IDEOLOGÍA DE LA GUERRA DE LAS GALAXIAS

LA IDEOLOGIA DE LA GUERRA DE LAS GALAXIAS

La película Star Wars contiene una visión del mundo que refleja algunas contradicciones fundamentales del hombre moderno, dicha comparación revelará detalles sobre nuestra manera de ver y vivir el tiempo presente. Empezaremos por la estructura ideológica de temas políticos principales.

La obra transcurre en un sistema planetario inmenso, organizado políticamente como confederación, el planeta más importante es Coruscant, planeta-parlamento, capital y centro de la actividad política en la galaxia por consiguiente diríamos que es donde se lleva acabo la legislación.

Los principales temas políticos son la Democracia representativa y parlamentarismo, también habla de la democracia directa, la cual permite a los ciudadanos presentar peticiones a los poderes del Estado para que un determinado asunto público sea tomado en consideración, como puede ser una reforma legislativa o incluso constitucional.

La vida natural de algunas criaturas se enfrenta al orden legal, resultando éste perjudicial (las razas no humanas como Ewoks, Wookies y Gungans), en el cual se estarían violando las leyes naturales, el Derecho natural es necesario, inmutable y objetivo: no depende de ninguna voluntad, se impone a los hombres por su propia naturaleza y perdura en el tiempo.

No menos importante es el tema del poder, en definitiva qué mantiene unidos los sistemas planetarios.

También esta película, mezcla originalmente elementos del Cristianismo (el mesías), el Gnosticismo (el bien y el mal), el Judaísmo (el golem, el armagedón) y de un Budismo, en el cual también se violaban las normas religiosas que provienen del estudio o la practica de creencias divinas.

La guerra de las galaxias puede ser leída como una historia del capitalismo.

La trilogía de 1999-2005

Nos traslada a la República galáctica, debilitada respecto de sus tiempos gloriosos. Los diversos sistemas planetarios pugnan por “impuestos de tránsito en las rutas comerciales” y un poderoso gremio, la Federación de Comercio, disgustado con las tasas decretadas bloquea los accesos. Estamos ante un conflicto económico, cuya proyección política será utilizada por los enemigos de la República para derrocar el régimen.

El capitalismo ha perdido el romanticismo de la primera trilogía ha sido sustituido por burócratas, diplomáticos y senadores. No debe ignorarse el detalle de que, en la representación moral del conflicto, la virtud está del lado de los planetas (estados) que ponen impuestos y comerciantes que deben pagarlos.

La política es sin duda contenido fundamental de la segunda trilogía. Ahora aprendemos que la República es un método de gobierno representativo, con un planeta-parlamento donde se reúnen representantes de todos los sistemas estelares para tomar decisiones de forma democrática.

Múltiples planetas designan representantes en la Asamblea republicana, donde las decisiones se toman por votación. Lo que conocemos en la constitución política como el derecho político el artículo 35 constitucional. La máxima autoridad es el Canciller Supremo, elegido por sufragio entre los senadores, cuyas funciones no van más allá de la presidencia del congreso. Ante un conflicto agudo como el planteado por la Federación de Comercio, el Parlamento reacciona lentamente y sus buenas intenciones se ven frustradas por “los burócratas”: aparece aquí un enemigo permanente de la democracia, aquellos políticos y técnicos que viven de los problemas enquistados dificultando el normal discurrir del gobierno.

En esta película la República es un buen sistema de gobierno arruinado por políticos ineficaces, burócratas egoístas y sacerdotes corruptos. Pero no hay alternativa

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