Globalizacion E Integracion
luicdanx14 de Noviembre de 2011
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Introducción
En la presente investigación buscaremos realizar un análisis que nos permita comprender los diferentes modelos de integración universal y regional, con la finalidad de obtener una perspectiva ideológica fundamentada en los nuevos modelos de integración económica, social, política y cultural.
Para ello se hace necesaria estudiar y profundizar los distintos modelos neoliberales e imperialistas que han arrastrado al mundo a una crisis permanente que ha dejado como consecuencia la incrementación de la pobreza universal.
Sin embargo nuestro continente (América Latina) por contar con diferentes recursos naturales se perfila como un potencial para el desarrollo de sus países, todo ello a través de los distintos mecanismos de integración regional.
A continuación mencionaremos algunos puntos a tratar:
1) La integración a nivel universal
2) Las naciones unidas
3) La organización mundial del comercio
4) Las instituciones latinoamericanas de integración
Desarrollo
La integración a nivel universal
Existen básicamente dos formas de establecer relaciones internacionales en materia de intercambio comercial, a saber: la cooperación que incluye acciones destinadas a disminuir la discriminación, como es el caso de acuerdos internacionales sobre políticas comerciales y la integración que comprende medidas conducentes a la supresión de algunas formas de discriminación, como lo es la eliminación de barreras al comercio; es este último concepto de integración el que nos interesa para efectos del desarrollo de este trabajo.
Partiendo desde lo más básico, la palabra integración viene del latín, integratio – onis, que según el diccionario de la RAE significa acción y efecto de integrar o integrarse, constituir las partes un todo, unirse a un grupo para formar parte de él.
Entrando más profundamente y desde una perspectiva de relaciones internacionales, se utilizarán dos definiciones de integración, las cuales son complementarias y ayudarán a una mejor comprensión del fenómeno al que nos referimos en el presente capítulo.
León Lindberg define la integración como " los procesos por los cuáles las naciones anteponen el deseo y la capacidad para conducir políticas exteriores e internas clave de forma independiente entre sí, buscando por el contrario tomar decisiones conjuntas o delegar su proceso de toma de decisiones a nuevos órganos centrales". Por su parte Jorge Mariño dice "se entiende por proceso de integración regional el proceso convergente, deliberado (voluntario) –fundado en la solidaridad-, gradual y progresivo, entre dos o más Estados, sobre un plan de acción común en aspectos económicos, sociales, culturales, políticos, etcétera"(Mariño, 1999: 112).
Cabe preguntarse -antes de profundizar más en lo que contempla un proceso de integración-, el cómo se constituye el deseo o la voluntad de los Estados de pasar a formar parte de una comunidad más amplia, llegando inclusive a ceder parte de su soberanía. Frente a esta interrogante se puede responder básicamente de dos maneras: 1 "la causa de este proceso radica en el empleo de la fuerza, o en la amenaza de usarla, por parte de una autoridad central... o, en ausencia de esta autoridad, como ocurre en la vida internacional, por un Estado o coalición dotados de poder suficiente para utilizar la fuerza o dar credibilidad a la amenaza de hacerlo... 2 "la formación de comunidades políticas se debe fundamentalmente a la acumulación de valores e intereses compartidos, una situación a la cual se llega a través de la interacción entre sus distintas unidades, y por procedimientos consensuales" (Wilhelmy, 1988: 56). En este estudio nos centraremos en los procesos que se llevan a cabo según esta última perspectiva.
Modelos de integración en un mundo globalizado
El paradigma utópico de la globalización y los procesos de integración, ha estado enmarcado por constantes e innumerables cambios históricos, que han representado múltiples transformaciones conceptuales en las malgastadas percepciones modernas, es decir, el concepto de la globalización es producto de la evolución de la economía durante miles de años y ha adquirido apariencias múltiples y complejas difíciles de rastrear. Por ende, el objetivo de esta formulación teórica es la búsqueda de las raíces históricas de la globalización y la integración; así como la búsqueda de su versátil comportamiento y su contraste con el proceder actual.
