La Cultura Negra Transcendió La Africanidad
kellyruk13 de Marzo de 2014
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La cultura negra transcendió la africanidad
Las organizaciones afroamericanas del presente, representan quinientos años de resistencia a la opresión. Raptados en sus tierras y traídos a América en condiciones de esclavitud, la población africana se reinventó en el continente. Ellos que provenían de diferentes grupos étnicos y con particularidades culturales, poseían también diferentes formas de organización socio-políticas.
Sumidos en el infortunio de la esclavitud, supieron desde un primer momento vencer a los vencedores. Las reconfiguraciones étnicas se produjeron dentro del proceso de resistencia socio cultural, pues la búsqueda de la libertad produjo el asesinato de líderes y poblaciones enteras, sin embargo el cimarronaje y los palenques fueron las expresiones más elevadas de defensa de la dignidad y el eje de las redefiniciones etnopolíticas.
La cultura y las formas religiosas africanas desde un principio impactaron en la sociedad colonial, sus dioses y héroes culturales ingresaron al santoral católico, Shangó se convirtió en Santa Bárbara y el gran Orixá, Martín de Porres, se transformó en unos de los principales santos del Nuevo Mundo.
las culturas africanas cazaban y vendían sus congéneres a los europeos por objetos que no tenían valor alguno, en el que se quedaban seducidos ante el mefítico aroma en descomposición que emergía y de otros perfumes que brotaban de tan olientes prendas, en el que no importó que eran humanos y lo peor del caso, es que se quiera invisibilizar tal dinámicas históricas, a pesar de que éstas, no son como la lluvia, que se quitan su apariencia de dama nostálgica para convertirse en una experiencia desgarradora o en un acto doloroso, puesto que ella tiene la facultad, de que esconderse bajo todo acto cotidiano, como de disfrazarse, o desvanecerse para recordarnos su sabor desolado, porque reconstruir lo anterior a lo ocurrido, implica un ejercicio doloroso que marcaría el carácter definitivo de lo perdido.
Por ello, (es recomendable revisar el término de descendiente puesto que éste se utiliza dentro del derecho hereditario venezolano para heredar por vía directa.) no podemos extrañar que nuestros Originarios Africanos fueron cazados y vendidos por su propia gente (Sistema Tribal Africano), a los cuales no les interesó que fueran humanos, que pensaban, sentían y además que eran africanos.
Por ello planteamos que la perdida de lengua no es casual, la cual se convirtió en un gesto de irreverencia y una respuesta que debía garantizar la necesidad de adquirir otra, puesto que estaba en juego nuestra sobrevivencia y esto trajo como consecuencia mucho odio hacia quienes integraban dicho sistema, por el acto cruel e inhumano de ser tratados como mercancías (Pieza de India). Ello no importó, pero la venta trajo consecuencias de mucha transcendencia para nuestra ascendencia africana, permitiendo que se convirtieran en creadores de la Cultura Negra. Cultura que marca un hito en la historia del mundo, porque tuvieron la capacidad de penetrar en menos de trescientos años, todas las culturas del mundo y de ser reconocidos como ciudadanos, seres vivos, humanos que sienten y razonan (Véase el caso de la Salsa como manifestación cultural, ha logrado codearse con las culturas que han mantenido una tradición universal, la santería, la comunicación oral, artes, etc.).
En este sentido, no podemos aceptar que hoy no se quiera reconocer nuestra capacidad para crear una nueva cultura espacial, y se le quiera dar un premio a quienes los cazaban y vendían a los europeos, sin importar ese acto cruel, e inhumano, para hoy sin pena, con el mayor descaro, plantear que somos "Afro descendientes", porque un grupo que se hacen denominar como afrocentrista, no les importa fragmentar el país y copiar de Bolivia el estado plurinacional e imponer ante todo sus aspiraciones, cuando por el contrario debería existir un rechazo muy marcado por parte de la sociedad venezolana, en contra de esa conducta que solamente contribuye a la preservación de intereses personales.
Esto implica que La Cultura Negra se ha sabido levantar, con entereza y mucha fortaleza, a pesar que le ha costado mucho su aceptación dentro de la idiosincrasia venezolana, pero estamos cada día trabajando en función de la igualdad, en pro de nuestro reconocimiento como ciudadano venezolano, aunque dentro de los principios que se incorporaron en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, persiguen como fin “supremo de refundar la República”, mereciendo especial atención el reconocimiento expreso de los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas, los cuales, tal y como quedó expresado en el Preámbulo, tienen como principalísima finalidad alcanzar “…un profundo cambio de perspectiva política y cultural que reoriente la conducción del Estado venezolano, al reconocer su carácter multiétnico, pluricultural y multilingüe”, en el que se les reconocen sus especificidades y, en particular, su organización social, política y económica, sus culturas, usos y costumbres, sus idiomas y religiones, así como el derecho que tienen a mantener y desarrollar su identidad étnica y cultural, cosmovisión, valores y espiritualidad, la disposición contenida en el artículo 126 (constitucional), en el que se declara que los citados pueblos forman parte de la Nación, del Estado y del pueblo venezolano como único, soberano e indivisible (Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia Nº 1.641/2000).
