ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Hacia una definición del funcionalismo en comunicación

atenorio8928 de Noviembre de 2013

4.494 Palabras (18 Páginas)492 Visitas

Página 1 de 18

Hacia una definición del funcionalismo en comunicación

Paoli J. Antonio. Comunicación e información. Perspectivas teóricas. Tercera edición. Trillas, México, UNAM, 1983, p. 19-31.

Definir el funcionalismo, como definir cualquier cosa, requiere de múltiples matices. Aquí trataremos aproximamos a una definición con la que estarían de acuerdo muchos científicos sociales, tanto funcionalistas como otros que han adoptado diferentes corrientes científicas.

Entendemos al funcionalismo como un conjunto de teorías que con diversos matices se adhieren a los siguientes conceptos:

a) Las funciones y las instituciones. Toda sociedad humana tiene un conjunto de necesidades y un conjunto de instituciones para satisfacerlas. Así, la función de una institución social cualquiera, es satisfacer alguna o algunas de estas necesidades.

Esta idea, así expresada, la compartiría desde luego, en principio, cualquier científico social, aunque harían muchísimos distingos y aclaraciones. Lo que caracteriza más propiamente al funcionalista es que para encontrar constantes en todas las sociedades humanas y elaborar un conjunto de leyes generales, que le den una teoría científica o un conjunto interrelacionado de leyes, elabora una serie de problemas funcionales comunes a toda sociedad, con el supuesto que bajo la apariencia de una gran diversidad de conductas se ocultan los mismos problemas humanos: afecto, alimentación, protección, etcétera.

Para Eliceo Veron, "el funcionalismo, partiendo de una concep¬ción 'instrumentalista' de las reglas sociales, busca tras la diversidad de costumbres la identidad de la función".

Charles R. Wright, al señalar diversos niveles de análisis de la teoría funcionalista de la comunicación, nos explicita este concepto.

En un primer nivel, Wright considera que los modos de comunicación con o sin medios masivos de ésta, estandarizan los fenómenos sociales. Por lo cual cumplen una función, la cual debe analizarse.

En un segundo nivel, trata de esclarecer las condiciones para una investigación funcional de los modos de comunicación masiva. Para Wright, la pregunta básica de la investigación debe establecer las funciones y las disfunciones que pueden atribuirse a cada medio y la manera en que pueden aislarse a través de la investigación. Cita la investigación de Kimball que pretende estudiar el impacto que tuvo a través del tiempo el hecho de que se cerraran los periódicos de Nueva York. El estudio muestra especialmente los modos alternativos de comunicación que la gente adoptó para suplir los periódicos durante el tiempo que dejaron de circular.

Nos permite ver cómo cambian las funciones en un lapso, pero no estaba diseñada para mostramos el impacto de la prensa sobre la sociedad y las instituciones sociales.

Nos cita también el caso del estudio de Lyle que muestra el impacto que sufre la población de Los Ángeles, cuando se fusionan dos periódicos y se reduce la circulación. También un estudio de Steiner sobre las reacciones de la gente cuando se le descompone su televisor.

En un tercer nivel del análisis funcional, pretende ver la organización institucional de los medios masivos de comunicación, examinando las funciones de algunas operaciones repetidas dentro de alguna organización. Cita un estudio de Katz, en el que este autor señala como tarea del análisis los problemas que presenta la introducción de la T.V., especialmente en naciones pequeñas y en vías de desarrollo. El trasplante de las técnicas del radio a la T.V., sin crítica suficiente, hace que la T.V. no cumpla debidamente sus funciones. Considera tres normas de la radio profesional, que más entorpecen que ayudan a la T.V.

Una primera norma es el ideal de transmisión sin interrupción. Esto hace que se agote el talento y convierte en trivial la T. V., la hace como el radio, fondo para otras actividades, en vez de una experiencia distinta. Otra norma es buscar audiencias grandes y heterogéneas, de distintas edades y clases sociales, lo cual hace que nunca se llegue a las minorías. Una tercera norma es dar noticias al minuto, lo cual impide que se profundice más en los temas.

Para Katz, estas conversiones son disfuncionales, ya que deben buscarse las funciones inherentes a la naturaleza del medio, para lograr una expresión cultural de más impacto.

Con estos ejemplos, volvemos a la primera idea de funcionalismo. Los medios de comunicación se convierten en instituciones que cubren ciertas necesidades. Hay que estudiar los medios de comunicación desde el punto de vista de su capacidad para cubrir diversas necesidades o colaborar a que realicen adecuadamente su o sus funciones. Ver qué necesidades satisface de hecho o ayuda a satisfacer, es bueno para refuncionalizarlos y prever las reacciones sociales, si los medios se acabaran o se transformaran.

