HAZ CRECER UNA PLANTA

HAZ CRECER UNA PLANTA

¿Alguna vez has hecho crecer una planta?

A continuación, te enseñamos como hacerlo.

Primero, coloca un trozo de algodón dentro de un vaso transparente. Luego echale un poco de agua al algodón para que quede húmedo.

Después, coloca un frejol dentro del vaso y envuelvelo con el algodón. A continuación, pon el vaso cerca de una ventana. Asi recibirá la luz del sol.

Al dia siguiente, el frejol aparecerá hinchado. Cuando  ya tengo una pequeña raíz, echale un poco de agua. Debes mantenerla mojada para que siga creciendo.

Después de unos días, la planta del frejol ya tendrá tallo y hojas. Como ya habrá crecido mucho, el vaso será muy chico para ella. Saca la planta del vaso y siémbrala en la tierra. Continua regándola para que no se seque.

Si es necesario, puedes amarrarle a tu planta un palito de manera para que crezca bien derechita.

LAS LAGRIMAS DEL SOL

Cuentan nuestros antepasados, que en tiempos de los incas, vivía en un lugar de los Andes un Amauta, un hombre muy sabio ante quien acudían las personas en busca de algún consejo.

Cierto dia, el amauta caminaba algo de lejos de su vivienda, al notar que ha llegado la noche quiso averiguar cual de las estrellas que parecían en el firmamento seria la que señalaba su destino. Tal vez la estrella de su destino, si lograba alcanzarla con la mirada, le hiciera un guiño, alguna señal.

Tan distraído estaba mirando a lo alto, que no se dio cuenta que había un hueco profundo entre el pajonal. Dio un paso y ¡Bandanzan! Fue a dar al fondo del hoyo. Toda la noche batallo tratando de salir.

El sol ya estaba alto cuando el sabio amauta, luego de mucho esfuerzo por fin logro salir.

El sol que jamas había visto al sabio en semejantes aprietos, se echo a reir con ganas. Y tanto fue su risa que dos gruesas lagrimas escaparon de sus ojos.

En el lugar donde cayeron las lagrimas del sol brotaron dos hermosas y desconocidas que los habitantes del lugar regaron amorosamente y cuidaron en adelante.

Fue asi como aparecieron sobre esta tierra esa planta que desde entonces es alimento de los peruanos; el maíz. Y fue también la causa que desde entonces se rendiría culto al dios del sol.

EL LABRADOR Y SUS SACOS

Cierta vez, un labrador conducia trigo al molino en sacos atravesados sobre el lomo de un caballo. Tropezó en la ruta el animal y se cayo al suelo uno de los sacos. Como este pesaba demasiado, el pobre labrador no pudo cargarlo de nuevo, y no hallando manera de resolver el problema, decidio esperar a que pase un caminante que le quisiera prestar ayuda.

Al poco tiempo vio venir a un jinete; pero al aproximarse observo al labrador con tristeza que era nada menos que un noble escopetado, el cual vivía en un espléndido castillo, sobre la cumbre de una cercana colina. No había que pensar en solicitar la ayuda de un personaje de su rango.

El noble, sin embargo, no era meramente noble de titulo, era además un caballero, y echo pie a tierra a ver el apuro del labrador.

Ya veo, amigo mio -dijo- que le ha ocurrido un percance. Afortunadamente, aquí estoy para ayudarlo, porque enestos caminos tan poco frecuentados no es fácil encontrar quien preste auxilio en tales casos.

Y dicho y hecho, tomo por uno de sus extremos el saco, lo cogio el labrador por el otro, y entre ambos lo colocaron de nuevo atravesando sobre el lomo de la bestia.

-Señor, le dijo el labrador, quitándose el sombrero- ¿Cómo podre demostrarle mi agradecimiento sin limites?

-Muy fácilmente, amigo mio -le contesto el noble-.

Siempre que veas que algunos se encuentran en un apuro, ayudale por cuantos medios puedas, que de este modo, mejor que de otro alguno, podras demostrarme vuestra gratitud.

EL ASNO Y EL CABALLO

Iban un caballo y un asno caminando juntos, el asno cargado pero el caballo no llevaba carga.

El asno en su caminata sintió la fatiga y el cansancio. Entonces le dijo a su amigo:

-Amigo, compañero no puedo más, yo me muero. Repartamos la carga, sino se me va el alma por la boca.

El caballo respondió:

-Revienta enhorabuena ¿Crees que por ello he de sufrir carga ajena?.

Gran bestia seria si yo te ayudara.

En ese instante el burro se quejo y  murió en el momento.

