INTEGRACION LATINOAMERICANA
rcrespoa7 de Noviembre de 2013
5.272 Palabras (22 Páginas)230 Visitas
LA NUEVA INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y EL DIP
Ramón Rolando Águila Hurtado (CV)
raguila@ucf.edu.cu
INTRODUCCIÓN
Explicarse el pensamiento martiano - bolivariano, su vigencia y relación con la integración latinoamericana, ha sido el esfuerzo realizado en el presente trabajo, su vinculación con el DIP, y no solo ello, sino también los esfuerzos desarrollados por EE.UU por evitarlos.
Su tiempo histórico, su previsible futuro que han trascendido épocas, hechos presentes o acontecidos durante la última década, presidida por una clara conciencia de que sin la unión de todos los pueblos de Latinoamérica no se lograría la verdadera y definitiva independencia política y económica.
He escogido para éste trabajo lo escrito por Martí sobre la unidad de la gran patria latinoamericana en el segundo número de la Revista Venezolana de Junio de 1881, y que han trascendido en su época en el pensamiento de indiscutibles lideres latinoamericanos de nuestro tiempo que han aceptado el reto donde se refiere sin duda alguna a la empresa de la Revolución, forjadora de la América Nueva.
También sus escritos De nuestra América, principalmente el relacionado con el Congreso de los estados Unidos y los referidos a México especialmente el relacionado con el acuerdo suscrito entre México y estados Unidos en 1889, pues en ellos se recoge la esencia y la disyuntiva de la Unidad latinoamericana hasta nuestros días.
Deseo que el conjunto de estos escritos contribuya a la mejor comprensión del pensamiento Martíano - Bolivariano, la vigencia actual y su vinculación estrecha con el Derecho Internacional Público.
PANAMERICANISMO IMPERIALISTA
En 1895 murieron dos americanos cuyas doctrinas iba a hacerse sentir profundamente en éste siglo; el estadounidense John Louis O´Sullivan y el cubano José Martí. El primero fue un oscuro periodista y diplomático, pero 50 años antes de su muerte había aportado a los Estados Unidos la fórmula “Destino manifiesto”, enarbolada hasta nuestros días- Martí su doctrina combate en nuestros días con mas beligerancia aún que durante su vida misma y su pensamiento es en nuestros días y en los días por venir, ejemplo, estímulo y vía, su palabra viva hoy mas que nunca llama al combate y su índice señalando siempre el Norte revuelto y Brutal que nos desprecia llama a la unidad de la que el llamo “Nuestra América”.
El sueño de dominación imperialista de las repúblicas latinoamericanas, la Gran Luz del Norte que debe iluminar desde Alaska hasta el Polo Sur ha sido y es la guía de todos los gobiernos estadounidenses y la manifestación apologética de todos sus pensadores, puesta de manifiesto en el actuar de sus pensadores, - ver carta enviada por John Adams a Robert R. Levingston fechada el 23 de Junio de 1783, donde se refería a las islas del Caribe como -“apéndices naturales del Continente Americano”.1
Y también en 1787 Alexander Hamilton recomendaba: “La creación de un imperio continental americano que incorpore a la unión los demás territorios de América”.2 aplicando para ellos la doctrina monista con primacía del derecho Interno, pues tanto para Adans como Hamilton solo existía el derecho americano, con una negación total del DIP, y en virtud de su facultad soberana podían incumplir el Derecho Internacional.
La ambición hegemónico-imperial de Washington, recordemos la primera intervención estadounidense, en 1831 en Malvinas, dos años antes de que la ocuparan los marinos del imperio ingles, otros hechos a los que nos remite la historia, donde Estados Unidos fue el agresor. Uno en particular marca dicha relación hasta la fecha: el denominado Tratado de Guadalupe Hidalgo que le fue impuesto a México el 2 de febrero de 1848. Con ese acto ignominioso quedó marcada, por el río Bravo, la frontera con Texas, corolario de la agresión de que fue objeto México con el propósito de despojarlo de cerca de 2 millones 300 mil Km2 de territorio. Las áreas robadas son, actualmente: California, Nuevo México, Arizona, Texas, Nevada, Utah, y parte de Colorado, Wyoming y Oregon, violándose el principio de la Integridad Territorial. La construcción de un ferrocarril y el canal interoceánico en la provincia colombiana de Panamá y la posterior secesión de este país ístmico, se combinaron con diversas ocupaciones territoriales, como las que hubo en Nicaragua en los siglos XIX y XX o la anexión de Puerto Rico. ¿Dónde queda la Buena Fe en los tratados o Pacta Sunt Servanda?.
