Investigacion Maíz

Maíz Eje de las culturas Mesoamérica

El maíz, uno de los cereales básicos en la alimentación del hombre junto con el trigo y el arroz.

Segundo cereal mas abundante cosechado en el mundo. Cultivado durante siglos en las tierras del continente americano y constituye fundamental en la dieta de la buena parte de las civilizaciones precolombinas.

Los indígenas conocían cientos de plantas con propiedades alimenticias y curativas, pero el maíz era el centro de la mayoría de los rituales relacionados con la agricultura, por ello lo ritual se concentraba en el maíz, transmitía una amplia gama de mensajes simbólicos relacionados con el origen de la vida y la muerte de los seres humanos.

El maíz también era el don de la tierra robado por los dioses del cielo para que la gente se sustentara; era la base mítica y alimenticia de las civilizaciones prehispánicas.

El maíz es por lo general la fuente mas económica de almidón, lo ha convertido en una fuente importante de energía para alimentación animal y una materia prima estable para la producción del almidón.

Como lo mencionamos es uno de los cereales mas importantes que existen y forma parte destacada de la alimentación de mucho países. El grano tiene un elevado contenido de almidones y otros azucares, hasta un 70% de el valor nutritivo de sus proteínas es inferior al de otros cereales. En la nutrición humana el maíz se emplea utilizando los granos como tal, o triturados usando el aceite extraído del germen como componente para cocinar.

Un proceso que revoluciona la manera de consumir el maíz es la nixtamalización. Asi los pueblos prehispánicos y mas tarde el mundo entero, se enriquece con este descubrimiento. Es por eso que la nixtamalización, es el método que equilobra el maíz, evitando la enfermedad (pelagra).

USO Y CONSUMO DEL MAIZ

Hojas de Planta

-envolturas de tamal, forraje

Hojas de mazorca

-artesanías, envolturas de tamal

Mazorcas

- tierna (elote)

- Seca (desgranada)

Las maneras de la mesa

Para el siglo XIV se definió la forma de ser del mexicano, adopta un proceso de civilización a través de ciertas maneras o pautas de conducta, con las acepciones de “Hacer con Maña” y de “Forma adecuada de hacer las cosas”.

Esas acciones apropiadas en la mesa tiene como objeto el respeto y agrado a terceros a la hora de comer, “saber vivir es comer”.

Los modales son una síntesis de actos, no planeados ni pensados, sino provenientes de actitudes espontaneas resultante de hábitos adquiridos por los sujetos a lo largo de su vida. Levi Strauss dice: “Las reglas de la buena educación, en la mesa y fuera de ella, sirven para proteger la pureza interna del sujeto contra la impureza externa de los seres y de las cosas”.

La cuchara es femenina y el cuchillo masculino: esos cubiertos complementa el verdadero matrimonio. La costumbre de comer con las manos no se acaba, las clases bajas comen con cinco dedos; mientras las altas usan solamente tres. Las manos y los dedos en la antigüedad se limpian con las propias ropas , en la edad media; como señalan las “Notas de cocina”, de Da Vinci, se colocan conejos vivos o aves sobre los respaldos de las sillas como servilletas.

LAS MANERAS DE MEZA DE: MOCTEZUMA

Cortés y sus capitanes, desayunaban a la mitad de la mañana y comían al iniciarse la segunda mitad del día. Moctezuma, en el relato de Bernal Diaz, se muestra como un gran conocedor de los manjares: al ahora de comer, disponía de treinta platillos los cuales se mantenían calientes en braceros.

Hacían gala del refinamiento en la riqueza de platos naturales hechos de calabazas o chilacayotes huecos o tecomates, guajes o jícaras. Conocían las cucharas de carey, los amoxcoatl o las palitas para menear, Cuatro mujeres muy bellas lo atendían, y le servían Atlaquetzalli, el agua preciosa o chocolate en copas de oro bien espumadas.

La educación mexica principia con la enseñanza de la comida, los niños de tres años comen media tortilla y así sucesivamente hasta los 13 años que ya consumían dos.

