LA APLICACIÓN DOCTRINAL DE A LA REALIDAD IMPERANTE EN MÉXICO
Enviado por laurisalex • 12 de Enero de 2017 • Tareas • 10.526 Palabras (43 Páginas) • 177 Visitas
ÍNDICE
Contenido
I. INTRODUCCIÓN
LAS LEYES DE LA EDUCACIÓN DEBEN SER RELATIVAS A LOS PRINCIPIOS DE GOBIERNO.
FORO DE DISCUCIÓN
LA APLICACIÓN DOCTRINAL DE A LA REALIDAD IMPERANTE EN MÉXICO
ORIGEN Y REVOLUCIÓN DE LAS LEYES EN LA ACTUALIDADA
PROPUESTA DE PRÁCTICA REAL ÉTICA A LA PRÁCTICA PROFECIONAL
CONCLUSIONES
INTRODUCCIÓN
La relación que existe entre las ideas políticas e ideas sociales es la imagen de una sociedad cautiva dividida en tres fuerzas sociales -rey, pueblo y aristocracia-, a la que les corresponden tres fuerzas políticas, que define su estructura política, social, económica y jurídica, cuyo reflejo y poder se basa en los principios que velan por cada gobierno, los cuales transgreden la noción social y educa a los hombres.
En el presente escrito estudiaremos la obra “el espíritu de las leyes” de él célebre Montesquieu quien fuera un cronista y pensador político francés que vivió durante la llamada Ilustración. Es uno de los filósofos y ensayistas ilustrados más relevantes en especial por la articulación de la teoría de la separación de poderes, que se da por descontada en los debates modernos sobre los gobiernos y ha sido introducida en muchas constituciones a lo largo del mundo.
Elaborar un físico de las sociedades humanas. Su modelo, tanto en contenido como metodología, está más en la línea de lo experimental que lo especulativo. Adopta el análisis histórico, basado en la comparación; arranca de los hechos, observando sus variaciones para extraer de ellas leyes.
En esta obra se nos ofrece, además de la descripción de las idiosincrasias nacionales, las diversas formas de gobierno y sus fundamentos, así como los condicionantes históricos e, incluso, climáticos de éstos, elaboró un novedoso enfoque de las leyes, los hechos sociales y la política: se devane la clásica oposición entre las tesis iusnaturalistas y escépticas, que atribuían el fundamento de las leyes a la arbitrariedad de los legisladores: consideraba más bien que las leyes proceden de relaciones necesarias derivadas de la naturaleza de las cosas y las relaciones sociales, de forma que no sólo se opuso a la separación entre ley natural y ley positiva sino que consideraba que son complementarias.
Cada pueblo tiene las formas de gobierno y las leyes que son propias a su idiosincrasia y trayectoria histórica, y no existe un único baremo desde el cual juzgar la bondad o maldad de sus corpus legislativos. A cada forma de gobierno le corresponden determinadas leyes, pero tanto éstas como aquéllas están determinadas por factores objetivos tales como el clima y las peculiaridades geográficas que, según él, intervienen tanto como los condicionantes históricos en la formación de las leyes. No obstante, teniendo en cuenta dichos factores, se puede tomar el conjunto del corpus legislativo y las formas de gobierno como indicadores de los grados de libertad a los que ha llegado un determinado pueblo.
La filosofía política se transmuta en una filosofía moral cuando establece un ideal político que defiende es el de la consecución de la máxima libertad aunada a la necesaria autoridad política; rechaza abiertamente las formas de gobierno despóticas. Pero para garantizarla al máximo, Montesquieu considera que es imprescindible la separación de poderes. Muy influenciado por Locke, desarrolla la concepción liberalista de éste, y además de considerar la necesidad de separar el poder ejecutivo del poder legislativo, piensa que también es preciso separar el poder judicial. Esta separación de los tres poderes ha sido asumida y aplicada por todos los gobiernos democráticos posteriores.
LAS LEYES DE LA EDUCACIÓN DEBEN SER RELATIVAS A LOS PRINCIPIOS DE GOBIERNO.
Las leyes en la educación son las primeras que recibimos y estas son distintas a cada forma de gobierno, ya que por naturaleza, radican en el principio que ejerce cada gobierno o representante de Estado, según Montesquieu en las antiguas leyes de los diversos gobiernos las monarquías tenían como principio para gobernar y crear sus leyes el honor, en las repúblicas la virtud y en el despotismo preponderaba el temor, de estos principios dependía la forma de educar a las personas, tomemos en cuenta que en aquella época de Roma y Grecia los resultados de sus acciones dependían de la costumbre tanto en lo político, económico, social y en asuntos jurídicos.
La Educación en las Monarquías.
Se practicaba en establecimientos públicos, donde se instruye a la infancia, se empieza a practicar desde que se conoce al mundo, crean una figura en donde el Honor era el Maestro Universal que debía gobernarlos, tres cosas importantes se debían preservar: en la virtud debe haber nobleza; en las costumbres franqueza y en los modales urbanidad.
Notablemente se consideraba la distinción entre personas, pues la grandeza depende siempre de las cosas, así que entonces el hombre es cortes por orgullo de no pertenecer a la demás gente, un hombre grande luce pequeños a los demás; la obediencia y voluntad a las leyes proclamada por el príncipe, siempre en toda condición anteponiendo al honor y se discute que no pueden cumplir órdenes del príncipe que manchen su honor porque no serán dignos de servirle.
El honor estaba permitido hacer caso de sus bienes pero no de su vida, una vez que se encontraban bajo cierta clase no se podían hacer o pensar en ser inferiores a ella defendían al honor tanto que se ratificaba que las leyes no prescribieran las establecidas por el. Pues los hacia feliz y tendía a reforzar su gobierno ya que generaba y permitía que su poder dominar, estas características son propias de esta clase de gobierno pues define la esencia y espíritu de sus leyes, para lo cual eran educados los legisladores.
La Educación en el Gobierno Despótico.
Para este gobierno le era fácil presuponer a la obediencia ciega del hombre ante su gobierno, lo que determinaba la gracia de la ignorancia, cada casa era considerada un imperio aparte, Aristóteles concibe que no hay educación adecuada para los esclavos, pues es más conveniente formar primero un mal hombre para hacer un buen esclavo.
Podemos observar claramente que dentro de este gobierno místico no existía la educación como tal, porque su principio de gobernar era el temor, de esa forma resultaba terrible la forma de establecer leyes para la educación no existían como tal ciertas leyes, preponderaba el despotismo y la tiranía.
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