DIVIDE Y VENCERAS
Desde la cuna soñó en éstos dominios el pueblo del Norte con el “nada será mas conveniente” de Jefferson; con “los trece gobiernos destinados” de Adams; con “la visión profética” de Clay; con “la Gran Luz del Norte” de Webster; con “el fin es cierto, y el comercio tributario” de Summer; con el verso de Sewall que va de boca en boca, “vuestro es el continente entero y sin límites”; con “la unificación continental” de Everetts; con la Unión Comercial de Douglas.2
La política de fomentar la división entre las repúblicas latinoamericanas practicada por E.U. ha sido factor de considerable peso en el aislamiento de los países de América Latina; para sojuzgarlas el imperialismo siempre logró que de una en fondo, como mansos corderos fueran nuestras repúblicas al degolladero de las negociaciones, esa ha sido siempre la política aplicada. Los E. U. se han opuesto históricamente a la unidad Latinoamericana. ¿Es o no una violación de las normas del DIP cuando refieren su derecho al respeto recíproco?.
El propósito de dominación continental por los Estados Unidos ha estado paralelo a la idea de Unidad latinoamericana. La proclamación de la doctrina Monroe el 2 de Dic. De 1823 cobra su más acabada forma (América para los Americanos), lo mismo puede decirse de las doctrinas de otras administraciones estadounidenses; el Gran garrote, la Diplomacia del Dollar, la Alianza para el progreso.
En la primera conferencia panamericana, celebrada en Estados Unidos, en 1889, se moldeó un aparataje orientado a organizar reuniones de gobiernos, con la intención, según sus creadores, de incentivar la comunicación y la colaboración entre los países, en condiciones de igualdad. Sin embargo, estas reuniones respondían en realidad a la preocupación de Estados Unidos por delinear las manifestaciones de control imperial sobre las repúblicas latinoamericanas y caribeñas, en vinculación con las oligarquías locales. Este panamericanismo, de hecho, es entendido como una continuación de la famosa Doctrina Monroe de 1823.
Terminada la Segunda Guerra Mundial, firmada el Acta de Capitulación por las potencias beligerantes, (Alemania y Japón), Estados Unidos emergía de la misma a la escena mundial como la principal potencia en lo económico y en lo militar, Estados Unidos parecía destinado al dominio Mundial y el principal escollo era su traspatio, las repúblicas latinoamericanas, cuyas atrasadas economías dependían en gran medida de sus relaciones con el poderoso vecino del norte y cuyos gobiernos subordinados a la burguesía criolla veían en sus relaciones con Washington su permanencia en el poder, es la época del chantaje y el inicio de la guerra fría, el fantasma del comunismo ronda el universo.
Someter a las repúblicas latinoamericanas, la necesidad de los hidrocarburos de países como Venezuela, Ecuador, Bolivia; que tenga posición estratégica como Panamá; agua dulce y biodiversidad como Brasil por otro lado ejercer el dominio político, económico y militar éste había sido y era el gran sueño americano, era someter a la práctica “la unificación continental” de Everetts. El pensamiento unionista de Bolívar y Martí habían quedado tal pareciera en el olvido, era el momento, los propósitos del gobierno Norteamericano estaban claros una unión latinoamericana a la Americana, con éstos objetivos en la mira se dieron a la tarea de conformarla, la reunión se estuvo preparando con antelación y para ello se celebraron tres consultas con antelación; en 1939, en 1940 y la última en 1942, por fin el escenario estaba listo siendo escogido para ello el estado mexicano de Chapultepec.
La llamada Conferencia Interamericana sobre la guerra y la paz, se celebra con la participación de los máximos representantes de las repúblicas latinoamericanas y caribeñas entre el 21 de Febrero y el 8 de Marzo de 1945: con el objetivo de proporcionar a los gobiernos de las republicas americanas la oportunidad de considerar conjuntamente las formas de interrelacionar su colaboración, así como debería conjugarse la participación de América; propósitos, los mismos que impulsan a Monroe en 1823:
Económicos: Dominio de la economía latinoamericana. Convertirla en una economía complementaria de la estadounidense.
Político: Impedir una verdadera unidad Latinoamericana, constituirse en un instrumento de dominio político sobre los países de Latinoamérica, de aquí surge el proyecto de “cartas Económica de las Américas” conocido como “Plan Clayton”. La conferencia de Chapultepec fue la semilla de la OEA.3 Dan surgimiento a las llamadas INTERVENCIONES HUMANITARIAS como las de Haití, Santo Domingo, Granada; quedando claro la violación de la integridad territorial de éstos estados.
Conferencia Interamericana de Rio de Janeiro.
En la conferencia de Rio de Janeiro se aprueba una Resolución de trascendencia, histórica, en la cual se cumple el objetivo fundamental para la cual había sido convocada; la creación del TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca), la cual fue firmada en la sección final de la conferencia el 2 de septiembre de 1947 y entraría en vigor
...