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LIBRO “EDUCACIÓN, ENSEÑANZA, INSTRUCCIÓN. ENFOQUE CRÍTICO DE MODELOS Y PENSAMIENTO”

sanchezsosa55Biografía22 de Octubre de 2020

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SELECCIÓN DE TEXTOS TOMADOS DEL LIBRO “EDUCACIÓN, ENSEÑANZA, INSTRUCCIÓN. ENFOQUE CRÍTICO DE MODELOS Y PENSAMIENTO” EN PROCESO DE PUBLICACIÓN, CON PROPIEDAD INTELECTUAL DE LA UNIVERSIDAD LAICA VICENTE ROCAFUERTE DE GUAYAQUIL

AUTORAS:

 Dra. Ida Ma. Hernández Ciriano

Dra. Margarita León García

CAPÍTULO I.  FUNDAMENTOS  SOBRE LA  EDUCACIÓN Y LA PEDAGOGÍA

1.1. La educación como fenómeno social

La educación es un fenómeno social, lo que quiere decir que surge y se desarrolla  en consonancia  con  los cambios  que se dan en la vida social, como resultado de la  actividad práctica  de los seres humanos.  También, la idea de concebir la educación como fenómeno social significa  que  esta existe   desde  que existe el  ser humano en comunicación  y actividad  con otros  seres de  su especie sobre la tierra.

Incluso, mucho antes de que la humanidad tuviera representaciones o realizara   reflexiones sobre la educación, ya  la misma existía  como proceso de  comunicación y socialización, lo que tenía  como contenido la propia vida, las experiencias productivas,  las formas de enfrentar los peligros y  las opciones de supervivencia. En aquellas condiciones del hombre primitivo, la educación era  espontánea;  los más pequeños  aprendían de los  mayores   por imitación; era  en la vida  y para  la propia  subsistencia.

Las antiguas pinturas rupestres, los enterramientos y los objetos más arcaicos que se conocen  hoy día evidencian  cómo los  seres humanos antiguos lucharon por  dejar las huellas de sus vidas, miedos, angustias, seguridades  y actividades a  otras generaciones. Ya, desde  aquellos  remotos tiempos, la humanidad,  aún sin proponérselo especialmente,   expresó sus  conocimientos, habilidades y concepciones  sobre la vida en comunidad.

De modo que  la  educación surge como un  complejo proceso de socialización  y de comunicación en el más amplio sentido del término. Así, desde la vida  del hombre  primitivo, la preparación para la vida en comunidad requirió  de aprendizajes muy diversos, de conocimientos, habilidades, normas y valores, que en los diversos  entornos  geográficos, identificaron  al sujeto como miembro de una comunidad cultural, de un pueblo y   más  tarde de una nación.

En la descomposición de la  comunidad primitiva, como resultado del desarrollo de la actividad productiva,  de la mejor satisfacción de las necesidades de las  comunidades, del creciente  dominio del hombre  sobre las fuerzas de la naturaleza y, sobre  todo, por el  surgimiento de  excedentes  en la agricultura, la ganadería  y  el comercio,  los  integrantes  más lúcidos  de la colectividad, tuvieron la  posibilidad y fueron capaces de  reflexionar sobre  su vida.  En esas  primitivas reflexiones, un punto de interés  fue  cómo garantizar que los jóvenes  tuvieran los  conocimientos y la preparación necesaria  para  las  actividades de  subsistencia y para  perpetuar las experiencias acumuladas por  los integrantes del grupo.

Posiblemente, en esas originarias prácticas rudimentarias de actos  comunicativos, destinados a   reproducir  la vida,  podrían  encontrarse  los    remotos orígenes del lenguaje y la  comunicación humana, pues: “ Mientras el hombre va transformando la naturaleza y el medio que le rodea en beneficio propio, va creando bienes materiales y espirituales y en tanto que se va transformando a sí mismo, va formándose modos de ser y de actuar, va perfilando sus conocimientos, concepciones generales y además sus puntos de  vista  (Hernández, 2004,p.136).

En este  sentido,  es necesario  reconocer que la socialización ha  sido,   desde tiempos inmemoriales,  un   proceso de asimilación y reproducción por el hombre de contenidos socialmente valiosos, sujetos a  fuertes condicionamientos históricos y sociales.

Definitivamente, para  analizar el surgimiento de la educación como fenómeno social es necesario apelar a los  conceptos actividad, comunicación, socialización y vida  en comunidad.  También,   dicho análisis   presupone  reconocer  que  la educación surgió  en  contextos de    vida social muy  complejos, más aún  cuando   las fuerzas de la   naturaleza  eran dominantes sobre la  sociedad. Tal reflexión  conduce a certezas  sobre las infinitas  posibilidades que  tiene la educación para  generar  cambios, para crear y transformar realidades.