Se ha tratado de ocultar o de invisibilizar que las culturas africanas cazaban y vendían sus congéneres a los europeos por objetos que no tenían valor alguno, en el que se quedaban seducidos ante el mefítico aroma en descomposición que emergía y de otros perfumes que brotaban de tan olientes prendas que intercambiaban, en el que no importó que eran humanos y lo peor del caso, es, que algunos venezolanos que (se autodenominan como afro descendientes) aspiran a que se le reconozcan su ascendencia y están haciendo todo lo posible por invisibilidad tal dinámicas históricas, a pesar de que éstas, no son como la lluvia, que se quitan su apariencia de dama nostálgica para convertirse en una experiencia desgarradora o en un acto doloroso, puesto que ella tiene la facultad, de esconderse bajo todo acto cotidiano, puesto que tiene la facultad de disfrazarse, o desvanecerse para recordarnos su sabor amargo y desolado, porque reconstruir lo anterior a lo ocurrido, implica un ejercicio doloroso que marcaría el carácter definitivo de lo perdido. Por ello, (es recomendable revisar el término de descendiente puesto que éste se utiliza dentro del derecho hereditario venezolano para heredar por vía directa.) no podemos encubrir o tapar con un dedo tal realidad, en el que no se tuvo un gesto de humanidad para llevar a cabo tal acción impía, en el que no importó que eran seres humanos, que pensaban, sentían y además (…), que eran africanos, eran su propia gente, sus propios hermanos, familia, hijos, etc.
Por ello planteamos que la perdida de lengua no es casual, puesto que tal actitud se convirtió en gesto de irreverenciara contra los desmanes que venían cometiendo los reyezuelos africanos y una respuesta que en su espíritu estaba impregnada de mucho odio hacia quienes integraban dicho sistema, por el acto cruel e inhumano de ser tratados como mercancías (Pieza de ébano) por su propia gente (los africanos), a los cuales no es importó las consecuencias que se originaron de tal acción, a pesar que marcaron un hito de mucha transcendencia para la humanidad, lo cual permitió que se convirtieran en sujetos creadores de la Cultura Negra y que el mundo cambiara su actitud, que se hizo sentir a partir del siglo XVIII, en el que fueron adheridos como ciudadanos en los nuevos estados-nación y con los mismos derechos de los estratos sociales, culturales y políticos.
Frente a este poderoso cambio paradigmático, el estado venezolano asumió una trascendental responsabilidad al momento de administrar justicia, así como el deber de reconocer en sus decisiones a las partes que se articulan, de la manera más humana, equitativa, justa, equilibrada e imparcial, en el que se debe ser garante de la aplicación suprema y preeminente de la Constitución y este es uno de los problemas jurídicos que se les va a presentar a quienes creen que es fácil que se le reconozca su africanidad, sino se cumplen con los requisitos mencionados (carácter multiétnico, pluricultural y multilingüe) y esto es difícil que se le dé, por un lado porque desconocen la jurisprudencia venezolana, por ende nuestro marco constitucional, como su dinámica interna y por otro, porque no cuentan con una organización social, política y económica, además de una jurisdicción que sea especial por mantener una cultura identificadora que contenga, usos y costumbres, idiomas y religiones, como una identidad étnica, especifidades en sus formas de comunicación que los identifique del resto de la cultura nacional, cosmovisión, valores, espiritualidad y sus lugares sagrados y de culto (Art. 119. CRBV); así como sus autoridades legítimas requisito fundamental para que el estado pueda reconocer su existencia, además de su soberanía e indivisilización. Esto quiere decir, que a pesar que Venezuela se ha convertido en un Estado Social de Derecho y Justicia, la aplicación de la justicia debe de cumplir con estos principios. Es por ello, que el constituyente de 1.999 concibió una actividad jurisdiccional eficaz, confiable y transparente a cargo de administradores de justicia de las diferentes jurisdicciones comprometidos en proteger y garantizar a la persona los derechos sustanciales y las libertades consagradas en la Constitución Política y en la ley, con el objeto
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