Se traza como objetivo principal el de dilucidar las nociones de procesos de integración económica y globalización en el contexto moderno, pero la esencia de estos elementos tienen sus raíces o fundamentos en períodos de la historia en que la economía y la política apenas comenzaban a establecerse como mecanismos de acción, y es a partir de este momento en que trazaremos una conexión entre el presente y el pasado, con el fin de ilustrar y aclarar la tergiversación conceptual de los elementos en juicio.
Partiendo entonces, de la premisa de que la globalización es un proceso de integración en el que interactúan fuerzas políticas, sociales, culturales y económicas, donde el único fin es el amagamiento de las sociedades y la homogenización de culturas, encontramos la imperante necesidad de contextualizar nuestra opinión acerca de la globalización y el papel que ha jugado en la historia.
Los procesos de integración han sido manifestaciones racionales que el hombre ha convertido en acciones cotidianas y necesarias para su desarrollo, por ello no es de extrañar que las instituciones u organismos a finales del milenio encuentren como medio de subsistencia la integración de sus estructuras y sistemas económicos, pero lo que sí está sujeto a críticas es la apropiación anacrónica de conceptos previamente establecidos por Estados o personajes del pasado.
Estas manifestaciones de integración y globalización pueden observarse de manera directa en "la aparición de un mercado mundial, la homogenización cultural reflejada en la expansión de tres lenguas y la desaparición de decenas de dialectos, la consolidación de los valores fundamentados en la éticajudeo-cristiana y, por último, una homogenización étnica, reflejada en el mestizaje y la desaparición de la raza indígena en Venezuela. Pero quizás, uno de los aspectos más relevantes y de mayor trascendencia al momento de hablar sobre integración económica es el elemento democracia. Este proceso integrador debe estar enmarcado por una normativa en la cual la concepción de democracia no se limite simplemente al de una forma determinada de gobierno o autoridad, sino que haga referencia a un conjunto de reglas de conducta para la convivencia social y política; esta convivencia debe ser la norma de oro para las relaciones internacionales y debe convertirse en el eje de integración entre las partes.
La evidencia empírica nos ha mostrado a través del tiempo que las naciones que han estado al límite de la democracia, o por fuera de él, han tenido problemas de interacción con las demás naciones, y han investido a la tiranía, la anarquía, el comunismo, o cualquier otro régimen antagónico a la democracia, como director de su destino nacional. Aunque la democracia se convierta en el complemento ideal para las relaciones integracionistas, seria injusto señalar a los detractores de esta como unos fracasados, ya que ejemplos tales como Corea del Sur, Singapur y China demuestran que bajo la mano del autoritarismo se pueden tener tasas de crecimiento constantes y estables, La globalización se ha enaltecido y reverenciado en las últimas décadas con base en juicios improcedentes e infundados; los representantes del liberalismo económico imprimieron un cierto toque publicitario a su dinámica política logrando fortalecer realidades que ya existían en contextos mucho más antiguos (contextos en los que existieron los verdaderos precursores y amplificadores de la globalización) para posteriormente vender su "idea" de apertura de mercados, internacionalización, bloques económicos y globalización a las ingenuas instituciones internacionales que se encontraban en proceso de reestructuración ideológica o a las que se encontraban en un claro estado de desorden funcional.
Los procesos de constantes intercambios de bienes y/o servicios han existido desde el feudalismo, donde en las ciudades, los artesanos libres hacían del taller la unidad típica de producción y establecían así la antesala de la fábrica moderna; este pequeño, pero significativo avance industrial, permitió de una manera casi imperceptible, sentar las bases para el proceso globalizador, que años mas tarde, encontraría en el mercantilismo una plataforma ideal para dispersar el concepto por varios continentes. Al mismo tiempo, una revolución cultural adquiría fuerza en todos los continentes, no tenía fines predeterminados sino que simplemente obedecía a los cambios que estaba viviendo el mundo y estaba homogenizando las diferentes culturas y sociedades existentes, pero se presenta un interrogante adicional, ¿Qué intereses verdaderos tenía cada sociedad para realizar cambios estructurales a su lengua, su cultura y sus tradiciones? simple, la desaparición, desagregación o transformación de los diferentes esquemas culturales y su adaptación a los modelos europeos obedecieron a intereses netamente económicos, y algunos políticos, encontrando así, una oportunidad de inserción en los mercados y naciones de mayor poder de la época, este
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