Globalizacion Y Economia

Para poder hablar de un mundo globalizado, es necesario primero de cómo se fueron rompiendo dichas fronteras, y de las consecuencias jurídicas y económicas que sucedieron a tales eventos.

Iniciando con Alejandro Magno, quien no solo conquisto de forma militar el Imperio Persa de Darío III sino también agrego a su Imperio una importante alianza con Egipto al expulsar a los persas de sus tierras, logrando así crear el mayor imperio de la historia antigua de occidente, unificando bajo un solo gobierno los reinos de tres distintos continentes, y estableciendo las primeras rutas comerciales en la zona de Asia occidental mismas que han seguido siendo utilizadas hasta nuestros días.

Por ello es de merecer citar a Arriano al momento de defender a Alejandro el Grande en su obra “Anabasis” en la cual menciona:

“Cualquiera que hable mal de Alejandro, que lo haga contando no sólo las cosas censurables que Alejandro hizo, sino que junte todo lo que Alejandro llevó a cabo, y vea así el conjunto. Que considere ese tal quién es él mismo y cuál es su suerte, y frente a eso, que calcule quién llegó a ser Alejandro y hasta qué grado de humana felicidad llegó... Que hable mal ese tal de Alejandro, él que será un personajillo insignificante que se ocupa en pequeñeces y es incapaz incluso de poner orden en ellas.”

Poco se sabe ese tiempo acerca de las formas de resolver controversias en cuestión del comercio entre las regiones, probablemente debido a que la gran mayoría de sus textos se albergaban en la Biblioteca de Alejandría misma que fue quemada dos veces, la primera en el 48 a.C. por Julio cesar y la segunda en el 297 por Teodosio el Grande quien ordenó la destrucción de todo lo pagano en dicha región.

El Imperio Romano, que fue el segundo gran imperio de la cultura occidental abarcando desde toda la parte norte de África hasta el territorio que actualmente conocemos como Inglaterra, trajo consigo la creación de nuevas rutas comerciales así como de nuevos socios y consumidores, además dicho sea de paso de nuevas controversias y formas de solución de las mismas; de ahí que se hicieron modificaciones a la legislación romana misma que sirvió de precedente para los ordenamientos legales posteriores, tratados internacionales, y demás instrumentos que han sido utilizados para la resolución de controversias entre los distintos países. Actualmente contamos incluso dentro del derecho internacional cierta terminología jurídica la cual se cita en latín, tal es el ejemplo de la “pacta sunc servanda” citada por el maestro Cervantes Ahumada (término atribuido al jurista Ulpiano, que significa “todo pacto se tiene que cumplir”. De igual forma la manera en la cual se integra la Corte Internacional de Justicia viene heredada de los juicios celebrados en el Antiguo Imperio Romano.

Posteriormente a la caída del Imperio Romano, vino la guerra por la Tierra Santa y con ello la época de las cruzadas en las cuales establecieron nuevas rutas comerciales que en algunos casos seguían la ruta que en su momento trazó Julio César en su paso por Europa con sus legiones. La gran diferencia, que en estos momentos el continente se encuentra dividido por distintos reinos, algunos cristianos y otros musulmanes, sin embargo todos ellos necesitados de intercambiar productos unos con otros, por lo cual se crearon las rutas de peregrinos que en realidad eran rutas mercantes y al mismo tiempo se crearon nuevas formas de trasladar el dinero y los valores, se crea la figura de la banca, de la letra de cambio y de otras figuras mercantiles.

Después del periodo de las cruzadas siguió la necesidad de los reinos por expandir su territorio incluso más allá del Océano Atlántico, inspirados por los viajes de Marco Polo y las teorías Ptolomeicas sobre la redondez de la Tierra, mismas que fueron repetidas posteriormente por Copérnico y Galileo; tales inquietudes como bien es sabido culminaron en el descubrimiento de nuestro ahora Continente Americano, aumentando con tal hazaña el territorio y poder adquisitivo de los reinos de España, Inglaterra y Portugal.

Sin embargo con la adhesión de dichas tierras a tales reinados, también se adhirió la necesidad de establecer nuevas reglas de convivencia entre estos reinos, así como con sus colonias; tal es el caso del Tratado de Tordesillas entre los reinos de Castilla y Aragón con el reino de Portugal, el tratado de Zaragoza entre el reino de España y Portugal, la Ley de Indias, la constitución de Cádiz y las diferentes bulas papales que fueron redactadas durante el periodo virreinal.

Ya para el siglo XVIII y XIX con la ilustración y la revolución industrial, se crearon nuevas y más rápidas formas de acortar distancias entre los mundos con, aumentó el flujo de bienes capitales y las teorías mercantiles y de comercio y quedaron en desuso para dar paso a las distintas teorías económicas que han buscado darle un orden y un sentido a la forma de comerciar entre los países, tal es el caso de la teoría liberal y capitalista de Adam Smith, la teoría comunista de Karl Marx, la teoría económica de Keynes, por citar algunas.

Ya introducidos en el siglo XX se puede dar cuenta de los alcances que ha tenido la evolución de la globalización principalmente en la Primera y Segunda Guerra Mundial, donde se puede reflejar la influencia de los distintos bloques de países en razón de territorio, mismos que entre ellos han conformado como una sola fuerza y que así lo han hecho durante casi 2000 años, sin embargo dicha regionalización aunque de facto existía, no fue regulada ni institucionalizada sino hasta el año de 1919 con el Tratado de Versalles y la creación de la Sociedad de Naciones.

Más dicha institucionalización de la convivencia entre naciones y sólo abarcaba la forma de resolución de controversias en caso de conflicto armado con las reglas que se debían seguir en caso de que hubiese guerra entre los países, como el mismo tratado en su exposición de motivos refiere:

“Las Altas Partes contratantes: considerando que para fomentar la cooperación entre las naciones y para garantizar la paz

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