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IMPACTO DE LA GLOBALIZACIÓN EN EL PERÚ


Enviado por   •  16 de Febrero de 2012  •  2.752 Palabras (12 Páginas)  •  2.524 Visitas

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IMPACTO DE LA GLOBALIZACIÓN EN EL PERÚ

En la Política y los Partidos Políticos

Según Braulio López (2002), la globalización ha remitido a una nueva configuración internacional y doméstica política interna. Las transformaciones políticas que nuestro país ha experimentado en estas dos últimas décadas han tenido que ver con este fenómeno llamado globalización.

La combinación de los problemas internos y externos propiciaron dramáticos cambios políticos e ideológicos de la sociedad. En los años 80 y 90, el Perú registró un elevado índice de volatilidad electoral, puesto en evidencia con la llegada de los "informales políticos".

Es a partir de la década de los 90, que se observa con más claridad el fenómeno político de la globalización en nuestro territorio. Éste afecta a todos, y desde luego, no es estrictamente económico sino que su trascendencia es mayor. Es un proceso donde las políticas nacionales cada vez son menos importantes y las políticas internacionales adquieren mayor protagonismo. Sin embargo, el término globalización, actualmente omnipresente en toda manifestación pública, no apunta precisamente al final de la política, sino simplemente a una salida de lo político del

marco categoría del Estado nacional y del sistema de roles al uso que se le ha dado en llamar el que hacer político y no político (Beck: 1998).

La quiebra de los paradigmas revolucionarios y del modelo de sustitución de importaciones en América Latina, redefinió la problemática nacional, intensificó el desgaste de las organizaciones políticas y la desideologización radical. Por el contrario, los liberales insistían a voz en cuello en la necesidad de apertura de la economía a fin de "modernizar" el país. Esta modernización vendría con las empresas y estilos de vida de gobiernos e intereses transnacionales que determinan el proceso de globalización.

Frente a esto, el papel de los partidos políticos y de los sistemas de partidos debe ser medido para ver cómo han sido afectado por las megatendencias, como los procesos de globalización y diferenciación, el auge de la sociedad de mercado y el redimensionamiento del Estado.

En el Perú de los noventa, la sociedad política contaba con organizaciones políticas estructuradas y organizadas: El Partido Aprista Peruano, Acción Popular, Partido Popular Cristiano y la Izquierda Unida. Los códigos de interpretación de la realidad política peruana, en el caso del Partido Aprista Peruano, fueron totalmente ineficaces en los noventa: el APRA, aunque siempre se preció de su organización, justificó su inacción discursiva y política a la falta de su líder: Alan García. Poco o nada sirvió la ideología, doctrina, ni la historia. Tanto las bases y la élite partidaria trataron de "sobrevivir" en forma individualizada No accionó políticamente y menos vislumbró el proceso de globalización, que los dejaba sin identidad.

Por eso, cuando Fujimori lanza su falsa modernidad (grifos al estilo norteamericano; cadenas de fast food, el delivery en los servicios, grandes centros comerciales, nuevo parque automotor, créditos de consumo, artefactos de última generación, tarjetas de créditos masivas, etc.) la ciudadanía peruana, incluida la militancia aprista, deserta y en el mejor de los casos guardan distancias de las opciones políticas "tradicionales", a fin de conseguir ese "paraíso económico" en los llamados sectores antipartidos. Así, el fenómeno económico se superpone a la acción política.

La gran mayoría de la población cedió ante esta seducción. Los ciudadanos aspiraban a comprar y vivir como seres de primer mundo. Esa fue la gran ilusión de modernidad que instauró Fujimori. El APRA, como partido fue incapaz de crear un discurso político coherente que pudiera explicar a la sociedad los aspectos positivos y negativos del proceso de globalización. No lo hicieron, simplemente, porque ellos fueron arrasados por este fenómeno, y cuando lo percibieron, ya había transcurrido una década de antipolítica. Es recién, con el retorno de Alan García, (2001) que el partido aprista se inserta en el discurso de la globalización.

El caso de Acción Popular, resulta singular ya que se encontraba intacto en su organización. Su líder máximo estaba en el país. Para esta organización las nuevas situaciones no hubieran sido problema, si es que lo identificaban a tiempo. Los accionpopulistas se caracterizaron por ser un movimiento eminentemente pragmático. Sin embargo, el problema histórico radicó en que el "partido de la lampa" no pudo recuperarse de las consecuencias políticas que arrastró después de su segundo gobierno (1980 - 1985). Su estructura organizativa es anacrónica

y no tiene recambio generacional. El proceso de globalización los toma desprevenidos, más aun si insisten en su viejo discurso tradicional, autóctono y nacionalista que ya estaba deteriorado. Este tipo de discurso político ya no encajaba en la sociedad moderna de los noventa, más aun, si tenemos en cuenta que uno de los aspectos de la globalización es entrar a tu casa sin necesidad de abrir la puerta.

El Partido Popular Cristiano en este periodo mantuvo su perfil secundario. Como partido político siempre estuvo a la expectativa de llegar a coaliciones de gobierno. El discurso no vario. La organización nunca ha ido más allá de Lima. Su misma condición de partido de coalición, más no de confrontación propició que en este período pasara desapercibido.

Sus líderes intermedios percibieron cambios en la escena mundial. Fueron ellos quienes dieron muestras de un nuevo rumbo en su discurso político. La nota saltante fue que para hacerlo efectivo tuvieron que insertarlo no en el PPC, sino en otras agrupaciones políticas, que se crearon para dar la impresión a la ciudadanía que estaba ante nuevas organizaciones, con nuevos discursos. Sin embargo, todos los rostros políticos de estos nuevos movimientos eran pepecistas. Fruto de estas creaciones son las agrupaciones: "Somos Perú", "Chimpún Callao", y

actualmente "Unidad Nacional".

Finalmente, la llamada Izquierda Unida, fue reducida en su aspecto electoral y organizacional. Muchos de sus integrantes se plegaron al gobernante de turno. Su discurso político no fue modernizado. Sumada en la crisis de identidad, no llegó a sobreponerse a estos acontecimientos mundiales.

La globalización trae consigo cambios profundos en el espacio y el tiempo. La reestructuración del espacio creado por el proceso

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