LA COMUNICACION COMO FUENTE DE IDENTIDAD SOCIAL
Samer100020 de Octubre de 2014
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LA COMUNICACIÓN COMO FUENTE DE IDENTIDAD SOCIAL
INDICE
• Introducción al concepto de la Comunicación.....................................................4
• Introducción al concepto de la Identidad Social..................................................6
o Identidades colectivas
• Relación entre la comunicación y el desarrollo de identidades sociales............11
• Modelos de identidades sociales derivadas de la acción de la comunicación….13
o Comunicación-Tecnología-Identidad social
o Comunicación-Globalización-Identidad social
o Comunicación-Instituciones/Organizaciones-Identidad Social
• Conclusiones…………………………………………………………………………………………………...17
• Bibliografía……………………………………………………………………………………………………..18
I. INTRODUCCIÓN AL CONCEPTO DE LA COMUNICACIÓN
Para definir el concepto de Comunicación utilizaremos el modelo Shannon-Wiener (finales de los años cuarenta). Introdujo los conceptos de “cantidad de información” “fuente”, “canal”, “ruido” y “retroalimentación”.
PROCESO
El modelo indica que el emisor puede tratarse de cualquier individuo, interno o externo, de una organización o empresa. El emisor es la fuente de comunicación, quien desea transmitir un pensamiento o idea a otro u otros. En el caso de una empresa podría tratarse del gerente, secretaria, obrero, cliente, quien sea que tenga necesidad de transmitir una información relacionada con los servicios, sucesos, etc. que ocurra en la empresa.
El código, en este caso, se refiere a la forma en que se codificará esa idea, incluyendo la habilidad, la actitud, los conocimientos y el sistema sociocultural. Es más, el éxito total de cada persona se determina también por las habilidades de hablar, escribir, escuchar y razonar. Es decir, sus habilidades comunicativas. Tenemos ideas preconcebidas sobre temas diversos y esas actitudes afectan nuestras comunicaciones. Se tiene que tomar en cuenta que no se puede comunicar lo que no se sabe y aunque el individuo (emisor) lo sepa, es posible que el receptor no lo entienda.
El modelo indica que el emisor puede tratarse de cualquier individuo, interno o externo, de una organización o empresa. El emisor es la fuente de comunicación, quien desea transmitir un pensamiento o idea a otro u otros. En el caso de una empresa podría tratarse del gerente, secretaria, obrero, cliente, quien sea que tenga necesidad de transmitir una información relacionada con los servicios, sucesos, etc. que ocurra en la empresa.
El código, en este caso, se refiere a la forma en que se codificará esa idea, incluyendo la habilidad, la actitud, los conocimientos y el sistema sociocultural. Es más, el éxito total de cada persona se determina también por las habilidades de hablar, escribir, escuchar y razonar. Es decir, sus habilidades comunicativas. Tenemos ideas preconcebidas sobre temas diversos y esas actitudes afectan nuestras comunicaciones. Se tiene que tomar en cuenta que no se puede comunicar lo que no se sabe y aunque el individuo (emisor) lo sepa, es posible que el receptor no lo entienda.
El mensaje es el producto real de la fuente codificadora. Es toda la información que se transmite y si se logra una comunicación exitosa será también todo lo que reciba el receptor.
El canal es el medio a través del cual viaja el mensaje. En una organización y en cualquier situación es muy importante seleccionar el medio más adecuado para transmitir la información y esto dependerá del tipo de información, de quienes deberán recibirlo, las condiciones que se requieren para el mejor entendimiento del mismo, etc. Tradicionalmente siguen la red de autoridad de una organización los mensajes relacionados con el trabajo de los miembros de la misma; para esto lo más adecuado es un canal formal. Otras formas de mensajes como los sociales o personales, siguen canales informales en la organización.
El receptor es el objeto a quien se dirige el mensaje. Pero antes de que esto ocurra el mensaje debe ser descodificado, proceso que requiere de las habilidades, actitudes y conocimientos previos sobre el tema del receptor.
Y ahora el elemento que indica en el proceso si hubo éxito o no, nos referimos a la retroalimentación. Constatar que la información se recibe adecuadamente.
¿Qué pasa si no ocurre?
Si en una organización se obtienen respuestas vagas e inapropiadas se debe a que en el proceso existen fuentes de distorsión. Éstas explican porque el mensaje decodificado por el receptor rara vez es el mensaje exacto que el emisor intento comunicar. Pueden ser las siguientes:
• La Codificación se realizó con descuido.
