LAS TRANSFORMACIONES DEL ESTADO

Las Transformaciones de Estado y la Administración Pública en la Sociedad Contemporánea.

Ricardo Uvalle Berrones.

Ricardo Uvalle señala que debido a los avances tecnológicos y las transformaciones en la economía mundial el repunte estatal se asoma de nuevo. ES interesante observar que este repunte no es del tipo protagónico o improductivo, sino más bien del tipo que brinde a la sociedad nuevas etapas de bienestar y desarrollo.

El Estado se ha ido transformando lentamente y ha tenido grandes cambios estructurales, lo que ha ocasionado nuevas relaciones de Poder entre la sociedad y el Estado, toda vez que el Estado se ha transformado por los cambios que sufre la sociedad.

Lamentablemente muchos perciben al Estado como algo decadente, donde la parálisis de energía, la dilapitación de recursos, solo lo muestran como abrumador e ineficiente, donde no se alcanzan las expectativas del bienestar social, razón para la cual está formado el Estado.

El poder del Estado se basa en sus instituciones, en sus atribuciones, sus normas y medios; todo esto debe ser ejercido con sabiduría y apegado a valores institucionales que legitimen su desenvolvimiento en la sociedad.

Para valorar de nuevo al Estado, como se mencionó anteriormente, éste no debe ser protagónico, sino un Estado democrático donde se reconozcan las capacidades individuales y la cooperación de la sociedad y del gobierno. El Estado debe responder a lo que de él se espera. Al Estado pertenece lo estatal y esto no es igual a estatismo o burocratismo, los cuales han manchado su imagen porque son contrarios al bien común. La sociedad necesita para desarrollarse un gobierno revitalizado y una Administración Pública consistente y eficaz.

El Estado es un modo de hacer las cosas, de tomar decisiones para conseguir las metas establecidas por la sociedad (Ricardo Uvalle, “El papel del Estado en los procesos actuales”, en Gobiernos, Revista de la Secretaría de Gobernación, 1994, agosto-septiembre, No. 3, pp. 53).

Ahora bien, Ricardo Uvalle nos señala que una de las transformaciones más importantes del Estado se ha dado con el mercado, pero aclara que el Estado no puede derivar ciertas tareas públicas a éste, toda vez que cumplen roles distintos en la sociedad.

El mercado es necesario, para asegurar la vida en sociedad ya que con éste los individuos satisfacen sus deseos, necesidades y preferencias, lo que les da realización tanto individual como colectiva. El Estado por su parte debe regular y condicionar la eficiencia del mercado, debe apoyarlo y vigilarlo para responsabilizarse del modo en que los individuos deciden satisfacer sus necesidades. De esta manera, el mercado da cabida a individuos, asociaciones, gremios, etc, que intercambian bienes y servicios en términos de valos, con base en la propiedad privada. Con el Estado el mercado encuentra las garntías institucionales para su desenvolvimiento y encuentran un apoyo en los riesgos que como empresas se les presenten. Es decir la relación entre el Estado y el mercado es de apoyo, colaboración y de delimitación clara de actividades.

El Estado es un impulsor del movimiento que genera la riqueza y orienta con inversiones, reglas y decisiones los ciclos económicos.

El mercado es un sistema de relaciones de intercambio, promovido tanto por el Estado, organizaciones sociales y los agentes privados.

El mercado tiene libertad de producción y comercio en la vida privada, sus valores son la competitividad, la eficiencia y la ganancia; su base es lo privado, ya que nace de la voluntad individual. Todo esto es regulado por el Estado.

Bibliografía.

Uvalle Berrones, Ricardo,

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