Instituto Superior de Profesorado Pío XII.

Taller de Ed. Corp. y Motriz

Trabajo Práctico n°1

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Profesor: Fuentes Verónica

Alumnos: Fernández, Walter

                   Ruffini, Rodrigo

Año Lectivo: 2016

Instituto Superior de Profesorado Pío XII.

1: Concepto, clasificación, evolución y tipos de habilidades motrices. Desarrollar.

Antes de adentrarnos en la definición específica de habilidad motriz creemos conveniente situarnos en la cotidianeidad para ilustrar algunos de los problemas que son resueltos por los seres humanos ante la complejidad de una situación. Es aquí donde el ser humano resuelve estos inconvenientes mediante habilidades que fue adquiriendo, por ejemplo: saber cocinar, levantar una pared, meter goles en un arco de futbol. Lo importante y lo especial de estas situaciones es que cada una demanda una solución “a medida”. La experiencia, la práctica y el aprendizaje son factores que condicionan su resolución. La multiplicidad de situaciones hace imposible un detalle acabado de cada una por lo cual realizaremos un recorte con el fin de focalizarnos en situaciones que para su resolución la habilidad motriz adquiere cierta preponderancia.

Entendemos por habilidad motriz a la competencia de un sujeto frente a un objetivo dado, aceptando que, para la consecución de este objetivo, la generación de respuestas motoras, el movimiento, desempeñan un papel primordial e insustituible. Retomando los conceptos del párrafo anterior podemos destacar tres tipos de habilidades motrices:

• Las habituales: aquellas que utilizamos en nuestros quehaceres domésticos.
• Profesionales: corresponde a nuestro ámbito laboral.
• Ocio: dentro de estas habilidades se destacan las deportivas las cuales predominan en la actividad humana.

A fin de evidenciar la preponderancia de las habilidades deportivas sobre el resto, nos posicionamos en cualquier discoteca donde observaremos un sin número de habilidades motrices.

Tal como hemos indicado anteriormente las habilidades motrices son adquiridas mediante un proceso evolutivo. A fin de ampliar este concepto es conveniente situarnos en el siguiente ejemplo:

Robert un chico nacido en los Estados unidos y Atsu quien nació en la pobre Ghana comparten en sus comienzos conductas reflejas idénticas tales como chupar, reproducir la secuencia de la marcha si les sostienen sobre el suelo o abrir los brazos y retrasar la cabeza si, suavemente, se les deja caer hacia atrás. Con el paso de los meses los dos empezarán a mantenerse sentados sin ayuda de un adulto, a agarrar los objetos, a gatear y, hacia los 14 meses, a andar. Si bien es probable que ambos cumplan el mismo ciclo aquí radica el primer cambio siendo que la carga genética, la interacción con el entorno y alimentación condicionan la conducta motora de los niños. Aunque fácilmente podríamos incidir mayores diferencias,  en el habitad radica uno de los puntos centrales para comprender las habilidades de los niños. Robert niño habituado a vivir en una gran ciudad posee ciertas limitaciones para esparcirse debido a los parámetros civilizatorios de las grandes urbes sin embargo puede aprender una excelente técnica de nado debido a que puede acceder a un natatorio municipal, por el contrario Atsu quien vive en una aldea alejada podrá treparse a los árboles y arrojar piedras sin ningún tipo de restricción. Con el paso de los años esta diferencia irá en aumento siendo que la cultura con la que fueron criados guiará su actuar afectando todo tipo de habilidades.

El ejemplo anterior nos permite comprender el desarrollo del motor humano, partiendo de las conductas motoras innatas generalizadas, poco especializadas y rudimentarias hacía las motoras complejas, especializadas y propias de cada entorno físico-social-cultural.

Entender la evolución de las habilidades nos permite comprender y diferenciar las habilidades motrices básicas de las específicas. Ahora bien es necesario ampliar este concepto a fin de diferenciarlas fácilmente.

Entendemos como “habilidades motrices básicas” (HMB) a aquellas familias de habilidades, amplias, generales, comunes a muchos individuos que sirven de antesala para el aprendizaje de nuevas habilidades más complejas, especializadas y propias de un entorno cultural. En otras palabras las HMB constituyen como el “alfabeto” de nuestra motricidad. Es importante diferenciar las habilidades:

Desplazamientos

Su función es la traslación del sujeto de un punto a otro espacio. Distinguimos desplazamientos habituales de los desplazamientos no habituales. Dentro de estos últimos se diferencia entre desplazamientos activos y desplazamientos pasivos.

Los saltos

Es la acción de levantarse del suelo gracias al impulso del tren inferior.

Los giros

        Movimientos de rotación del conjunto del cuerpo alrededor de uno de sus ejes longitudinal, transversal y Anteroposterior.

El manejo y control de objetos

        Habilidades que se ejecutan con las manos, con la cabeza, con los pies o mediante el uso de objetos.

Habiendo especificado las diferentes tipos de habilidades, cabe preguntarse ¿Cómo se constituye una habilidad específica?

Todos los seres humanos sanos poseen la capacidad de saltar. Esta habilidad es generalizada y amplia siendo que puede ser ejecutada en múltiples situaciones tales como: saltar un charco o cuando jugamos un partido de básquet. Ahora bien esta HMB es la base esencial que posee cualquier jugador profesional de Handball debido que es necesario contar con ella para perfeccionar un tiro en suspensión. La diferencia radica en que su ejecución se da en un entorno concreto con una finalidad específica propia del deporte.

Para concluir es importante destacar que el dominio de las habilidades motrices básicas facilita el aprendizaje de las habilidades específicas.

2: El juego como factor y relación al movimiento, aprendizaje y habilidades. Investigar (manejar el concepto de lo lúdico)

Habitualmente cuando se nos solicita definir una palabra recurrimos al diccionario en busca de una respuesta que simplifique el término aunque muchas veces la duda no es resuelta. Aquí nos valdremos de la definición brindada por la RAE (Real Academia Española) para luego complejizar el concepto.

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