• Selección limitada de símbolos
• Confusión en el contexto del mensaje.
• Selección de un canal inapropiado.
• Nivel de ruido alto.
• Prejuicios, conocimientos y habilidades de percepción del receptor limitadas.
• Poca atención y cuidado en el proceso de decodificación.
Todos estos factores pueden provocar que el mensaje se interprete de manera diferente a la esperada por el emisor.
II. INTRODUCCIÓN AL CONCEPTO DE LA IDENTIDAD SOCIAL
La identidad social es una clase específica de identidad. Según la clasificación general adoptada en los años 70 y 80 del siglo pasado, hay dos tipos de identidades que definen a su vez distintos tipos de autoconcepto:
• Identidad personal: define el autoconcepto en términos de rasgos y relaciones personales.
• Identidad social: es la parte del autoconcepto que deriva de la pertenencia a grupos sociales.
De esta división surge la definición de identidad social. A finales de los años 90 del siglo pasado, se pasó de considerar esta doble dimensión a una triple. Brewer y Gardner distinguieron lo siguiente:
• Autoconcepto individual: Incluye las características personales que diferencian a una persona de otras. “Soy alto, tengo ojos verdes”.
• Autoconcepto relacional: Se refiere a las relaciones diádicas con otras personas que son significativas para nosotros. “Soy más trabajador que Luis”
• Autoconcepto colectivo. Definido por la pertenencia grupal y diferencia el “nosotros” del “ellos”. “Como mujer tengo las características que definen el grupo de mujeres en general”.
Según Tajfel y Turner, autores de la teoría de la identidad social, TIS, la identidad social es la parte del autoconcepto individual que deriva del conocimiento de la pertenencia a un grupo social junto con el significado emocional y valorativo que conlleva dicha pertenencia. El conocimiento de la pertenencia al grupo y el significado valorativo incluidos en la definición se adquieren gracias a los procesos de comparación social que se producen entre el grupo al cual pertenece cada individuo y aquellos a los que no pertenece.
Argumentan que, de acuerdo con la TIS, puede hablarse de dos aspectos del autoconcepto, y distinguen entre dos tipos de identidades,
• Identidad personal: “el yo individual”: características de los individuos: sentimientos, habilidades y atributos personales.
• Identidad social: “El yo como miembro de uno o más grupos”: características de los grupos.
De acuerdo con la TIS, las personas se definen a sí mismas en función de la pertenencia a un grupo y tienden a mantener o conseguir una identidad social positiva mediante la comparación de su grupo con otros (sin ser necesaria una discriminación negativa hacia el exogrupo, grupo con el cual el individuo no se identifica): Si la comparación tiene como consecuencia un resultado positivo el individuo obtiene una identidad social satisfactoria, si es negativa la identidad social resultante es insatisfactoria.
La tradición sociológica ha establecido sólidamente la tesis de que la identidad del individuo se define principalmente - aunque no exclusivamente - por la pluralidad de sus pertenencias sociales. Así, por ejemplo, desde el punto de vista de la personalidad individual se puede decir que “el hombre/mujer moderno/a pertenece en primera instancia a la familia de sus progenitores; luego, a la fundada por él/ella mismo/a, y por lo tanto, también a la de su cónyuge; por último, a su profesión que ya de por sí lo/la inserta frecuentemente en numerosos círculos de intereses [...]. Además, tiene conciencia de ser ciudadano/a de un Estado y de pertenecer a un determinado estrato social. Por otra parte puede ser oficial de reserva, pertenecer a un par de asociaciones y poseer relaciones sociales conectadas, a su vez, con los más variados círculos sociales...” (G.Simmel).
Pues bien, esta pluralidad de pertenencias, lejos de eclipsar la identidad personal, es precisamente la que la define y constituye. Más aún, según G. Simmel debe postularse una correlación positiva entre el desarrollo de la identidad del individuo y la amplitud de sus círculos de pertenencia. Es decir, cuanto más amplios son los círculos sociales de los que se es miembro, tanto más se refuerza y se refina la identidad personal.
¿Pero qué significa la pertenencia social? Implica la inclusión de la personalidad individual en una colectividad hacia la cual se experimenta un sentimiento de lealtad. Esta inclusión se realiza generalmente
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