Inteligencia Emocional

La inteligencia emocional IE, es un compendio de habilidades psicológicas que de cierta forma permiten valorar y expresar de manera equilibrada nuestras propias emociones, entender las de los demás, y poder utilizar toda esta información para guiar nuestra forma de pensar y mucho más allá nuestro comportamiento ante los demás y la propia sociedad.

¿Dónde se origina la IE? Por más que quien lo lleva a convertirse como un modelo de inteligencia y sus estudios de manera acertada dan como resultado un buen escalón para la aprobación de este modelo. El término y los principios de la inteligencia emocional como estudio data de los años 1920 donde se le daba importancia a los aspectos no cognitivos lo que llevó a Robert L. Thorndike a utilizar el término Inteligencia Social, más tarde en 1940, David Wechsler quien describió la influencia que tienen los factores no intelectivos sobre el comportamiento inteligente y sostuvo, además, que los tests de inteligencia no serían completos hasta que no pudieran describir adecuadamente estos factores.

En el año 1983 Howard Gardner publica un libro llamado “Inteligencias Múltiples: La teoría en la práctica.” Introdujo la idea de que los indicadores de inteligencia, como el coeficiente intelectual no explica plenamente la capacidad cognitiva, porque no tienen en cuenta ni la inteligencia interpersonal que no es más que la capacidad para comprender las intenciones, motivaciones y deseos de otras personas. Y tampoco la inteligencia intrapersonal que es la capacidad para comprenderse uno mismo, apreciar los sentimientos, temores y motivaciones propias. En el año 1995 Daniel Goleman publica su libro “Inteligencia Emocional.” Siento este término el mejor acuñado para los estudios previos y de esta manera se ha popularizado como modelo, en su libro se tocan los puntos más resaltantes de este estudio como lo son:

1) Conocer las propias emociones: El principio de Sócrates "conócete a ti mismo" se refiere a esta pieza clave de la inteligencia emocional: y es el poder de tener conciencia de las propias emociones y reconocer un sentimiento en el momento en que ocurre.

2) Manejar las emociones: Esta se refiere a la habilidad para manejar los propios sentimientos a fin de que se expresen de forma apropiada se fundamenta en la toma de conciencia de las propias emociones. También la habilidad que se tiene en situaciones determinadas que permitan controlar de manera drástica o por lo menos suavizar expresiones de ira, furia o irritabilidad es una pieza fundamental en las relaciones interpersonales.

3) Motivarse a sí mismo: Cuando se persigue un objetivo la pieza clave durante este proceso es la motivación, y a través de una emoción tiende a impulsar hacia una acción. Es por eso, que la emoción y la motivación van de la mano. Tener el poder de encaminar las emociones, y la motivación consecuente, hacia el logro de objetivos es

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