LA NEUROCIENCIA
tashapineda16 de Agosto de 2014
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La neurociencia, en tanto abordaje y estudio interdisciplinario del cerebro, es una ciencia insipiente y prolífica que augura una verdadera revolución o cambio de paradigma en la manera de entender al ser humano como una unidad indisociable: biológica, psicológica y social.
Nuevas tecnologías, como la resonancia magnética funcional, permiten actualmente ver al cerebro funcionando en vivo, posibilitando una mayor y mejor comprensión del sustrato anatomo-cerebral que subyace a la cognición y compleja conducta humana.
El cerebro se encuentra dividido en dos grandes estructuras o hemisferios con características funcionales singulares pero complementarias. Estos dos hemisferios, izquierdo y derecho respectivamente, se encuentran interconectados por un grueso haz de fibras nerviosas, alrededor de doscientos millones, que le permite interactuar con el mundo en forma unificada, como un todo.
No obstante, cada hemisferio cerebral posee ciertas particularidades que lo hacen único. Se expone a continuación, de manera general, algunas de estas diferencias, comenzando por el hemisferio cerebral izquierdo:
• Trabaja con una modalidad secuencial, lo que implica un menor procesamiento de items o información en una unidad de tiempo en comparación al hemisferio cerebral derecho. En este sentido, sigue asimismo una lógica secuencial.
• Procesa predominantemente información simbólica no analógica. Lenguaje verbal y significados semánticos verbales.
• Es analítico, cuantitativo y matemático.
Es el asiento anatómico de los procesos cognitivos conscientes: percepción, atención y memoria.
• Sus circuitos son la base de la afectividad social aprendida
• En sintonía con lo anterior, es también el responsable de las construcciones sociales.
Asimismo, el hemisferio cerebral derecho presenta características complementarias no menos importantes. Algunas de ellas son:
• Trabaja con una modalidad simultánea o paralela, lo que le permite procesar una mayor cantidad de información en una unidad de tiempo en comparación al hemisferio cerebral izquierdo.
• Es holístico, global, percibe las relaciones existentes y capta el mundo como un todo.
• Sigue una lógica analógica, no verbal. En este sentido, es lícito afirmar que es impermeable al razonamiento.
• En relación al punto anterior, procesa asimismo toda semántica analógica e imagen universal.
• Permite la comprensión de los hechos a través de la vivencia.
• Es el asiento anatómico de los procesos cognitivos no conscientes: atención y memoria no consientes.
• Sus circuitos neurales se construyen a partir de la afectividad primaria.
• Es responsable de los procesos creativos y el arte en general.
. Educación y Hemisferios Cerebrales
Tradicionalmente, el sistema educativo occidental ha presentado la curiosa tendencia a privilegiar en las aulas, de manera casi excluyente, una modalidad de transmisión del conocimiento compatible con las funciones cerebrales propias o predominantes del hemisferio cerebral izquierdo, en detrimento del gran potencial propio del hemisferio cerebral derecho. Tal vez, este sesgo, injustificado en nuestros días, deba su origen, mas allá del desconocimiento, a una escasez o economía de recursos y a la necesidad de masificar y automatizar los procesos de socialización y culturización. Sin embargo, y a la luz de los nuevos descubrimientos de la neurociencia, no es posible ignorar los enormes beneficios que pueden representar para el estudiante la implementación de estrategias educacionales que incluyan la activación neuronal de ambos hemisferios, fomentando la estimulación del cerebro de manera global, posibilitando una mayor y mejor asimilación de los contenidos a aprender.
Se propone una forma de trabajo en materia educativa que tome en cuenta las características funcionales del cerebro humano, de modo que sea posible desarrollar técnicas y estrategias de trasmisión del conocimiento compatibles con la biología del aprendizaje. En términos del Leslie Hart (1999) se trataría de “ajustar los escenarios y la instrucción a la naturaleza del cerebro”.
La presentación diversificada del contenido de cualquier asignatura o materia a aprender dentro del claustro educativo siempre será mas efectiva si implica la activación neuronal de ambos hemisferios cerebrales.
otra información
ENTREVISTA A RAFAEL VERGARA: CONGRESO DE NEUROCIENCIAS
1.¿QUÉ RELACIÓN HAY ENTRE LA NEUROCIENCIA Y LA EDUCACIÓN?
Hasta bien entrada la década de los 80, el estudio del funcionamiento del cerebro en relación con la conducta y el conocimiento, estaba muy enfocado en los procesos de aprendizaje, lenguaje y razonamiento, sin prestar mayor atención a las emociones de la persona. Es decir, no se daba a las emociones una importancia relevante dentro del proceso cognitivo.