En resumen, la educación:  

Es un hecho que se realiza desde los orígenes de la sociedad humana. Se le caracteriza  como un proceso por obra del cual, las generaciones  jóvenes  van adquiriendo los usos  y costumbres, las prácticas y hábitos, las ideas y creencias, en una palabra, la forma de vida de las   generaciones adultas (…) La educación se encuentra en relación indisoluble con la vida de la sociedad (Larroyo, 1984, p.36).

En esa relación de la  educación con la sociedad, se revela el  carácter  complejo de la educación, el que  se evidencia también por  el hecho de que en  los procesos de socialización educativa  intervienen múltiples actores,  organizaciones e instituciones  sociales. Cada uno posee contenidos y formas de organización diferentes.  

Entre los actores  se encuentran los padres y familiares cercanos, los maestros, los amigos y vecinos, los líderes de organizaciones sociales (políticas, religiosas, sindicales, estudiantiles, comunitarias, entre otras) y las personalidades públicas y comunicadores sociales. Entre las organizaciones e instituciones  de socialización  educativa aparecen la familia, la escuela, la comunidad, las organizaciones,  las instituciones sociales y los medios de comunicación.

En este  sentido,  el hombre se educa para vivir en sociedad, es decir, para asimilar las influencias del medio, apropiarse de los contenidos socialmente valiosos y proyectarlos en la transformación de la realidad. Se inicia en el seno familiar, donde se asimilan los componentes esenciales de la cultura.

Consecuentemente, existe  una  estrecha  relación entre  educación y cultura, pues (…) la educación es un componente  tan fundamental de la cultura, como pueden serlo las ciencias, el arte o la literatura. Sin educación no sería posible la adquisición y transmisión de la cultura ya que  por ella vive ésta en el espíritu de los hombres. Una  cultura sin educación sería  una  cultura  muerta (Luzuriaga, 1986, p.11)

El sistema de educación de cada país responde a determinadas condiciones concretas, entre las que se pueden citar las siguientes:

  • Las concepciones políticas e ideológicas que sustentan a la educación (Que determinan sobre la organización de los contenidos, de los métodos y del carácter de la enseñanza y del aprendizaje).
  • El grado de prioridad que le concede la sociedad a la educación (Determina niveles de recursos que se asignan, cobertura a las necesidades educativas, etc.).
  • El grado de desarrollo económico (Influye en disponibilidad de recursos, cantidad y calidad del equipamiento de las escuelas y la magnitud de las retribuciones al personal).

Por tanto, las instituciones educacionales, públicas o privadas constituyen también formas de organización social, donde funciona una forma de división social del trabajo y se establecen relaciones jerárquicas de subordinación y coordinación que aseguran el cumplimiento de las políticas educacionales.

La educación es por tanto, una creación humana, necesaria para lograr la formación del hombre en la sociedad y en la cultura en que vive.Para  llegar a una definición sobre “educación”,   puede  recordarse que etimológicamente la palabra educación tiene dos acepciones:

-        Educare: que significa alimentar, criar.

Desde esta acepción, la educación es un proceso de alimentación, mediante influencia externa, acrecienta el ser biológico y espiritual del hombre.

-        Ex-ducere: que significa sacar, llevar, conducir de dentro hacia fuera.

En este sentido, es un proceso de encauzamiento o conducción de disposiciones que ya existen en el ser. Configuración física y espiritual del hombre.

Sin embargo, ninguna de ellas existe sin la otra, por lo que la educación comporta una relación dialéctica entre educare   y  ex-ducere;  es decir, la educación se da a través de la influencia exterior hacia el   sujeto. Y también se da desde dentro, de  la realidad interior, desde el mismo ser humano como sujeto de la educación;  en este  caso  se analiza  como autoeducación.  También se da  hacia afuera,  como influencia  formativa  hacia los demás.

Por ello, la educación es un proceso que se realiza  a través de la acción que se cumple por una influencia, por un desarrollo o por ambos  factores  a la vez. La educación es efecto y resultado.

A continuación  se presentan algunas definiciones sobre  educación:

 “Todo proceso de influencia, de configuración o de desarrollo del hombre, al mismo tiempo que es efecto de esa influencia, de esa configuración o de ese desarrollo”. (Chávez, Suárez y Permuy,  2005,  p. 7)

(…) proceso de socialización, o sea, de preparación para la vida en sociedad, lo que requiere de aprendizajes muy diversos, reconocimientos, habilidades, normas y valores que identifican al sujeto como miembro de una comunidad cultural, de un pueblo o de una nación; es un proceso que se inicia desde el nacimiento o antes, y continúa a lo largo de toda la vida, lo que le confiere un carácter permanentemente dinámico y contradictorio, en el que intervienen múltiples actores, denominados agentes y agencias de socialización”. (Martínez, Fernández, García, Martínez, Cruells y Chiong, 2004 p. 49)

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