ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Infelicidad, enfermedad y crimen.


Enviado por   •  6 de Mayo de 2015  •  Tesis  •  5.204 Palabras (21 Páginas)  •  351 Visitas

Página 1 de 21

Infelicidad, enfermedad y crimen.

Infelicidad

La infelicidad es el estado opuesto al de la felicidad. En principio y como tal no es ninguna enfermedad, pero muchas veces es la manifestación de un problema de salud que la condiciona y en nuestra sociedad actual, ese concepto abstracto de insatisfacción, de falta de placer, de pérdida del optimismo vital, es muy frecuente. La infelicidad se puede definir como un sentimiento de insatisfacción personal provocado por circunstancias distintas, es esa sensación que embarga a una persona, al no poseer lo que lo completa, lo que le hace feliz. Desde el punto de vista médico, la infelicidad es una manifestación frecuente de la depresión, hasta el punto que algunos autores se han llegado a plantear si la depresión es una enfermedad o un estado de infelicidad normal, es decir, aquel estado persistente y persuasivo de sentir y pesar. Parece claro que la enfermedades crónicas e incapacitantes, pueden ocasionar infelicidad en muchas personas, especialmente en aquellas que padecen: problemas de salud como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, el cáncer, las enfermedades reumáticas, la depresión y otras muchas afectan la calidad de vida de las personas, privándolas de muchas cosas agradables de la vida y haciéndolas infelices. Desde el punto de vista social, actualmente la humanidad vive en una sociedad cortoplacista, es decir, desea ver realizadas sus metas, a corto plazo. La recompensa de las cosas no puede esperar; disfrutar dela vida intensamente, diariamente, es la premisa. El ser humano actual se ha vuelto egoísta, escasamente solidario, intransigente, no soporta la frustración, ni el dolor físico ni espiritual, vive en una sociedad estresante, consumista, exenta de los grandes valores que sustentan al hombre y, muchas veces, esto es lo que conduce a la infelicidad de las personas. Ser feliz es un requerimiento casi obligatorio hoy en día y la vida se vive con un ansia de bienestar permanente. El ser humano mide su felicidad en comparación con la de los demás y considera que no debe irle tan mal cuando ve las desgracias de otros.

Enfermedad.

Salud es definida por la OMS (Organización Mundial de la Salud) como el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. La enfermedad es un proceso que se desarrolla en un ser vivo, caracterizado por una alteración de su estado normal de salud. El estado y/o proceso de enfermedad puede ser provocado por diversos factores, tanto intrínsecos (internos) como extrínsecos (externos) al organismo enfermo. La salud y la enfermedad son parte integral de la vida, del proceso biológico y de las interacciones medioambientales y sociales. Generalmente, se entiende a la enfermedad como una entidad opuesta a la salud, cuyo efecto negativo es consecuencia de la alteración del estado fisiológico y/o morfológico considerados como normales, equilibrados o armónicos de un sistema a cualquier nivel (molecular, corporal, mental, emocional, espiritual, etc.). “El conjunto de alteraciones (modificaciones) morfológico estructurales, o tan solo funcionales, producidas en un organismo por una causa morbígena externa o interna, contra la cual el organismo ofendido es capaz de oponer, por lo menos, un mínimo de defensa o reacción”. Desde el punto de vista médico podría decirse que una enfermedad sería una "Alteración o desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestada por síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible”.

Crimen

Se entiende por crimen a toda aquella acción o actividad que se realice sin respetar la ley tanto escrita como consuetudinaria. El crimen es similar al delito aunque este último se vincula más directamente con la ruptura para con las leyes escritas y con la consiguiente pena a partir del tipo de delito que se haya cometido. Como es de suponerse, hay diversos tipos y diversos niveles de gravedad de crímenes: mientras algunos son robos o hurtos, algunos pueden ser realmente flagrantes ataques contra la integridad humana como el abuso sexual, la tortura y el asesinato. El crimen puede ser entendido como el resultado de un comportamiento desviado, perverso (en todos sus sentidos, no sólo en el sexual). Siempre que una acción tenga como consecuencia el daño de terceros en cualquier tipo de nivel representa un crimen porque, en definitiva, atenta contra el conjunto de la sociedad y por tanto debe ser castigada. La noción de crimen es aplicable solamente al ser humano, quien, a partir del uso de la razón, puede distinguir las acciones de bien y de mal. La noción de crimen también se relaciona directamente con la de criminalización. Aquí entra en escena la idea de que la sociedad actúa de diferentes maneras para prevenir y detener los crímenes que se puedan cometer. Normalmente, el control de los crímenes se lleva a cabo a partir de la detención y el aprisionamiento de los individuos considerados criminales. Así, se los separa del resto de la sociedad por considerárselos peligrosos para ella en distintos sentidos. La existencia de prisiones y espacios de retención de supuestos criminales es, sin embargo, un invento bastante moderno que data del siglo XIX. Como es de suponerse, se encuentran numerosos tipos de crímenes que pueden tener orígenes sociales, psicológicos, económicos, etc. Así, no es lo mismo por ejemplo quien roba alimentos porque no tiene qué comer que aquel que abusa de una mujer o comete asesinato. Por lo general, aquellas sociedades desordenadas y con graves crisis económicas ven aumentar la tasa de criminalidad que puede llegar a alcanzar niveles importantes y difíciles de revertir. La palabra delito deriva del verbo latino delinquir, que significa abandonar, apartarse del buen camino, alejarse del sendero señalado por la ley. Crimen y delito son términos equivalentes. Su diferencia radica en que "delito" es genérico, y por "crimen" se entiende un delito más grave o, en ciertos países, un delito ofensivo en contra de las personas. Tanto el delito como el crimen son categorías presentadas habitualmente como universales; sin embargo los delitos y los crímenes son definidos por los distintos ordenamientos jurídicos vigentes en un territorio o en un intervalo de tiempo. Tanto en su faz ideal como en su faz material, el crimen ha sido distinto en todos los momentos históricos conocidos y en todos los sistemas políticos actuales. Se puede alegar que el homicidio es considerado delito en todas las legislaciones, pero matar a otro es castigado como homicidio sólo bajo estrictas condiciones:

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (31.4 Kb)  
Leer 20 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com