La Felicidad

- La felicidad

El concepto de la felicidad es bastante subjetivo, generalmente decimos que alguien que está feliz es alguien que se siente a gusto, que está contento y que no tiene preocupaciones ni angustias. No existe un método exacto para definir cuando una persona es feliz o no, cada uno de nosotros tenemos la capacidad de darnos cuenta cuando somos felices.

La felicidad es inherente al proceso de realización de nuestro fin como seres humanos. Nuestros objetivos y metas, y las acciones que llevamos a cabo para cumplirlos deben estar encaminados a alcanzar la felicidad. El equilibrio entre todos los ámbitos de tu vida y el conocimiento adecuado para la satisfacción de tus necesidades son

Como seres racionales, la felicidad es nuestro bien más importante, al que todos aspiramos y por el cual debemos realizar acciones que nos permitan mejorar nuestra humanidad, es decir, la manera en que pensamos y entendemos a la vida y al resto del mundo. A lo largo de la historia de la humanidad, la forma de entender a la felicidad ha ido evolucionando con los años.

A continuación se muestran algunos ejemplos de cómo es vista la felicidad en distintos puntos del tiempo.

• Edad Antigua:

Nuestros antepasados vivían en un medio que, hoy en día, no sería muy agradable para nosotros. No disponían de la tecnología con la que contamos nosotros actualmente y carecían de diversas cosas, sin embargo, puede que hayan sido aún más felices que nosotros ya que vivían en un mundo despreocupado y totalmente diferente. Había más contacto con la naturaleza y mayor comunicación entre las personas.

Para los griegos, la felicidad era considerada como la posesión del bien supremo que el hombre pretende alcanzar. Aristóteles, por ejemplo, identificó la felicidad con la virtud, con la sabiduría, con la prosperidad. Era una actividad de carácter intelectual, razonable, moderado. Es lo que se conoce como la virtud de la eudaimonía, actualmente conocida como felicidad.

• Ética de las virtudes (Aristóteles, Tomas de Aquino, Sócrates). El hombre aspira a la felicidad mediante la práctica de las virtudes. La felicidad se denomina eudemonismo.

• Epicúreos (Epicuro). El hombre encuentra la felicidad por medio del placer cuya máxima expresión es el placer intelectual.

• Estoicos (Zenón, Séneca, Marco Aurelio). La felicidad se encuentra viviendo conforme a las leyes del universo, practicando la indiferencia y la imperturbabilidad; asumiendo una conciencia de la dignidad humana y universal.

• Cristianismo. La felicidad se encuentra en la salvación, en el seguimiento de cristo, modelo de comportamiento y acciones para el hombre. Con el cristianismo la noción de felicidad adquirió un nuevo significado. Los cristianos consideran que la felicidad consiste en el conocimiento de Dios, en el cumplimiento de la voluntad del creador que se hace vida en el amor, en la vivencia de la fe, la esperanza y la caridad, virtudes que permitirían al hombre alcanzar la salvación, máxima aspiración y estado de felicidad.

• Edad Media:

La mayor parte de la gente era muy pobre, existía la esclavitud, las mujeres eran tratadas como animales y los niños eran golpeados constantemente. Tenían un gran miedo a Dios, sentían que todo era malo.

- San Agustín de Hipona: La tesis fundamental que ayuda a entender el misterio del hombre es su creación a imagen de Dios, que es propia del hombre interior, de la mente. Pero ha sido deformada por el pecado y será la gracia la encargada de restaurarla. El hombre sólo adhiriéndose al ser inmutable puede alcanzar su felicidad. En este encuentro de Dios y el hombre, Agustín examina la delicada cuestión de la gracia y la libertad.

- Santo Tomás de Aquino: Analiza el tema de los distintos objetos en los que la gente pone, equivocadamente, la felicidad. Pero muestra también en qué radica la verdadera bienaventuranza. La enfermedad del

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