Sin embargo, los avances recientes en neurociencias están demostrando, de una forma cada vez más clara, las conexiones que existe entre emociones –sentimientos, afectos–, pensamiento racional, medioambiente en que nos desenvolvemos y la toma de decisiones que cada persona realiza a lo largo de su vida. Y esto hasta el punto de revolucionar nuestra comprensión del rol que juegan los afectos en la educación.
De este modo, la evidencia neurobiológica sugiere que el aprendizaje, la atención, la memoria, etc., están profundamente influidos por el proceso de la emoción, o lo que comúnmente se conoce como el pensamiento emocional. Por lo tanto, la relación entre neurociencia y educación es muy estrecha.
2.¿CÓMO SE PODRÍA EXPLICAR QUE: “EL CEREBRO NO TIENE LÍMITES NI LIMITACIONES”?
El cerebro, especialmente en las primeras etapas de la vida, es de tal plasticidad que, en principio, posee una capacidad para conocer y experimentar absolutamente extraordinaria. Es como una tabla rasa, abierta y dispuesta a recibir toda clase de estímulos en virtud de los cuales se van construyendo las redes neuronales.
No obstante, esta potencial capacidad ilimitada que posee nuestro cerebro, se va “calibrando” con los conocimientos adquiridos dentro del contexto geográfico, sociocultural, emocional, etc. en que la persona se encuentra inserta y se desenvuelve. De ahí la importancia de crear las condiciones para brindar contextos lo más variados y ricos posibles, para que esta capacidad de conocer y aprender crezca lo más posible.
3.¿QUÉ PAPEL O ROL CUMPLEN LOS AFECTOS Y LAS EMOCIONES EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE?
Sin duda que los afectos y las emociones cumplen una función de capital importancia en cualquier proceso de aprendizaje, ya que son ellas las que permiten conectarnos con el mundo real. Es decir, los procesos relacionados con las emociones son necesarios para que las habilidades y conocimientos adquiridos en el colegio, en la universidad, etc., se transfieran a la toma de decisiones del mundo real, porque finalmente son esos conocimientos y esas habilidades los que, unidos a las emociones, guían nuestro juicio y nuestro actuar.
4.CONSIDERANDO QUE CADA NIÑO ES UN SER “ÚNICO Y ESPECIAL” CON SU DIMENSIÓN AFECTIVA Y EMOCIONAL PROPIA, ¿CÓMO EL PROFESOR PUEDE, EN UNA SALA DE CLASES COMPUESTA POR VARIOS ALUMNOS, ENTUSIASMAR Y MOTIVAR PARA “APRENDER”?
Respondo a su pregunta con una anécdota, a mi juicio muy expresiva. En el colegio donde trabajo, todos los meses se organiza la “Campaña del kilo”, consistente en que los alumnos de los diferentes cursos deben traer alimentos no perecibles para ir en ayuda de personas de escasos recursos. Sin embargo, a medida que pasaban los meses, notábamos cada vez menos motivación en los alumnos por esta iniciativa social ya que, en la práctica, la mayoría de ellos simplemente tomaba de la despensa de sus casas un paquete de cualquier alimento y lo echaba a su mochila.
Sin embargo, un buen día el profesor jefe de un tercero básico quiso revertir esta situación: motivó a sus treinta y tantos alumnos a realizar en sus casas pequeños trabajos domésticos remunerados por sus padres –como lavar el auto, limpiar las alfombras, etc.–, con el compromiso que todo o parte de ese dinero lo destinaran a la “Campaña del kilo”. Cuando se reunió entre todos dinero suficiente, profesor y alumnos fueron al supermercado que se ubica a un par de cuadras del colegio. Al llegar allí, el profesor les dio sólo las siguientes indicaciones: 1) El presupuesto total al que debían ajustarse era de “x” cantidad; 2) La compra debía incluir productos tales como harina, aceite, arroz, tallarines, legumbres, leche y azúcar; 3) La compra debía ser hecha en un máximo de veinte minutos.
¿El resultado? Los alumnos espontáneamente se dividieron en grupos de dos o tres, cada uno con la misión de comprar un producto específico, al precio más conveniente, y en un plazo de quince minutos, transcurrido el cual debían juntarse en un determinado punto para hacer la cuenta final. Mientras los niños se lanzaban con entusiasmo a su misión, el profesor recorría los pasillos y se divertía mirando cómo unos comparaban productos de distintas marcas, otros sacaban cálculos para ver si con lo que tenían les alcanzaba, etc. Finalmente lograron juntarse todos en el tiempo fijado y “cuadraron” la compra. Pasaron luego por la caja, pagaron, embalaron la mercadería, se distribuyeron las bolsas, y devuelta al colegio.
En el camino de regreso, todos comentaban lo entretenido que les había resultado la campaña de ese mes y lo mucho que habían aprendido: valoraron el dinero, fruto del esfuerzo personal de cada uno por conseguirlo; aprendieron a
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