La Comunicación Visual Como Recurso En Oposición Al Especismo

Después de todo, los demás mamíferos luchan por seguir vivos, experimentan el placer y sufren el dolor, el miedo y el estrés cuando su bienestar peligra.

Los grandes simios también comparten nuestros placeres más elevados de la curiosidad y el amor a los parientes, y nuestros dolores más profundos, el aburrimiento, la soledad y la pena. ¿Por qué se iban a respetar esos intereses en nuestra especie y no en las demás?". Steven Pinker.

I. El antropocentrismo

El antropocentrismo (siglo XVI) es la doctrina que dentro de la epistemología, el ser humano es la medida de todas las cosas y en el ámbito de la ética argumenta que los intereses de los seres humanos deben recibir una atención moral, por encima de cualquier cosa.

Por lo tanto, la condición y el bienestar de los seres humanos es prioritaria sobre otros seres vivos, así como el comportamiento moral que se debe tener hacia estos últimos.

Actualmente el antropocentrismo se basa en tomar el juicio sólo a partir de la especie humana, de una manera paradigmática. Bajo esta concepción, el ser humano se vuelve como un género excepcional sobre las demás especies.

Los seres humanos no son los únicos seres que deben ser objeto de consideración moral, así mismo, sus intereses no deben ser considerados sobre los intereses de los animales que pertenecen a otro tipo de especie.

II. El comienzo del especismo

El Dr. Richard Ryder comenzó a hablar sobre el especismo en 1970 en uno de sus ensayos, él habla que este término es como “racismo” o “sexismo”, en donde hay prejuicios que son irrelevantes a causa de las diferencias físicas.

Nosotros también somos animales y en caso de tomar la Teoría de Darwin, descendemos de uno, por lo tanto, es ilógico que estemos de acuerdo en causar daño a otras especies, sólo por el hecho de no pertenecer a la raza humana.

El psicólogo Ryder también menciona que todos los animales (incluyéndonos) sufrimos dolor y estrés, esto es a causa de que contamos con sistema nervioso similar, después de todo, no somos tan diferentes como pensamos.

III. El especismo en la sociedad actual

No estamos educados para tener consideración hacia otros animales, ya que parece que se puede disponer de ellos como si fueran de nuestra propiedad, pero realmente ¿qué es nuestro en el mundo? Ni la Madre Tierra nos pertenece, hay que tomar en consideración hasta que grado podemos afectar a los demás seres vivos y si en realidad podemos hacer con ellos lo que se nos satisfaga, con tal de que el beneficio sea sólo para el ser humano, sin importar los derechos de los animales, más allá del marco legal, en el de sus garantías como seres vivos, la ética de los humanos hacia ellos y el respeto por ser nuestros vecinos, compañeros y parte de este mundo.

La realidad es que no somos propietarios de los animales, los animales pertenecen a su grupo determinado, raza y sexo, y al mismo tiempo pueden ser parte de nuestro grupo, comunidad y mundo, porque tenemos un lugar común para vivir, lo cual no hace que por ello sean “nuestros”.

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