LA FAMILIA COMO INSTITUCIÓN EN MÉXICO

LA FAMILIA COMO INSTITUCIÓN EN MÉXICO

“Los niños y adolescentes de México necesitamos que nuestras familias nos enseñen los valores morales necesarios para alcanzar un desarrollo armónico que nos permita desenvolvernos en cualquier campo de la vida. Convirtiéndonos en un futuro en adultos autónomos y productivos para nuestra sociedad”

Distinguidas personalidades, público presente; muy buenos días.

Participar en oratoria, es para mí una gran satisfacción porque puedo expresar mis inquietudes y al mismo tiempo aportar mis sugerencias.

Mi nombre es: _____________ curso el ___________ grado grupo: “___” y represento a la escuela _________ ubicada en ________________________.

Participo con el tema: “ La familia como Institución en México”.

Hablar de la familia como Institución es inclinarse hacia el grupo social más diverso porque cada una es muy diferente; en las familias de México se enfrentan diversos problemas, se tienen planes distintos, tomamos decisiones diversas, emprendemos distintos proyectos, en algunas hay éxitos y en otras fracasos.

Aunque tradicionalmente exista un modelo formado por el matrimonio y los hijos, con costumbres y hábitos comunes, que comparten afectos, alegrías, tristezas, logros, fracasos, preocupaciones, recursos económicos, a la vez que tareas y responsabilidades.

Este prototipo de familia, en la actualidad tiene un malestar presente; cada día se ve ya no como un núcleo afectivo y seguro, sino como un medio de criar a los hijos, sin proyectos ni responsabilidades y se está perdiendo esta excelente escuela que es la familia, porque aquí es donde se dan las condiciones adecuadas para la educación de los niños y jóvenes.

Hoy en día, nuestra sociedad se encuentra enferma, su célula básica “La familia” está aquejada de graves dolencias, entre estas:

Divorcios, promiscuidad, adulterio, madres solteras, violencia intrafamiliar, abandono de los hijos, drogadicción, alcoholismo, desempleo, analfabetismo, falta de comunicación y como punto medular la falta de valores morales.

¿Y quiénes son los más afectados con estos problemas?

La respuesta la tienen ante sus ojos, somos nosotros los niños y jóvenes del presente, los mismos que algún día seremos adultos.

Aunque ustedes los padres, inician conflictos y nos dan malos ejemplos tanto morales como de honradez, a pesar de eso, aun esperan que nosotros los hijos actuemos como ángeles, pero tan solo estamos imitando lo que ustedes hacen.

¿Por qué no practican lo que predicen?

Por ello recuerden que la infancia y adolescencia es la etapa en la que se siembran los valores, se forma nuestra conducta y s decisiva para el resto de nuestra vida.

Por lo que invito a todas las familias donde puedan escuchar mi voz para que convivan con amor, confianza y respeto; dense el gusto de compartir cada etapa con sus hijos, guíense por un camino con valores de libertad, respeto, responsabilidad, tolerancia, solidaridad y verdad; con actitudes de optimismo y comprensión ante la vida, tomando en cuenta que los niños y jóvenes seremos el futuro de México, siendo obligación de los adultos procurar que seamos felices, edificando a las familias sobre fundamentos sólidos.

Dejen que su recuerdo y buenas enseñanzas permanezcan por siempre en nuestros actos, para que el día de mañana podamos decir: “Mi familia es un gran ejemplo”

He dicho.

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