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Eutanasia

marly_gupi24 de Abril de 2015

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Instituto Superior Concordia

Toluca

Métodos de Investigación

Tema de Investigación:

“Percepción de la Eutanasia”

PRESENTAN:

Gutiérrez Pineda Sandra Marlen

Lozano Juárez Luis Raymundo

Moreno Hernández Martín

ASESORA:

Lic. En Soc. Karla Estrada Duarte

Toluca de Lerdo, México Abril de 2015

11

Death be not proud, though some haue called thee

Mighty and dreadfull, for thou art not so.

For those whom thou thinkst thou dost overthrow

Dy not poore death, nor yet canst thou kill mee.

From rest and sleepe which but thy pictures bee,

Much pleasure; then from thee much more must flow,

And soonest our best men with thee do go,

Rest of their bones, and Soules deliueree.

Thou art Slaue to Fate, Chance, kings, and desperat men,

And dost with poyson, warr, and sickness dwell;

And Poppy or Charmes can make vs sleepe as well,

And easier then thy stroke, why swellst thou then?

One short sleepe past, we live eternally

And Death shalbe no more, Death thou shalt dy .

John Donne

Dedicatoria

A nuestros padres,

Por su cariño y devoción

Agradecimiento

Agradecemos a Dios por,

Por darnos fortaleza, fe y esperanza.

Y a nuestros maestros,

Por ayudarnos a cultivar esas virtudes.

Índice

Instituto Superior Concordia 1

Fuentes de Consulta 15

Anexo 1: Traducción del Soneto “Death be not proud” de John Donne 18

Introducción

El mayor reto al que se enfrenta cualquier persona en determinado momento de la vida es el haber vivido bien y enfrentar y aceptar la llegada de la muerte, cuando es así normalmente las personas esperan y desean que sea en la vejez y de manera tranquila así como sin ningún dolor.

A diario muchas personas experimentan tanto la vida como la muerte pero no todos de la misma manera, por eso es que en este ensayo decidimos usar el tema de la muerte relacionado a la eutanasia y muchos se preguntarán ¿Qué es?, para fines rápidos se define como la buena muerte, morir sin dolor, pero la controversia viene cuando se presenta en diversas circunstancias.

El propósito de la presente investigación es el de dilucidar si de acuerdo a la percepción de la población mexicana, la eutanasia es o no viable para ser legalizada en su totalidad. Esto se realizó a través de entrevistar a 2 personas expertas en el área. Como hipótesis se tenía:

La población experta en el tema de la eutanasia, considerará viable su introducción al marco legal mexicano.

Sin embargo, con las entrevistas realizadas, se observó que gracias a la legalización de la voluntad anticipada, la eutanasia activa no necesariamente debe ser legalizada en el país.

Se debe entender a la eutanasia como el derecho que cualquier persona que esté atravesando por alguna enfermedad terminal tiene de elegir tener una muerte digna, es decir, sin dolor.

Planteamiento del Problema

La eutanasia del griego "eu" y "thanatos" (muerte buena), es un tema controvertido y ampliamente discutido por filósofos, sociólogos, juristas, médicos, etc, el que se define como el acto de dar muerte, dejar morir o ayudar a morir a otra persona para su bien o en interés de ella (Cano Valle, 2001).

A pesar de ser un tema que divide a la opinión pública, los Estados Unidos Mexicanos al "...constituirse en una República representativa, democrática, laica, federal..." (Art. 40 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos) debe considerar las opiniones y sentimientos mayoritarios del pueblo al momento de constituir su marco legal. Es por eso, de suma importancia, conocer la percepción de la sociedad mexicana ante la eutanasia, si conoce el término, si ha pensado en ello tanto para su persona como para seres queridos y cuál es su postura ante esta práctica.

Una vez que se conozca la opinión social, se podrá considerar la modificación o no del marco legal al respecto.

Ante la dificultad que propone el tema, al ser sensible y con mucha falta de información por parte de la sociedad se propone entrevistar a los implicados directamente con la aplicación de la eutanasia activa, es decir, a los profesionales de la salud.

