ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LAS ORDENANZAS DE FELIPE II


Enviado por   •  6 de Septiembre de 2018  •  Apuntes  •  1.070 Palabras (5 Páginas)  •  498 Visitas

Página 1 de 5

LAS ORDENANZAS DE FELIPE II

Son conocidas como ordenanzas de Felipe II las que promulga en el Bosque de Segovia (Casa del Bosque o Palacio de Valsaín) el 13 de julio de 1573, Serán íntegramente publicadas el 3 de mayo de 1576 en San Lorenzo el real del Escorial, con la especificación el orden que se tiene que tener en descubrir y poblar.

  • Sirven para regular los nuevos descubrimientos
  • organizar políticamente, administrativa y repobladora a los indios
  • organizar, Popular, pacificar el mundo americano, por eso ser las cosas con “facilidad de convivió con Dios y nuestro y los bienes naturales”

Se divide en tres apartados

Primero del uno al 31 referente a los descubrimientos.

Segundo del 32 al 137 repoblación, fundación, administración, régimen municipal, economía, localización, urbanismo etc.

Tercero del 138 al 148 la más importante habla de la pacificación de los indios.

Fundación y localización de ciudades.

En los Indias tuvo un desarrollo extraordinario desde el primer momento, ya que la ciudad era imprescindible para la consolidación de la conquista y al mismo tiempo era foco de irradiación de cultura y religiosidad, así como centro de todos los demás objetivos políticos y económicos de la corona.

Los núcleos poblacionales no solo fueron ciudades, villas o lugares de españoles en los que habría también barrios para indios, sino que también se crearon los pueblos de indios, con semejantes características que las otras poblaciones.

Las ordenanzas dan las siguientes normas para elegir el lugar idóneo:

  • Zona o provincia bien situada
  • Buen clima
  • Tierras fértiles
  • Zona con abundante agua
  • Que haya materiales de construcción
  • Que este bien comunicada por caminos
  • Que estuviera habitada por indios
  • Que no estuviera tan cerca del mar a menos que fuera buen puerto

Los fundadores y pobladores de las ciudades

Era muy importante la elección de los vecinos que debían habitar, como el número de ellos.

Según el art. 89, debía haber al menos treinta vecinos para poder fundar un pueblo o ciudad y además cada uno de ellos debían tener lo siguiente: una casa, diez vacas de vientre, cuatro bueyes, una yegua de vientre y seis gallinas, veinte ovejas de vientre. Pero los habitantes de otras ciudades no podían abandonar su ciudad para asentarse en las nuevas fundaciones a no ser que “no tuvieran solares ni tierras de labor” como dice el art. 45, para evitar que “se despueble lo que está poblado”.  

Era imprescindible que “hubiera un clérigo para atender a la iglesia y a los Sacramentos”.

Todos los nuevos pobladores debían ser inscritos por el escribano del concejo. Después se procedía a la elección del juez y los regidores y demás cargos municipales, que eran los que debían repartir los solares, las tierras a los indios.

El término municipal debían repartirlo según el art. 90 “Sacar primero una parte para los solares del pueblo y para pastar el ganado. El resto del termino se divide en cuatro partes, una para el fundador y las tres partes restantes se repartirá entre los 30 vecinos.”

A parte de los solares para las casas a cada vecino se le daban: “tierras de labor para trigo o cebada, para maíz, tierras para huerta, para plantar árboles de secano, tierra de pastos para sus animales. (art.106)

art. 53. Los fundadores de las ciudades estaban obligados a firmar una Capitulación por lo que se comprometían a fundar en una provincia al menos una ciudad metropolitana en un tiempo determinado.

Morfología urbana

Las primeras ciudades americanas que se fundaron no contaban con ningunas normas generales para su construcción, pero generalmente seguían los modelos de las nuevas ciudades renacentistas, con predominio de las formas cuadriculares de calles, rectas, bien trazadas paralelas y perpendiculares.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (6.7 Kb)   pdf (69.2 Kb)   docx (13.6 Kb)  
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com