Entonces el caballo de mal agrado tuvo que llevar la carga, y también al burro.

PREGUNTAS:

1. Marca la respuesta correcta:

• ¿Ayudo el caballo al asno?        SI (      )   NO  (        )
• ¿Expiro el asno?                SI (     )    NO (        )
• ¿Por qué el caballo no ayudo al asno?

1. Escribe V si en verdadero o F si es falso.

• El caballo ayudo al asno a llevar la carga.        (     )
• El caballo no tuvo la culpa por la muerte del asno (      )
• El caballo reconoció su pecado y no llevo la carga (      )

1. ¿Te parece bien que el caballo no ayude con la carga?

SI (    ) NO (     ) ¿Por qué?

1. ¿Tu ayudarías a un amigo? SI (      ) NO (      )

¿Por qué?

1. ¿Cómo se llama la acción de “Ayudar a los demas”?

1. Respeto
2. Solidaridad
3. Veracidad

LA ABEJA VANIDOSA

Una abeja hablaba con todo el planeta, que ella era el ser mas útil que Dios había creado.

Un jardinero que la escucho hablar de la rica miel que produce, le reprocho burlonamente.

¡Mas útil es la oveja que sin jactarse tanto nos regala su preciosa lana para vestirnos, sin tu gustosa miel, bien podemos pasar la vida!. La abeja escucho enfadada, pero el jardinero agrego: ¡Pero no podríamos vivir sin abrigarnos del frio!.

La abeja se retiro sin decir nada, ella se había dado cuenta del error que estaba cometiendo, al menospreciar a los demás animales.

“Es de necios alabarse a si mismo y menospreciar a los demás”.

LOS RATONES

Un raton que vivía en la ciudad, yendo de camino, fue convidado por otro raton que vivía en el campo, y en su guarida le dio de comer bellotas, habas y cebada, muy amigablemente.

El raton de la ciudad, agradecido rogo al del campo que fuese con el a la ciudad a divertirse, a los que este acepto, y estando ambos en la ciudad, entraron en una rica despensa del palacio donde moraba el raton citadino, la cual estaba llena de toda clase de viandas; y mostrando esto el raton de la ciudad al otro, le dijo: amigo come lo que gustes, pues tengo en abundancia.

Mientras estaban ellos comiendo alegremente, vino de improviso el despensero, y abrió la puerta con gran estruendo, por lo que espantados los ratones, huyeron cada uno por su parte. Como el raton de casa tenis lugares conocidos para esconderse, fácilmente se puso a salvo; pero el otro no sabia como escapar.

Finalmente, salio el despensero y cerro la puerta, los ratoenes volvieron a salir.

Ven aca y comamos, ya ves cuantos manjares tenemos. Si muy bueno, pero esto, respondio el campesino. Pero ¿este peligro, es aquí muy frecuente?. Si, contesto el otro esto sucede a cada instante; y por tanto no hay que darle importancia. ¡Ah!, dijo el campesino. ¡Con que esto es a diario!. Seguramente que vives aquí en la opulencia; sin embargo, prefiero mi pobreza con tranquilidad, que tu abundancia con tal zozobra.

LA HISTORIA DEL DIA

Un empresario muy apurado pidió unas tostadas con mantequilla en el mostrador de comidas rapidas de un autoservicio.

“Agarre usted mismo” dijo la mujer detrás del mostrador, con tono poco amigable. “No tenemos personal para atenderlo” añadió enseguida.

Furioso el empresario abandono el local y se dirigio al establecimiento mas cercano. “Quisiera unas tostadas con mantequilla, por favor” le dijo a la persona que estaba detrás del mostrador.

“Querido Señor” dijo ella, escoja las tostadas mas grandes y calientes y úntele toda la cantidad de mantequilla que desee. Las encontrara al final de esa vitrina. Digame, ¿Desea tomar café o te con las tostadas?.

El empresario disfruto untando sus tostadas, con una sonrisa de oreja a oreja.

Las dos camareras dijeron casi lo mismo…..

Pero la segunda respondio con cordialidad y respeto hacia la persona y pudo obtener mejores resultados para ambos.

¿No crees que eso también puede ser aplicado con otros aspectos de tu vida?. Practica constantemente en transformar situaciones aparentemente negativas, en un buena oportunidad para establecer situaciones positivas.

EL MEJOR AMIGO

En la bella ciudad de Argel, vivio hace muchos años un hombre llamado Mohamed. Trabajaba llevando mercancías por el desierto con la ayuda de sus camellos. Uno de estos camellos era grande y fuerte como ningún otro en el país.

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