ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Historia Del Salto De Longitud


Enviado por   •  17 de Abril de 2014  •  646 Palabras (3 Páginas)  •  396 Visitas

Página 1 de 3

Instituto Don Bosco

Nombre del profesor(a): Adolfo Corona.

Nombre del alumno: Alfredo Gómez Mora.

Materia: Educación Física.

Sección: Secundaria.

Grado y grupo: 3°C.

No. De lista: 12.

Historia del salto de longitud

Señalemos, en este sentido, que en 1874, el irlandés John Lane supera la marca de los 7 m. (7,05 m.) y que los 7,50 m. fueron logrados en 1900 por el americano Myer Prinstein.

El primer saltador moderno, es decir, que utiliza una técnica similar a la de los saltadores actuales, será el americano Hart Hubbart. Logra los 7,89 en 1925 y domina la especialidad durante un largo período. En esta época, los dos estilos de tijera y extensión ya han aparecido.

Finalmente, en 1935 Jesse Owens rompe la barrera de los 8 m. (8,13 m.), récord que se mantendrá durante 25 años. La especialidad se estanca tras esto hasta los Juegos Olímpicos de México, en que Bob Beamon, con 8,90 m. parecía situar el récord a límites inaccesibles. Pero la aparición de nuevos saltadores “fenómeno” como Carl Lewis y Mike Powell cambiaría el curso de los acontecimientos. Así, en 1991, Mike Powell batía este record, prematuramente bautizado como “Salto del siglo XXI”, al realizar 8,95 m.

En cuanto a la competición femenina, actualmente asistimos a una verdadera explosión en esta disciplina. El muro de los 7,50 m., durante largo tiempo considerado inaccesible, actualmente se ha superado y récord del mundo lo ostenta la rusa Christiakova con un salto de 7,52 m. (1988).

La incorporación olímpica data del año 1896 (Atenas) en el que se disputa en las modalidades de con y sin impulso. En Londres (1948) se reconoce también como prueba femenina.

La evolución de la técnica está íntimamente ligada con la mejoría de las marcas obtenidas:

• Primitivos

o Salto agrupado, o flotante o en cuclillas: formando un bloque con el tronco y las piernas encogidas con la idea de ofrecer una menor resistencia al aire, se argumentaba entonces, extendiendo ambas piernas al frente en el momento del aterrizaje.

o Otros, en lugar de agruparse, a continuación del despegue extendían ambos brazos por encima de la cabeza y dejaban colgar las piernas de manera pasiva hasta el momento de preparar la caída. Esta forma de

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (4 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com