Javier Janeiro

El desarrollismo se da a partir del presidente Lázaro Cárdenas, hasta el presidente Adolfo Ruíz Cortines. Durante estos periodos el tipo de cambio no fue fijo, pero tampoco fue flexible, fue una combinación de ambos tipos de cambio, según la situación económica que estaba pasando el país y la capacidad del Banco de México para sostenerlo.

Se inicia el periodo de Cárdenas con una estabilidad cambiaria de 3.60 por dólar, que se logra mantener hasta 1938. Año en el que se realiza la expropiación petrolera y como consecuencia se abandonó el tipo de cambio de 3.60, iniciando un periodo de flotación hasta llegar a una paridad de 4.85 por dólar en 1940. Esto debido a que el gobierno deja de sostener artificial y violentamente la cotización elevada de la moneda y se enfoca en las necesidades interiores del país.

Debido a que la caída de las reservas no se detiene durante la primera mitad de 1948, durante el periodo del presidente Miguel Alemán, a pesar de los esfuerzos de protección, se vuelve a abandonar el tipo de cambio fijo de 4.86 por dólar, hasta 1949 se vuelve a establecer fijamente en 6.89 por dólar.

Sin embargo a diferencia de los periodos anteriores, durante el periodo del presidente Adolfo Ruíz Cortines, se da una devaluación de la moneda, pero como estrategia de política económica para el crecimiento, aprobada por el FMI, que buscaba: restringir las importaciones, estimular los ingresos por turismo y promover la inversión privada.

Las principales características del desarrollismo fueron:

1. La escuela desarrollista establece, como principal objetivo de la política económica, la promoción del desarrollo económico. Si en el proceso para alcanzar el desarrollo se necesita aceptar algún grado de inflación, es un mal necesario.

2. Para lograr el desarrollo se requiere un estado activista e intervencionista dadas las limitaciones del sector privado y del ahorro interno.

3. Implícito en esta concepción, está un fuerte nacionalismo económico que persigue alcanzar a los países industriales o bien alcanzar el despegue económico

4. La industrialización del país como objetivo prioritario, pero se busca un desarrollo equilibrado entre industria y agricultura.

5. Son partidarios de un alto coeficiente de inversión pública, sobre todo en obras de infraestructura como principal motor del desarrollo. Para financiar ésta, puede ser necesario acudir a un déficit fiscal que siempre fue moderado (no más del 2% del PIB).

6. Se formó un Banco Central heterodoxo que no sólo se limitara a combatir la inflación, sino que apoyara el desarrollo. “El dinero crea riqueza”. Esto propicia las reformas a la Ley del Banco de México que le da mayor flexibilidad para financiar al gobierno y a la economía.

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