Investigación sobre la gextión de la calidad educativa

Investigación sobre gestión de la calidad educativa en el sistema educativo mexicano.

Liliana Torres Flores

INTRODUCCIÓN.

        Determinar el cambio en la calidad educativa en un sistema determinado es complicado porque se debe partir del concepto de calidad educativa, para ello se debe tomar en cuenta que existen muchos puntos de vista distintos: el de los docentes, el del gobierno, el de los padres de familia, el de los alumnos, el de la comunidad e incluso el de las organizaciones nacionales e internacionales que de algún modo están involucrados en la educación; por ello el presente trabajo analizará sólo el punto de vista docente e institucional en un lapso de tiempo relativamente corto, que parte de 1993 a la fecha, a fin de no caer en la clásica postura de comparar la llamada educación tradicional con la educación actual, buscando determinar si las adecuaciones al sistema educativo nacional satisfacen los estándares de calidad que la reforma educativa plantea.

GESTIÓN DE LA CALIDAD EN EL SISTEMA EDUCATIVO MEXICANO

        La conceptualización de calidad educativa en los años 80 en nuestro país se basaba principalmente en la adquisición de conocimientos y reproducción de contenidos de una manera eficiente por parte del alumno, y los interesados en que se llevara a cabo esa reproducción eran las autoridades principalmente, para el alumno y el padre de familia, la confianza en el desempeño docente era aún absoluta y la calidad esperada se medía en la calificación numérica y punto. Es a principios de la década de los 90 que comienza a transformarse de fondo y forma el sistema educativo nacional, con miras a la inminente globalización y la modificación de los tratados internacionales y las condiciones de los organismos mundiales para otorgar apoyos a la educación, por ello, a raíz del acuerdo nacional para la modernización de la educación básica emitido por la Secretaría de Educación
Pública en 1992, se inicia la transformación del plan de estudios en primaria y secundaria en 1993, previendo desde ese entonces las transformaciones sociales que demandarían una educación diferente. “El plan y los programas de estudio son un medio para mejorar la calidad de la educación, atendiendo las necesidades básicas de aprendizaje de los niños mexicanos, que vivirán en una sociedad más compleja y demandante que la actual” (SEP 1993). En ese entonces protagonizan el cambio educativo las autoridades, con Ernesto Zedillo como secretario de educación, quien fue precedido por Manuel Bartlett (en esa administración se gestó la obligatoriedad de la educación secundaria, con miras a la consolidación del nivel básico), siendo presidente Carlos Salinas, quien desarrolló una política de proyección internacional del país.

Las acciones de gestión que acompañaron a esta transformación en el sistema educativo nacional fueron la revisión de los libros de texto gratuitos, la instauración de la carrera magisterial, la participación de los gobiernos estatales en la educación básica, el surgimiento de programas de apoyo a escuelas en zonas marginales y las reformas a los planes de educación de primaria y secundaria en 1993y de secundaria en 1996, en 1994 México ingresa a la OCDE, con miras a obtener asesoría y gestión para elevar aún más la calidad de la educación, esperando con ello una trasformación cualitativa en la educación, la cual tardaría más de lo esperado al terminar el sexenio y verse reducido el presupuesto federal en diversos rubros.

Los siguientes dos sexenios retoman el tema de la transformación educativa desde la alternancia política, estableciendo en 2002 el compromiso social por la calidad de la educación, firmado en el sexenio de Vicente Fox y  que involucra a la iniciativa privada en un intento por tomar relevancia social ante el pueblo y gobierno de México; habiendo firmado personajes tan disímiles como el arzobispo Norberto Rivera, el empresario Carlos Slim, los presidentes de distintos partidos políticos, etc. Se puede considerar que influyeron al dar más relevancia a la participación social en la educación, la cual posteriormente se reflejaría en los consejos escolares, se reforma el plan de estudios de preescolar en 2004 y se implementan los planes estratégicos de transformación escolar, en los que se integran los ejes que consideran la participación social, pero no pasan de ser un mero requisito administrativo sin operatividad de gran alcance. En 2006 se reforma nuevamente el plan de estudios de educación secundaria, implementando los rasgos deseables del egresado de educación secundaria, que dieran posterior origen a los estándares y aprendizajes esperados que conforman actualmente el perfil de egreso de la educación básica, encamonados según la SEP (2006), que el adolescente pueda integrarse al mundo laboral o bien, continuar sus estudios con un estándar de aprendizajes útiles y deseables para su vida social y profesional. De ahí la educación sigue su curso hasta 2008, que se firma la alianza por la calidad de la educación, siendo los principales protagonistas el gobernó federal, la Secretaría de Educación Pública y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación; en ella se establecen distintos mecanismos de acción que ya comienzan a darle un sustento metodológico y operativo a los planes y programas, se forman equipos multidisciplinarios para la revisión de los planes y programas y se adoptan los que al parecer, a nivel internacional rinden mejores resultados. Este es el principio de la reforma educativa del nivel básico, adoptando el constructivismo y posteriormente la educación por competencias.

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