Esta idea del funcionalismo podemos encontrarla con sus matices en diversos textos. Sin embargo, no vamos a decir que todo funcionalista cree que toda función producida institucionalmente es indispensable. Esta idea sería un dogma sin ninguna crítica. Robert Merton, uno de los más prestigiados funcionalistas, norteamericano, señala:

Algunos analistas funcionales han supuesto gratuitamente que todas las estructuras sociales existentes desempeñan funciones sociales indispensables. Esto es pura fe, misticismo si se quiere, y no el producto final de una investigación continuada y sistemática.

b) Equilibrio y conflicto. Las sociedades humanas tienden al equilibrio. Poseen mecanismos para regular sus conflictos, sus "disfunciones". Las reglas con las que se conducen los individuos están fijadas y podrán cambiar según los nuevos medios con que cuente una sociedad para relacionarse, pero podrán hacerlo sin necesidad de una irrupción violenta. Las sociedades humanas tienden a generar estos recursos de autorregulación.

El análisis de estos elementos tendientes al equilibrio constituye un punto de gran importancia en la ciencia funcionalista y, en particular, en las teorías funcionalistas de la comunicación.

Esto es claro para Enzensberger, cuando señala que "unas crisis estructurales de antiguo origen, como en el caso de la minería del carbón, pueden solucionarse mediante una simple recuperación de atrasos, lo cual significa una solubilidad dentro del propio sistema".

En esta perspectiva, los problemas aceleran la búsqueda de mejores modos de solución, y la evolución social tiende a generar nuevos modos de equilibrio, al modernizar los recursos. Así, la sociedad no permanece estática. Sus disfunciones le ayudan a perfeccionarse y, a la larga, puede acabar por transformarse mucho y esto sin necesidad de hecatombes y masacres. Los investigadores de la comunicación en Estados Unidos, donde predomina la escuela funcionalista en materia de comunicación social, según W. Schramm, "tratan de encontrar algo acerca de por qué los humanos se comportan en la forma que lo hacen y cómo puede la comunicación hacer posible que vivan juntos más feliz y productivamente. Por lo tanto, no es de sorprender que numerosos investigadores de la comunicación se hayan ocupado últimamente en el problema de la forma en que las naciones del mundo puedan comunicarse eficientemente y cómo puede ayudarles la comunicación a comprenderse mejor entre sí y a vivir en paz."

Sin embargo, no podemos estereotipar las teorías funcionalistas hasta el extremo de decir que siempre e invariablemente eliminan el conflicto del análisis social, ni tampoco decir que sólo conciben el conflicto como disfunción o conducta desviada que hay que regresar a su cauce. Dentro de la Sociología y de la Antropología Social, vemos teorías que en la línea funcionalista de equilibrio tienden a considerar el conflicto como elemento importante y aun fundamental del análisis social.

Entre estos autores, podemos considerar a Lewis Coser y Max Gluckman, que ven en la integración familiar, en las relaciones de subordinación, en las innovaciones, en las diferencias de socialización, en los ritos, verdaderos conflictos estructurales que hacen posible la vida social; donde un grupo se identifica por contraste con sus enemigos; donde sí hay mecanismos para protestar contra el orden oficial cuando éste se desvía y con ello reforzar el antiguo orden. El conflicto para estos autores es un elemento central para mantener el orden y el equilibrio.

Dentro de las teorías de la comunicación podemos decir que para algunos autores más o menos originales el conflicto se plantea como un elemento importante del análisis. Un caso ya muy difundido es el maestro Marshall Me. Luhan. Para él, el análisis de la comunicación se basa en el enfrentamiento de dos tipos de condicionamientos de la percepción. A los medios de comunicación, los divide en medios hot y medios cool. Los hot (calientes) son medios que dan muchos elementos o elementos muy definidos para decodificar una imagen; entre este grupo están la imagen cinematográfica, que es muy clara y el escrito que nos da conceptos claros y lineales. Los medios cool (fríos) son los que nos proveen pocos elementos para la decodificación; entre ellos está la imagen de televisión, que no es tan clara como la del cine y en la que frecuentemente vemos cosas que no está enfocando la cámara, ya que un dibujo sencillo lo podemos tomar por una decoración muy elaborada.

En un género de medios las cosas son muy definidas, en otros no. Sin embargo, en el cine puede haber elementos muy claros

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (29 Kb)
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com