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Investigacion Social


Enviado por   •  25 de Agosto de 2014  •  2.253 Palabras (10 Páginas)  •  177 Visitas

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Cultura ciudadana y administrativa pública en Colombia

La cultura ciudadana y administrativa pública en Colombia1 es un caso de cultura organizacional que ha sido estudiado para Bogotá, la capital de Colombia.

El profesor Paul Bromberg, alcalde de Bogotá en el periodo comprendido de 1995 a 1997 y actor determinante en la política pública de cultura ciudadana y administrativa de la administración del alcalde Antanas Mockus (1995 – 1997 y 2000 – 2004), plantea cómo la cultura es todo aquello que se transmite de una generación a otra por medios no genéticos. Desde este concepto podemos inferir que la reproducción cultural es un problema educacional en el que se proyectan principalmente los valores, las creencias, los sentimientos, las costumbres, las tradiciones, los Mitos, los rituales, los artefactos culturales de una sociedad (lenguaje, Jergas, dichos, historias, rituales, símbolos, etc.), sus representaciones simbólicas (Materiales e inmateriales), sus modos de vida, los pensamientos comunes, las experiencias compartidas, el aprendizaje común y las expectativas del individuo frente a la sociedad y viceversa.

La cultura entendida como una relación ínter subjetiva sociedad – individuo, se plantea como una representación que configura, por un lado el deseo de reconocimiento o visibilidad social positiva, el prestigio, y por otro, el temor a la sanción social o a la visibilidad negativa, la vergüenza.

La cultura se define desde una construcción social de sentido que fundamenta la acción situacional de los actores sociales. La cultura ciudadana como producto social, se relaciona con los supuestos y creencias que tienen en común los actores sociales y que, son útiles para aprender a dar respuesta a situaciones problema (como lo fue la crisis del agua de Bogotá en la administración de Antanas Mockus). La cultura ciudadana se evidencia en la acción situacional, entendiendo por esta, los comportamientos observables en la relación entre los actores en un determinado contexto social.

Para el profesor Bromberg la cultura administrativa, es propia de los actores organizacionales del aparato de Estado, quienes también se juegan como ciudadanos. En este sentido cultura ciudadana y cultura administrativa van de la mano, siendo la primera contenedora de la segunda.

Bromberg parte de un discurso de modernidad, expuesto por Mockus, que delimita las relaciones de cultura, moral y ley desde la pregunta por el individuo. Tanto la ley como la moral y la cultura castigan y premian. La primera, la ley, castiga con la sanción explícita como cárcel, detención o multas y premia con derechos desprendidos de su cumplimiento. La segunda, la moral, castiga con el remordimiento, con el malestar o con la culpa individual y premia con la auto satisfacción. Y por último, la cultura, premia con el reconocimiento, con el prestigio y castiga y sanciona con la exclusión, la sanción social, la censura, el rechazo y la vergüenza.

La ley, la moral y la cultura, son tres sistemas regulatorios que funcionan con relativa independencia. Encontrando que el más exigente de todos es la moral, seguido por la cultura y finalmente la ley. En este sentido, conforme a los planteamientos de Mockus, solo se debe aplicar la ley cuando fallan las barreras de la moral o de la cultura. Las personas tienden a ser limitadas, reguladas y disuadidas más por su propia moral y por las reglas culturales de su comunidad referencial que por el temor a las sanciones legales. Lo cual aplica en el Estado para el funcionario – ciudadano, según Bromberg y Mockus.

Bromberg plantea que la cultura ciudadana y la administrativa son cambios de rutinas, un proceso de ingeniería. Su visión de cultura ciudadana se diferencia de la de Mockus en que él ve la ciudad y la administración como un laboratorio, por ser físico de formación y que Mockus las ve como un aula por ser matemático. Para él los elementos de la cultura se construyen, se miden, se evalúan, se intervienen y se regulan.

Si la cultura ciudadana y la administrativa son un cambio de rutinas en la vida cotidiana de la ciudad y la organización estatal, entonces la acción de gobierno, según Bromberg, será romper con la rutina que sea contraria a los objetivos de la ciudad y la organización estatal, como lo fue el ahorro de agua en la primera administración Mockus, que tenia como fin evitar el racionamiento de agua producto del derrumbe de uno de los túneles principales que irriga del preciado líquido a Bogotá.

El cambio de rutinas ante una crisis y la creación de nuevas rutinas que persisten superada la crisis, son el valor real que construye la cultura ciudadana y administrativa. Bromberg atribuye que fue gracias a esta crisis que se evidenció el cambio cultural y administrativo de la ciudad y sus utilidades prácticas.

El programa de cultura ciudadana y administrativa, entendido por Bromberg como un sub conjunto de la primera, liderado por el alcalde Mockus y el profesor Bromberg desde el Instituto de Cultura y turismo, fue valorado como un caso exitoso de gestión en la medida que incidió en la construcción de un imaginario compartido de ciudad y de administración, planteó supuestos y convenciones sociales también compartidas que, según esa valoración, habrían hecho de Bogotá una ciudad mucho más fértil en todas sus dimensiones.2

Finalmente, llegamos al concepto Cultura Ciudadana, puesto marcha y en dinamismo en el contexto nacional por el Alcalde de Santa fe de Bogotá, Dr. Antanas Mockus en su primer período de gobierno (1994-1997), y se materializó en el plan de desarrollo "Formar Ciudad" como una de las seis prioridades del mismo. Desde entonces, la cultura ciudadana ha sido entendida como el conjunto de los comportamientos, valores,actitudes y percepciones que comparten los miembros de una sociedad urbana; y que determinan las formas y la calidad de la convivencia, influyen sobre el respeto del patrimonio común y facilitan o dificultan el reconocimiento de los derechos y deberes ciudadanos.

La actual Administración Distrital contempló de nuevo como uno de los seis objetivos del plan de Desarrollo 2001-2004 "BOGOTÁ PARA VIVIR TODOS DEL MISMO LADO", el objetivo de Cultura Ciudadana. Este se desarrolla a través de los siguientes seis programas:

1. Apreciar las normas y admirar lo bueno: Los proyectos incluidos en este programa están orientados a difundir las normas y propiciar su acatamiento voluntario, poniendo en evidencia su fundamento democrático y los beneficios obtenidos al cumplirlas. En las campañas de difusión se hace énfasis en normas de seguridad y convivencia, tránsito, tributación, urbanismo y ambiente, derechos humanos y servicios públicos.

2. Vida sagrada: Las acciones de este programa buscan propiciar el desarme

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