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LA DEMOCRACIA


Enviado por   •  24 de Mayo de 2013  •  8.569 Palabras (35 Páginas)  •  219 Visitas

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RESEÑA: REPRESENTACIÓN POLÍTICA Y PARTICIPACIÓN - ÁNGEL RIVERO

Desde el inicio de la lectura, el autor nos presenta la representación y participación política como dos conceptos fundamentales para la ciencia política que nos sirven para describir y analizar los sistemas políticos, llevándonos de la mano en un paseo a través de los diferentes momentos de la historia y lo que en su momento significaron, hasta una visión moderna de los mismos, haciendo énfasis en las diferencias entre estos dos concepciones más que en sus propias similitudes y advirtiendo la diversidad de significados que pueden tener según se van conociendo sus rasgos básicos y su proceso evolutivo.

La representación política es el primer tema tratado, dándonos a conocer desde la significación que en latín tiene la representación y su connotación política que se enfatiza en saber qué y a que se representa. Dicha representación política es explicada tomando como ejemplo el medioevo, donde el modelo de concertación entre los intereses del monarca y los de la nobleza, el clero y el pueblo eran negociados en los parlamentos, que desde entonces son la principal institución representativa, ya que allí se negociaba en pro de la satisfacción de todos los intereses de las partes mencionadas.

Esta representación tuvo un cambio con la llegada de la edad moderna, ya que pasó del pluralismo del medioevo, es decir de la participación de cada una de las partes implicadas, a la centralización del poder del Estado Moderno, en el cual el gobernante es el representante de toda una nación.

Como resultado de la entremezcla de estas dos formas de representación, es que surge nuestra concepción actual de la representación política, ya que dado el devenir de esta, tiene elementos tanto de una como de otra; es así como contamos con una democracia en la cual elegimos a las personas que nos representan en el gobierno, incluyendo al soberano del estado, como también contamos con ciertos medios de participación ciudadana en la esfera política.

El segundo tema expuesto es la participación política, en la cual el Ángel Rivero expresa que dicha participación está ligada al ejercicio de la ciudadanía. Para ello hace un paralelo entre la democracia antigua en la cual la participación política se daba a través de la participación directa en el gobierno de la ciudad y por ende el ejercicio de la ciudadanía consistía en la participación en el gobierno; mientras que en las democracias liberales, los ciudadanos, a excepción de unos pocos, no participan en el gobierno, ya que estas están orientadas a influir sobre él a través de derechos políticos.

Otro tema tratado es la representación y participación política en la democracia liberal, ya que es ésta sobre la cual se hace referencia a lo largo del texto. Para ello cita a autores como J.A. Schumpeter, quien hizo una propuesta de definición de la democracia que tuvo como rasgo principal la competición por el liderazgo político, es decir, no entendido como el gobierno del pueblo, sino de los políticos quienes son las personas autorizadas por este.

Robert A. Dahl, otro autor citado, va más allá de la propuesta de Schumpeter, ya que no sólo describe sino que también evalúa su funcionamiento como proceso, acuñando el concepto de Poliarquía, que hace referencia a la pluralidad o fragmentación del poder en las sociedades democráticas. Para este autor el gobierno no está en manos del pueblo, sino de los gobernantes autorizados por este, razón por la cual están sujetos a control electoral y que además deben representar de algún modo las preferencias de los gobernados si quieren seguir manteniendo esa autorización.

Si bien a estas alturas de la lectura ya hay una idea sobre la representación política, Rivero insiste en la complejidad para dar una definición precisa de estos conceptos en las democracias liberales, dado que la democracia tiene como eje central la competición política y sólo de forma secundaria el reflejo en el gobierno de una voluntad política colectiva. Para entender un poco más de este tema, habla de las elecciones, entendiendo que estas son uno de los ejes de la democracia liberal, dando a entender que estas no son un fin como tal sino un medio de los órganos políticos, principalmente el Parlamento; razón por la cual cita a Birch, quien reseña tres disputas fundamentales que hacen referencia a la representación en los parlamentos, las cuales son: ¿Quién y a qué ha de estar representado? ¿Cómo se eligen los representantes? y ¿Cómo has de comportarse los representantes? Estas tres cuestiones según Ángel Rivero son irresolubles dado que la representación política es un concepto plural e impreciso. Birch además propone cuatro tipos de representación para tratar de entender este problema: La representación a través de alguien diferente al representado pero sujeto a su voluntad; la representación como semejanza a la realidad (semejanza entre la sociedad y los representantes políticos); la representación simbólica y la representación en el Parlamento entendida como representación, porque son representantes que han sido elegidos a través de un proceso particular de elección, es decir, son autorizadas para ejercer determinados poderes.

De esta cuarta representación, Birch define seis funciones de la representación política en la democracia liberal: El reclutamiento político para cubrir los cargos políticos, la evaluación de los aspirantes a ocupar cargos políticos mediante la competición electoral, asegurar la receptividad del gobierno a las demandas de la gente, permitir la exigencia de responsabilidad política a los gobernantes, tener una función legitimadora del gobierno y por último, servir para la movilización del apoyo del gobierno, dando publicidad y justificación a sus planes.

Ángel Rivero sigue así presentando la multiplicidad de sentidos que puede tener la representación política, pero dando ahora un sentido principal en el cual el gobierno es elegido a través de un proceso electoral, el cual a su vez es elegido por el pueblo, siendo así pues, una democracia representativa. Para entender mejor este concepto, cita a David Held, quien propone que hay dos tipos de modelos de democracia: la directa y la representativa. Estas dos tipos de democracia no son aún algo claro de definir ya que la palabra ¨representativa¨ tiene muchos significados y se presta para muchas interpretaciones, sin embargo el autor las percibe no como dos modelos distintos, sino como dos etapas del mismo modelo, haciendo aún más confuso el panorama para entenderlo; aunque la democracia representativa siempre va más allá de la relación entre gobernantes y gobernados, y la participación

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