INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES VALIDOS EN SU CONSTRUCCIÓN Y AUTOMATIZADOS POR TECNOLOGÍAS

 UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR                      [pic 1][pic 2]

FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

PEDAGOGÍA DE LA LENGUA Y LA LITERATURA

INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES VALIDOS EN SU CONSTRUCCIÓN Y AUTOMATIZADOS POR TECNOLOGÍAS

Integrantes:

Castro Soledad
Gusñay Santiago
Núñez Erika
Santillán Ruth

Semestre:

7mo “A”                                                                         

Quito, Marzo de 2021

Hablemos de la taxonomía cognitiva, pero al momento de mencionar la palabra taxonomía se nos viene a la mente el nombre de uno de los principales representantes de esta que es el psicólogo educativo Benjamín Bloom el creador de esta herramienta que  permite la clasificación y jerarquización de sustantivos en torno a la construcción objetivos.  Esta maneja tres aspectos que son la:

Cognición,

Afectividad

Y la psicomotricidad.

La taxonomía de Bloom fue publicada en 1956 y esta partió de aportaciones respecto al conductismo y el cognitivismo imperantes en dicho tiempo.

Qué es: (diapositivas)

Para qué sirve

 Recordemos que tener una buena planificación del proceso de aprendizaje es fundamental para clarificar los aspectos que se pueden presentar durante la clase, (es decir estar preparados para las adversidades que aparezcan.)

Actualización de la taxonomía:

Recordemos que las actualizaciones nos permiten generar una adaptación acorde a las necesidades que presenta una época.

    Por lo mismo la taxonomía de Bloom ha ido actualizándose, y como pueden observar que se encuentra dividida en 4  momentos.

• Taxonomía de Bloom de habilidades de pensamiento (1956):

 es la primera edición perteneciente al psicólogo Benjamín Bloom, la cual consta de seis sustantivos para la creación de objetivos que son: (conocimiento, comprensión, aplicación, análisis, síntesis, evaluación) les menciono de manera ascendente  desde el pensamiento de orden inferior a superior.

• Taxonomía revisada de Bloom (2001):

Se llama asi debido que dos de sus principales alumnos que son, Lorin Anderson y David R. Krathwohl, decidieron revisar el trabajo de su maestro. Esta se llevó durante los años 90,

De esta manera efectuaron cambios del concepto original, el aspecto más sobresaliente es la utilización de verbos para significar las acciones correspondientes a cada categoría en vez de sustantivos.  Y quedando de esta manera (recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear)

• Taxonomía de Bloom para la era digital (2008):

el doctor Andrew Churches fue quien realizó la actualización a la tabla del año 2001 de los señores Lorin Anderson y David R. Krathwohl, en ella la adecua a las nuevas realidades de la era digital. Complementó cada categoría con herramientas del mundo digital que permiten el desarrollo de las habilidades para Recordar, Comprender, Aplicar, Analizar, Evaluar y Crear.

• Taxonomía de Bloom asociada al modelo samr (2013): 

la especialista en Educación y Tecnología Kathy Schrock, tomo la decisión de asociar a la Taxonomía de Bloom con el modelo SAMR, mismo que fue desarrollado por el profesor Rubén Puentedura. SAMR son las siglas en inglés del proceso que se debería seguir para mejorar la integración de las TIC en el diseño de actividades (Substitution, Augmentation, Modification, Redefinition). El fin de dicha actualización es de la facilitar a los docentes la integración de las TIC en procesos educativos de esta manera ayudara a los estudiantes para que obtengan un logro mayor.

Dimensión afectiva o actitudinal:

Son todos aquellos conocimientos que nos sirven para entender los propios sentimientos y los de los demás.

También tiene que ver con habilidades como la empatía, la gestión emocional y la comunicación de los propios sentimientos.

Según Rodríguez  (2005) dice que es “el  modo  como  la  gente  reacciona emocionalmente,  su  habilidad  para  sentir  el  dolor  o  la  alegría  de  otro ser viviente,  por  cuanto,  los  objetivos  afectivos  apuntan  típicamente  a  la conciencia y crecimiento en actitud, emoción y sentimientos” (p. 59).  Es decir que se busca el  crecer como persona, de manera en la que la empatía sea aquella capacidad primordial al momento de relacionarnos entre individuos.

Dentro del dominio afectivo se pueden identificar cinco subáreas, ordenadas jerárquicamente, desde el nivel más bajo al más alto, los cuales se deben ir logrando ordenadamente: recepción, respuesta, valoración, organización y caracterización.

1. Recepción: el primer nivel y el más sencillo de todos, el estudiante tan solo tiene que prestar atención de forma pasiva. Utilizando su memoria, es capaz de reconocer el componente emocional de una interacción. A pesar de que es el nivel más simple, sin él no pueden darse los demás.

Identifica, nombra, siente, percibe, atiende, escoge, localiza, acepta, describe, sigue, toma, replica, retiene, selecciona, recibe, escucha

1. Respuesta: el segundo nivel, el estudiante actúa después de haber reconocido el componente emocional de la situación. Si se da correctamente, este nivel de aprendizaje afectivo puede mejorar la predisposición del alumno a aprender o su motivación.

1. Evaluación: el tercer nivel, consiste en que el aprendiz le otorga un valor concreto a un objeto, una información o un fenómeno. Este valor puede ir desde la simple aceptación del hecho, hasta un compromiso más fuerte. La evaluación se basa en la internalización ( incorpora los valores de conducta acordes a la situación) de una serie de valores específicos.

1. Organización: corresponde al cuarto nivel, cuando lo alcanza, el aprendiz puede organizar diferentes valores, informaciones e ideas, y puede acomodarlas dentro de sus propios esquemas de pensamiento. El estudiante compara sus propios valores y es capaz de establecer una jerarquía entre ellos.

1. Caracterización: es el último nivel,  el estudiante es capaz de crear su propio sistema de valores que guía su comportamiento a partir de ese momento. En este nivel, el alumnado ya ha forjado un valor o creencia particular que influencia en su comportamiento, transformándose, así, en una característica personal.

Taxonomía psicomotriz o motriz de Anita Harrow

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