empleadas la densidad de plantación puede llegar hasta 80.000-100.000 plantas por hectárea.

Si existen riesgos de encamado se incrementa la distancia entre surcos y disminuye la distancia entre plantas.

Riego.

Se trata de una planta que aprovecha el agua de forma mucho más eficiente en condiciones de escasez.

Su sistema radicular extrae el agua del suelo a una profundidad a la que otras especies no pueden acceder.

El girasol adapta muy bien su superficie foliar a la disponibilidad de agua en el medio.

Es un cultivo de secano, pero responde muy bien al riego incrementando el rendimiento final.

Si

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