LA COMUNICACION

LA COMUNICACIÓN

En la actualidad, no es suficiente hablar y escribir, es necesario hacerlo correctamente y acorde con la situación comunicativa. Una persona capaz de expresarse con claridad, concisión, sencillez y precisión será bienvenida en cualquier empresa de diferentes giros. En cambio, aquella que carece de un amplio vocabulario y estructuras cognitivas adecuadas, se encuentra en franca desventaja frente a los demás. Es por eso que te invitamos a profundizar en el estudio de la comunicación oral y escrita, que más que una Unidad de Aprendizaje, son herramientas para conducirte apropiadamente en cualquier situación personal, académica y profesional.

Concepto de comunicación

Se entiende por comunicación “hacer partícipe a otra persona de algo que se tiene” de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española. Comunicare que significa “partir, participar” deriva del adjetivo latino communis, y éste a su vez de cum (con), en conjunto, y munus (don, regalo), por lo que comunicar significa poner en común, compartir. En otra acepción, es ponerse de acuerdo, emisores y receptores, lograr la interacción de unos sobre otros en un contexto dado.

La comunicación es un proceso que siempre está evolucionando dependiendo del contexto, la cultura y los hablantes de la lengua. Puede manifestarse de diversas maneras, dividiéndose en dos tipos: verbal cuando se emplean palabras de manera hablada o escrita; mientras que la no-verbal utiliza expresiones visuales, faciales, movimientos corporales, ademanes o señales para expresar actitudes. Éstas se tratarán más adelante.

En otra definición, el ingeniero, filósofo y comunicólogo Abraham Moles (citado por Toussain, 2002) señala:

La comunicación es un fenómeno social que engloba todos los actos a través de los cuales los hombres, como seres vivos, se relacionan con el mundo exterior. Entre los hombres, es el medio principal que permite la expresión de sus vivencias, valores, experiencias, sentimientos e ideas.

El profesor Eduardo Bustos Farías, de la Escuela Superior de Cómputo (ESCOM), señala cuatro componentes de la comunicación:

1) Intención. Es el momento o movimiento inicial por el que un ser humano decide poner en marcha el proceso comunicativo que le permite alcanzar ciertos fines.

2) Contenido. Es la carga significativa, la sustancia, experiencia, relación, noción o actitud que se pretende transmitir.

3) Forma. Es un objeto o modelo de carácter mental que el ser humano ha sido capaz de inventar y desarrollar con el paso del tiempo, como sistema metafisico de apoyo a toda comunicación.

4) Medio. Es la base biológica, el conjunto de instrumentos y medios fónicos de que dispone el hombre y que hacen posible la expresión real de un conjunto de sonidos.

La comunicación debe incluir tanto la transferencia como la comprensión del significado. “Una idea, no importa lo grandiosa que sea, es inútil a menos de que pueda transmitirse y la comprendan otras personas” (Bustos, 2004).

Tipos de comunicación

La comunicación humana adopta diferentes formas: atendiendo a sus objetivos, a las personas a las que se dirige, a los medios que ocupa, entre otros. Sin embargo, una de las formas más importantes es la división entre comunicación verbal y no verbal, es decir, la que utiliza o no palabras, para relacionarse con otros.

Desde que el hombre existe en la tierra, se comunica por medio de gestos, mímica, llanto, risas o gruñidos que expresan sus estados de ánimo. Una vez que inventó la palabra, inició la comunicación oral y cuando fue capaz de plasmarla para dejarla a las futuras generaciones, al fin apareció la historia.

Verbal: utiliza palabras. Ejemplo: puede ser desde una carta, un periódico, una plática con un amigo, hasta una canción, en forma oral o escrita.

Oral: emplea palabras de forma hablada. Son sencillas y coloquiales; se auxilian de la comunicación no verbal con gestos, movimientos de manos; se apoya en interjecciones. Por ejemplo: “Cantando, la vida es mejor cantando”.

Escrita: las palabras se rigen por un código de reglas gramaticales y sintácticas para expresar correctamente las ideas. Requiere mayor formalidad y el uso de la lógica. Es todo aquello que leemos.

No verbal: es el tipo de comunicación que no emplea palabras articuladas para expresar ideas, sentimientos, etc. Sus funciones son reforzar, contradecir, apoyar o sustituir a la comunicación verbal.

Ejemplo: ¡Hum! Cuando algo nos disgusta o cuando levantamos el dedo pulgar en señal de bien.

Proxémica: es la comunicación que se apoya en el desplazamiento del cuerpo, acortando o alargando la distancia entre el sujeto y la gente.

Por ejemplo: en un transporte colectivo como el metro o en un elevador, nuestro espacio personal se ve invadido por los demás pasajeros. O en una clase presencial, el profesor se ubica al frente del salón y desde ahí dicta su cátedra.

Paralingüística: son las expresiones, interjecciones, risas, bostezos, o sonidos desarticulados que sirven para expresar pensamientos o sentimientos. Se considera aquí el volumen, el ritmo y el tono de la voz que imprimen al mensaje un significado diferente. Un ejemplo clásico es cuando estamos hablando por teléfono y sabemos que la persona del otro lado de la línea está triste, enojada, contenta,

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