LAS MANERAS EN LA MESA DE: CORTÉS

Es probable que todas las formas de comer las haya conocido en el lapso de 1520 a 1540, su mesa en la aldea de Cuauhnahuac, era muy rica y pulida; siempre llamaba a la mesa sus capitanes y a los frailes a los almirantes de las flotas y a otros conquistadores.

Su mesa era itinerante, Algunas veces la aderezaba en su antecámara para desayunar y otras la llevaba con gran pompa y riqueza a las estancias amplias y grandes de su palacio. Si asistía el virrey debía darle la cabecera, si iba la clase virreinal se sentaban los dos en medio de la mesa, el virrey en el centro y el marqués a su derecha.

A la usanza española se inicia la comida de una oración y acción de gracias, después pasa el maestresala unos acuaniles con flores y yerbas perfumadas para lavarse las manos. La sal es lo primero porque es pura: sazona, endereza, conserva, por ello impredecible, necesaria y protocolaria. Las supersticiones de la época señalan al salero como relicario de la sal, significado de fuerza contra malos espíritus, antídoto contra los venenos y sublime encanto de sabor.

El especiero guarda otros tesoros, como el antepasado pimentero, pero con mayor amplitud de criterio. Las mesas de dos culturas se fusionan a través de os mateles de algodón hechos por los indígenas, en cada tiempo se alzan los manteles dos veces y se colocan otros limpios con sus pañuelos.

La expresión de “Manteles Largos”, se puede deber mas a lo largo del evento que a lo largo de la tela, aunque muchos manteles de aquellos tiempos se hacían tan grandes que se atan a los extremos de la mesa para estirarlos.

Los pañuelos son cubre manteles también llamados servilletas, sirven como trapos de cocina y como bolsa para itacates, muy poco utilizado para limpiarse las manos. En el centro de mesa permanece siempre un xervillon o jarro, algunas veces lleno de pulque, otras de vino y raras veces de agua, pasándose de boca en boca.

Después llega a la mesa el manjar blanco en una escudilla, los comensales la pasan de boca en boca, sin considerarse impuro. Enseguida llega la soparia en un recipiente oval que tiene tapa y se sirve mediante un trulione, cucharon. Cada dos personas comparten un plato donde se sirve las porciones de comida seleccionadas de los doce guisados que se exhiben.

Después de un toque de campanas los veedores llevan a la mesa frutas de la nueva España, sobre bases de marquesote, un pan muy ligero. Sigue el manjar blanco o potaje espeso, después la ración de asados, con guarniciones de fruta verdura o aves. Se acompaña con refrescante chocolate y se enaltece el pulque como bebida cotidiana.

Después de la comida escupen la comida mordida a las fuentes y colocan bocados semimordidos en los paltos. Se limpian los dedos y las manos en la ropa de los vecinos, cerca del marqués se colocan uñas de oro como palillos.

Los guisos, que predominan durante determinada la conquista son totalmente indígenas, aunque poco a poco se incluyen cortes españoles, se come con las manos con extraordinario placer. No existen los cubiertos y los modos de mesa uan son salvajes. Comer con las manos permite detectar temperaturas, texturas, formas y detalle. Los modos de mesa constituyen una actuación de los señores frente a los demás y obedecen a las primeras y escasas reglas en el siglo XIV, sin embargo hay tratos diferentes: uno para los españoles y otro para los criollos o negros. La mesa de marqués es regalada y abundantes, diariamente se sirven alimentos de forma simultanea, la mesa de las damas donde esta la dueña y las demás mujeres de la casa, la de los servidores y ocasionalmente la mesa de los pobres de solemnidad.

Las maneras de la mesa mexicana y la española se confunde en este siglo y desde ahí se utilizan modos y formas de ambas culturas. La evolución se manifiesta a lo largo de la historia pero siempre permanece el espíritu autóctona de los indígenas y la elegancia de los españoles en su forma de comer.

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