La Eutanasia

Eutanasia.

La semana pasada tuve un trabajo escolar, se trataba de un debate. El tema que a mí me toco fue la eutanasia, estaba en contra de esta, al principio me gusta estar en contra, creí que sería fácil, pero no, me di cuenta que no se puede estar en una postura en contra o a favor en este tema, porque la gente tiene diferentes motivos para practicarla.

En este ensayo hablare de lo que es la eutanasia y por qué es tan difícil estar en una posición negativa o positiva.

Primeramente la organización mundial de la salud (OMS) define a la eutanasia como aquella acción del médico que provoca deliberadamente la muerte del paciente. Esto quiere decir que el medico con el consentimiento de los familiares del paciente, desconecta o le inyecta el medicamento letal; esto se hace dependiendo del tipo de la eutanasia que soliciten, ya que, existe la eutanasia directa y la indirecta.

La eutanasia directa es cuando las acciones que se realizan sobre el enfermo tienen la intención de provocar su muerte y la eutanasia indirecta es cuando no se tiene como intención acortar la vida del paciente sino aliviar su sufrimiento, pero cuando se administran ciertos analgésicos que no solo contribuyen a calmar los dolores sino que implican también, a manera de efecto secundario una abreviación a la vida.

Las razones por las cuales se dice que la eutanasia es mala, son muy claras, la primera es que, todos tenemos derecho a la vida y así está establecido en el artículo 3 de los derechos humanos en la ONU, que dice lo siguiente: “todo individuo tiene derecho a la vida y a la libertad.” Con esto nos queda claro que nadie tiene el derecho a quitarle la vida a nadie, ya que cada quien decide lo que hace con su propia vida. Además todo ser humano tiene el deber cívico de permanecer con vida.

Otro argumento es que todos merecemos una muerte digna y es obvio que la eutanasia no lo es, ya que esta es provocada y así no se puede cumplir con el requisito de muerte digna, pues, una muerte digna es aquella en la que se trata al paciente, como paciente, al margen de sus condiciones vitales, rodeado ce cariño y poniendo a su disposición los cuidados paliativos pertinentes.

La eutanasia pervierte la ética médica que desde Hipócrates se ha centrado en eliminar el dolor, no en eliminar el enfermo. Hipócrates fue un médico griego a quien se le atribuye el célebre juramento que lleva su nombre, que se convertirá más adelante en una declaración deontológica tradicional en la práctica médica, que obliga a quien lo pronuncia, entre otras cosas, a «entrar en las casas con el único fin de cuidar y curar a los enfermos»

Ahora bien, así como la eutanasia tiene sus puntos en contra tiene también a favor, como por ejemplo, al decir que la eutanasia no es una muerte digna, podemos contra argumentar que estar en un estado vegetativo o con alguna enfermedad terminal, no es vivir una vida digna, ya que tener una vida digna es poderla disfrutar. “La vida, en determinadas condiciones, puede llegar a ser indigna; condición que quebrantaría el derecho de la dignidad humana.”

No es justo que se tenga a una persona sufriendo si este sufrimiento puede evitarse, tenemos que ponernos a pensar, ponernos en sus zapatos y pensar, ¿Qué haría yo en ese momento? ¿Qué haría mi familia? Y lo más importante, ¿Qué es lo mejor para mí y para ella?

Para la familia es un paso muy difícil y doloroso, ya que se trata de la vida de un ser muy querido, pero ellos también tienen que pensar en el sufrimiento del enfermo, ya que este está sufriendo, de igual o mayor forma.

Legalizar la eutanasia no será volver a los tiempos nazis, como mucha gente lo piensa ya que, esta solo le aplicaría a quien decidiera libremente o en el caso de los enfermos en estado vegetativo, como lo decidan sus familiares. La eutanasia no se aplicaría a todos, sino, a las personas que realmente la necesiten por algún estado físico que tengan.

Aunque existe también la probabilidad que los medico recurran a la eutanasia sin consentimiento del paciente-enfermo, como paso en España, Uno de los principales defensores de la eutanasia, el doctor Luis Montes,

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