LA IDENTIDAD PROFESIONAL DEL DOCENTE
ASCENCION18 de Agosto de 2011
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Recuerdo sobre nuestra formación inicial.
• Una profesora de matemáticas nos mencionó que la verdadera importancia de las corrientes educativas y sus enfoques radica en la funcionalidad de cada una, no en la que esté de moda, si funciona la estrategia que estés utilizando para que el alumno aprenda pues aplícala.
• Durante todo el tiempo de formación profesional, un compañero docente nos repetía constantemente que la disciplina no es el medio para alcanzar la educación, sino que la primera era producto de la segunda.
• Un profesor director me aconsejo que para poder desarrollar un adecuado trabajo al interior del aula, se debe generar un clima de trabajo basado en la empatía, es decir, entablar ciertos nexos de confianza entre alumnos y maestros, sin llegar a la intimidad personal.
Lo que nos llevó a elegir nuestra profesión.
• Básicamente, el pertenecer a un medio familiar de profesionistas de la educación, el deseo de favorecer de un modo u otro a la sociedad a la que pertenecemos y la influencia de la personalidad de varios maestros a lo largo de toda mi carrera educativa.
• Mientras estudiaba el bachillerato, muchos compañeros se acercaban a mí para recibir asesoría de diversos temas de mate; por comentarios de ellos mismos, era más fácil comprender mis explicaciones que las de nuestros profesores, lo que me hizo darme cuenta que contaba con el perfil y la vocación para ejercer esta profesión.
• El tener una comunicación con los alumnos adolescentes, por medio de la cual influir en su desarrollo personal y formativo de manera positiva para así evitar situaciones desagradables que la experiencia personal me ha permitido conocer: vandalismo, adicciones, etc.
Semblanza identificando la profesión docente
• Constancia, pues el trabajo no se limita al interior del aula.
• Creatividad, al ser cada grupo, cada persona y cada sesión un nuevo reto, irrepetible.
• Profesional, porque no se puede postrar frente a un grupo, si no se cuenta con el conocimiento y dominio de los contenidos.
• Autoridad, sin autoritarismo, pues se demanda del profesor, un manejo adecuado de la disciplina de una diversidad de sujetos en un mismo espacio.
• Congruencia, al defender con sus acciones sus palabras.
• Actualidad, siendo obligado a estar en constante formación, interacción con las TIC’s, e incluso, con las nuevas corrientes sociales y de pensamiento.
• Sociable, pues no se puede ejercer una profesión que demanda interacción social cuando se es intolerante e inflexible.
• Sensible, capaz de detectar las variaciones emocionales de los alumnos y no afectar su autoestima, dando seguimiento a cada caso de acuerdo a sus posibilidades.
Transformación personal a partir de nuestra labor educativa.
• El hecho de trabajar con adolescentes nos permite darnos cuenta de la realidad pues nos permiten conocer sus intereses e inquietudes, así también de sus problemas en diversos ámbitos de su persona.
• Convertirnos en personas más responsables, maduras y en constante aprendizaje, pues en muchas ocasiones de lo que se observa de nosotros, ellos toman decisiones de importancia.
• Seres más críticos, pues a lo largo del ejercicio, se conocen diversas personalidades, derivadas de diversos contextos que, en ciertos casos, ni siquiera se imaginan.
• Más solidarios, pues en muchas ocasiones es el docente quien tiene que poner, tanto material como la dinámica para su uso, con miras a alcanzar los resultados esperados.
• Más creativos, al atender las demandas diversas, de diversos sujetos en un mismo grupo, alcanzando varios grupos a su vez.
• Empáticos, pues al socializar, se conocen
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