Justificación

En la sociedad de nuestros días ya que existe una gran controversia a favor y en contra de esta llamada “muerte asistida”. En el sistema jurídico mexicano, la eutanasia está prohibida.

La distanasia, la eutanasia activa y la ortostanasia (también llamada eutanasia pasiva) son tres factores que se deben considerar al valorar las normas que regulan los actos que pueden realizarse al finalizar la vida. Conocer la percepción de los profesionales de la salud es de suma importancia, pues ellos, al estar en contacto con la población con enfermedad terminal y sus familiares, conocen de manera más profunda las implicaciones que el aprobar la eutanasia conllevaría y de esta manera modificar el marco legal en caso de que así fuera necesario.

Capítulo I: Marco Histórico

Desde comienzos de la humanidad, el hombre se ha preguntado cuál es la razón de su existencia, lo que lo llevó a interrogarse sobre la dicotomía más fuerte de su realidad: la vida y la muerte. ¿Qué es la vida?, ¿cuándo comienza y cuándo termina la vida?, ¿sucede algo después de morir?... todas estas preguntas y muchas otras aunadas al miedo intrínseco a la muerte ayudó al ser humano a crear la cosmogonía de todo el universo y a moralizar los principios que giran en estas cuestiones.

A principios de la historia de la humanidad, el hombre entonces nómada, buscaba la fuente de su alimento de una región a otra y el cuidar a una persona enferma podía resultar en agravio de toda su tribu, por esta razón se ha encontrado evidencia de que el hombre practicaba la eutanasia, es decir, aceleraba la muerte de sus enfermos, con el fin de preservar el bien común de su tribu.

No fue sino hasta el periodo Greco-Romano cuando los filósofos de la época se cuestionaron sobre el derecho que cada individuo tiene sobre su propia vida. Dice Platón en su obra La República: “Se dejará morir a quiénes no sean sanos del cuerpo”. Séneca por su lado afirmaba que “es preferible quitarse la vida, a una vida sin sentido y con sufrimiento”. El humanismo inherente a la cultura Griega daba como resultado que sus pensadores accedieran a ayudar a morir a quienes sufrían y a que cada quien tenía derecho a decidir sobre su vida y muerte. En Atenas, el gobierno tenía por costumbre suministrar cicuta, que es un potente veneno, a quienes lo solicitaban para poner fin a sus sufrimientos. Fue Cicerón quien dio significado a la palabra “eutanasia” como: “muerte digna, honesta y gloriosa”.

Aristóteles, filósofo griego discípulo de Platón, consideró que la eutanasia era aceptable cuando tuviera un fin político útil. En algunas comunidades se practicaron algunas acciones encaminadas a suprimir la vida humana, especialmente en pacientes socialmente incapaces o con alguna enfermedad congénita, como en Esparta cuando se daba muerte a un niño enfermizo o con alguna malformación. Muchos filósofos griegos practicaron la muerte eutanásica, por ejemplo, Diógenes, Zenón de Sitio (fundador de la escuela estoica), y Epicúreo.

Sin embargo Hipócrates, quién es considerado el padre de la medicina, afirma en su juramento: “Jamás daré a nadie medicamento mortal, por mucho que me lo soliciten”. Es importante notar que este juramento fue con el que juraron por muchos siglos los médicos hasta 1948 cuando se modificó en la Convención de Ginebra. El emperador romano, Flavio Valente suprimió la costumbre de arrojar a los niños con alguna deformidad desde la cima de un monte o roca, acto que estaba autorizado en la Ley de las XVII Tablas.

En Mesopotamia y Asiria el ayudar a otros a morir estaba contemplado y prohibido. En el Oriente lejano, la medicina tradicional China puso énfasis en permitir que un paciente incurable y con mucho sufrimiento no reciba medicamento curativo, sólo medicamento contra el dolor y se deje morir. En Japón la práctica de la eutanasia pasiva denominada “anrakushi” se practicaba para preservar el honor de los enfermos.

En

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